El ex presidente de la UCR e intendente de Santa Fe, José Corral, hizo denodados esfuerzos por gestar una foto con la que intentó mostrar un amplio rechazo de la alianza Cambiemos al proyecto de reforma constitucional que impulsa el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz. Lejos de eso, lo que evidenció fue no sólo la fractura entre macristas y radicales en la provincia sino también que la resistencia al plan del mandatario socialista atañe exclusivamente a PRO.
“Parecía un conferencia del PRO más que de Cambiemos”, comentó un dirigente radical al ver la foto que pudo armar Corral. En esa puesta en escena, que se realizó en Rosario este lunes por la mañana, se vio una abrumadora mayoría de caras macristas de Santa Fe, mientras que el único radical era, efectivamente, Corral.
El ex presidente del radicalismo quedó solo en la postal, junto a los amarillos y amarillas de la provincia.
Corral fue de los primeros en manifestarse en contra de la intentona reformista del Frente Progresista. Encaminado en su deseo de gobernación, el intendente aprovechó esta ocasión para sumarse al anuncio de la negativa cambiemista.
“No es momento oportuno para discutir una reforma constitucional. Las prioridades que nos trasladan los vecinos son otras: mejorar la educación, trabajar para seguir generando empleo y poner todos nuestros esfuerzos en combatir la inseguridad”, tuiteó Corral.
En rigor, el anuncio no fue novedoso. Los votos a persuadir siempre estuvieron en las filas del peronismo. El gobernador nunca lo va a decir, pero el Frente Progresista confió el aval a los legisladores justicialistas, que en un primer sondeo evidenciaron no estar de acuerdo con la reforma en este momento. No la consideran oportuna, creen que hay poco tiempo para un proceso no rápido y está viciada por la chance de que el gobernador actual sea reelegido.
La foto de Cambiemos tuvo como protagonistas no solo a los diputados provinciales encargados a votar el proyecto de ley. También se sumaron para la foto diputados nacionales, concejales de Rosario, un intendente y presidentes comunales. Todos ellos son PRO puros o provienen en varios casos del peronismo, como el edil rosarino Carlos Cardozo o los legisladores santafesinos Germán Mastrocola y Norberto Nicotra.
Todos le cuidaron las espaldas al presidente del PRO en la provincia, Federico Angelini, que medita por estas horas si será candidato a la gobernación. Llamó la atención la ausencia -aunque luego acompañó en Twitter- del pollo amarillo en Rosario, el concejal Roy López Molina, quien ganó las elecciones en Rosario y camina en silencio a la intendencia.
APOYO RADICAL. Aunque con un dejo de escepticismo en el conteo de votos positivos que tendrá el proyecto de reforma, las autoridades radicales de la provincia acompañan por el momento al gobernador. Lo reiteró en dialogo con Letra P el presidente del partido en Santa Fe, Julián Galdeano. “Era previsible lo del PRO, ya se habían manifestado así. Pero la posibilidad de la reforma continúa, quizás con menos ímpetu, pero esta semana se buscará avanzar en más acuerdos”, soltó.
Galdeano no dudó en reprochar la actitud de Corral y aseguró, en ese sentido, que el radicalismo en Santa Fe “tiene una posición pacífica” con respecto a la reforma, en detrimento de aquellos dirigentes que tienen “una posición conservadora”. No es casual que haya usado esa palabra, es la misma que Lifschitz utiliza para detentar a los opositores que rechazan la revisión de la Carta Magna provincial. Entonces, este medio le preguntó en calidad de qué asistió el intendente a la conferencia: “A título personal”, respondió.