El oficialismo logró aplazar este miércoles en la Cámara baja el debate de los proyectos que buscan ponerle un freno a los aumentos de las tarifas de servicios públicos, pero la oposición mostró que tiene el número suficiente para imponer su voluntad. Pese a que esta no reunió la mayoría que necesitaba para dar inicio a la discusión formal de las iniciativas, juntó 139 votos, volvió a poner el tema en agenda y obligó a los diputados del Gobierno a escuchar sus discursos a cambio de la habilitación de la sesión ordinaria que había convocado Cambiemos para aprobar la ley de financiamiento productivo.
La oposición sabía que llegaba al recinto con una desventaja. Sin los dos tercios que se requieren para habilitar el tratamiento de proyectos sin dictamen, el objetivo político estaba puesto en lograr que el debate se extendiera el mayor tiempo posible para mostrar unidad de acción y levantar la bandera de la lucha contra el tarifazo.
A sabiendas de que la oposición unida llegaría a juntar los 129 diputados que se requieren para habilitar el inicio de la sesión, a diferencia de lo que había sucedido el miércoles 18, Cambiemos no se quedó a ver el triunfo tras las cortinas y, directamente, sus diputados bajaron al recinto para dar quórum. A las 11.15, apenas quince minutos después de la hora fijada en la convocatoria de la sesión especial, el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, dio por iniciada la reunión con la presencia de 190 diputados.
Sin que mediara un segundo después del izamiento de la bandera, Graciela Camaño pidió la palabra para jugar la primera carta. En una interpretación ingeniosa del reglamento, pidió que la Cámara sometiera a votación el giro a comisiones que el Presidente del cuerpo decidió darle a cada proyecto. “Si podemos rechazar una licencia, que otorga el Presidente, también podemos rechazar un giro a comisiones”, intentó Camaño.
La propuesta de la jefa del bloque del Frente Renovador tenía como objetivo saltear el obstáculo que la oposición encontró en los proyectos sobre tarifas, que tienen que ver con el giro a las comisiones de Presupuesto y de Peticiones, Poderes y Reglamento, que maneja Cambiemos, y que hasta el martes habían evitado habilitar el debate de las iniciativas para frenar el tratamiento en el recinto. “La imaginación se caracteriza por la frondosidad con la que se puede utilizar. Todos los proyectos de este vasto menú que presentaron tienen naturaleza presupuestaria. No se puede eludir la comisión de Presupuesto”, respondió el radical Mario Negri.
El jefe del interbloque Cambiemos anunció luego que la Comisión de Presupuesto, que preside Luciano Laspina (PRO), había decidido convocar a una reunión el 2 de mayo para debatir los proyectos contra el tarifazo. De paso, aprovechó para intentar frenar el ímpetu opositor. “Como fueron tan persistentes con el tema, decidimos venir. Cómo habrá sido que el quórum lo dimos nosotros”, disparó el radical.
El anuncio de Negri hizo que Camaño retirara su moción de votar los giros decididos por Monzó. Pero la jefa del Frente Renovador también aprovechó para retrucar: “Acá nadie le regaló el quórum a nadie. La presencia de ese bloque es la necesidad que tiene el oficialismo de obstruir esta sesión”.
Enseguida, Monzó dio paso a la lectura de los proyectos incluidos en el temario y pidió abrir la votación para habilitar el debate, a sabiendas de que la oposición no contaba con los dos tercios necesarios.
“No podemos darle la espalda a la gente. El pueblo quiere saber qué opina el Congreso sobre las tarifas. La semana pasada nos quedamos debatiendo solos. Ahora está el oficialismo. Queremos saber qué piensan los diputados de Cambiemos, que defiendan su posición. Hay que debatir”, pidió el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi.
El santafesino Laspina fue el encargado de responder desde el oficialismo. “En función del dictamen que sacaron (el miércoles) en las comisiones de Obras Públicas y de Defensa del Consumidor voy a pedir un informe para que nos digan cuál es el costo fiscal de esta idea que han planteado aquellos que nos metieron en este problema. Quiero ver cómo es que la oposición lo piensa financiar, si es emitiendo más deuda o cómo”, dijo el presidente de la Comisión de Presupuesto.
“Nosotros vamos a debatir tarifas en tantos lugares como se convoque. Este debate sobrepasa las estructuras políticas. El tema está igual en la agenda de los argentinos, aunque cerremos el Congreso. Ahora resulta que se habilita la apertura de la sesión pero en la primera votación se voltea el temario”, protestó el salteño Pablo Kosiner. El jefe del interbloque Argentina Federal aprovechó para criticar la voluntad de la Casa Rosada de que sean las provincias las que resignen los impuestos incluidos en las boletas de servicios públicos. “Hemos venido viendo que el Presidente dice que esto se resuelve si las provincias y los municipios bajan sus impuestos y ahí no vi que se hayan preocupado por el costo fiscal de las provincias y municipios”, retrucó.
Antes de que se concretara la votación que habría dado por terminada de inmediato la sesión, Monzó llamó a los presidentes de bloque a un cuarto intermedio. Casi una hora después anunció un acuerdo entre todos los bloques para que hablara un diputado por cada proyecto que formaba parte del temario –eran 26 en total– y para que los bloques que no estuvieran incluidos también tuvieran posibilidad de intervenir, a razón de cinco minutos por espacio.
La negociación dejó al descubierto la necesidad del oficialismo de contar con parte de la oposición para poder dar inicio a la sesión ordinaria prevista para este miércoles a la tarde, en la que Cambiemos pretendía avanzar con la aprobación de la ley de Financiamiento Productivo – que reclama el propio presidente Macri - y de la creación de la cédula escolar, entre otros temas. A cambio de darle tiempo a la oposición para exponer sobre tarifas, el oficialismo se aseguró el quórum para debatir sus propias leyes. Se esperaba el inicio de la sesión ordinaria tras un cuarto intermedio.
En tanto, la votación de cada uno de los proyectos que fueron sometidos a consideración durante la sesión, le marcó al oficialismo el poderío opositor. Aunque no llegó a juntar los dos tercios, el peronismo en sus distintas versiones, la izquierda y el progresismo marcaron 139 votos en el tablero. Una mayoría que podrá aprobar cualquier proyecto que se proponga trabajar de manera unida y coordinada.