Con una compleja discusión reglamentaria sobre quién se alzó con el dictamen de mayoría, el proyecto contra el tarifazo consensuado por toda la oposición quedó en condiciones de ser tratado el próximo miércoles en el recinto, aunque las presiones de la Casa Rosada sobre los gobernadores generaron dudas de último momento sobre el apoyo que podrá tener a la hora de la votación. Pese a las maniobras de Cambiemos para intentar trabar el debate, la oposición podrá aprobar la ley por mayoría simple.
“Logramos el dictamen de mayoría. Los bloques opositores juntamos 51 firmas contra 47 del oficialismo. La semana que viene va a estar en condiciones de ser tratado en la Cámara de Dipitados”, afirmó el presidente del bloque del Frente para la Victoria (FPV), Agustín Rossi, luego de la reunión de la Comisión de Presupuesto, a la que finalmente tuvo que convocar Cambiemos luego de que el peronismo presionara la semana pasada con el dictamen de las comisiones de Obras Públicas y Defensa del Consumidor y la sesión especial del miércoles 25 de abril, en la que consiguió quórum aunque no pudo habilitar el tratamiento del proyecto en el recinto.
En la misma línea que Rossi se expresaron diputados del interbloque Argentina federal y el Frente Renovador, impulsores del proyecto de Tarifas Justas, al que se sumó, con disidencias, el kirchnerismo. De acuerdo con esa lectura, el dictamen de la oposición sería el primero en ser puesto en debate el miércoles 9, en la sesión especial anti tarifazo que volverán a pedir los bloques opositores para darle un cierre definitivo al tema en la Cámara de Diputados.
Para el oficialismo, sin embargo, será tema de debate. En Cambiemos aseguran que el dictamen de mayoría no es el que firmó la oposición, en apoyo al proyecto, sino el de rechazo, que avalaron los diputados oficialistas. La definición sobre el tema se saldará con una ardua discusión reglamentaria, que promete tomar gran parte de la sesión, y que tendrá como eje las firmas de los diputados cuyos nombres se repiten entre las tres comisiones por las que pasó la iniciativa: Obras Públicas, Defensa del Consumidor y Presupuesto.
En el plenario de Obras Públicas y Defensa del Consumidor, la oposición logró sumar 29 firmas, a las que agrega las 22 de Presupuesto. Eso da un total de 51. Pero el oficialismo planteará una discusión, ya que algunos de los diputados de la oposición participan en más de una comisión por lo que, según Cambiemos, su firma vale por uno y no por dos. Tal es el caso de José Luis Gioja (FPV), miembro de las comisiones de Obras Públicas y de Presupuesto, y de Sergio Ziliotto (Argentina Federal), que preside Obras Públicas y también forma parte de Defensa del Consumidor.
“Históricamente se contaron las firmas por miembro de la comisión, no importa si están repetidos. Es la costumbre de la Cámara”, aseguró una fuente del Bloque Justicialista. Lo mismo sostienen fuentes parlamentarias con trayectoria en la Cámara baja.
Cambiemos intentará plantear una batalla reglamentaria. A sabiendas de cuál sería el escenario, el oficialismo pergeñó la semana pasada una maniobra para intentar hacerle una zancadilla a la oposición y retiró de la Comisión de Presupuesto a los diputados Paula Olivetto, José Torello y a Hugo Marcucci, que se repetían en las comisiones de Obras Públicas y Defensa del Consumidor. La discusión no es menor. El primer dictamen en tratarse en el recinto es el de mayoría y será el que concentre varias horas de debate.
Aunque la polémica se llevará gran parte de la sesión, lo cierto es que la discusión por las tarifas llegará por fin al recinto en el tercer intento de la oposición, que ya demostró capacidad para encoumnarse detrás de un mismo proyecto y para juntar el quórum. El miércoles 9 ya no necesitará los dos tercios para avanzar en el debate, que podrá iniciarse solo con la mayoría simple.
Esa movida opositora será un golpe para el oficialismo, que ya dio señales de que, en caso de que la ley finalmente se apruebe, terminará en un veto seguro del presidente Mauricio Macri. En ese contexto, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, apeló este miércoles por la mañana a la “responsabilidad” de gobernadores como Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manzur (Tucumán) y Juan Manuel Urtubey (Salta) y les pidió que no apoyen el proyecto que impulsan sus propios diputados, que forman parte del interbloque Argentina Federal.
Fue el cordobés el primero en recoger el guante y decir que la responsabilidad por el tema de las tarifas es “exclusiva del Gobierno nacional”, con lo que dejó el Congreso en off side. Más tarde, Urtubey dijo que “si la gente no lo puede pagar por más voluntad que uno ponga, eso no camina”, afirmó que “es un disparate pretender congelar o retrotraer las tarifas” pero le tiró la pelota al Gobierno: “Nosotros somos la oposición, le marcamos al Gobierno que esto está mal, lo tienen que hacer como les parezca que lo tienen que hacer y naturalmente deberán explicarle a la gente por qué las propuestas que nosotros hacemos que pueden ser sustentables o no coincidan”. Manzur evitó meterse en la discusión parlamentaria y aseguró que las familias “no pueden pagar las tarifas” y los aumentos “fueron desmedidos".
Fue el salteño quien introdujo en la discusión un elemento que puede tener correlato en el debate que el miércoles 9 se verá en el recinto. “Bajar el IVA no es una salida, ni de las provincias, ni de la Nación. Para sostener esto no es una salida”, dijo Urtubey. El proyecto que elaboraron Argentina Federal y el massismo prevé una rebaja en la alícuota del IVA –un impuesto coparticipable- para las tarifas de servicios públicos al 10,5 por ciento.
Aunque desde el interbloque Argentina Federal aseguran que seguirán adelante con la iniciativa, las declaraciones de los gobernadores podrían tener impacto. En el espacio que responde a los gobernadores admiten que la rebaja del IVA podría llegar a eliminarse en el debate, aunque se mantendrían los otros dos ejes: la propuesta de retrotraer las tarifas a noviembre de 2017 y luego plantear una actualización en función del coeficiente de variación salarial.
Con todo, el espacio mostró algunas diferencias internas. Los diputados Martín Llaryora –ex vicegobernador de Córdoba– y Juan José Bahillo (Entre Ríos) firmaron este miércoles el dictamen en disidencia parcial, pese a que lo impulsa su propio bloque. En tanto, el misionero Jorge Francono firmó. Resta saber si la presión sobre los mandatarios provinciales llegará, en el transcurso de una semana, a torcer la voluntad que hasta ahora mostraron los diputados. En la sesión del miércoles 25 de abril, la oposición mostró capacidad para juntar 139 votos. Cambiemos apostará a la presión de la Rosada para frenar el avance opositor, que podría empujar a Macri otra vez a un antipático veto.