La actividad, programada en el complejo hotelero de Chapadmalal, localidad ubicada a 30 km de Mar del Plata, comenzaba el viernes por la mañana y se extendía hasta el sábado al mediodía.
La actividad, programada en el complejo hotelero de Chapadmalal, localidad ubicada a 30 km de Mar del Plata, comenzaba el viernes por la mañana y se extendía hasta el sábado al mediodía.
Sin embargo, el jueves pasado, por la noche, todos los ministros del gabinete de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, dieron el presente en el lugar.
En parte, fueron alentados por el asado que preparaba el ministro de Asuntos Públicos, Federico Suárez, y en parte para esquivar un viaje de madrugada por la ruta 2.
El “retiro”, como denominan en el PRO a estas escapadas de dos días que organizan los jefes con sus equipos, tiene una estructura ya organizada en el staff vidalista.
El jefe de gabinete, Federico Salvai, brazo derecho de la gobernadora, es el encargado de ordenar los últimos detalles y fue en este caso el primer expositor de una charla que dio el viernes por la mañana.
Salvai hizo un repaso sobre los “logros” del Gobierno, los planes a futuro y las consignas que deben atenderse, en una suerte de lección que cada ministro debía poder recordar.
Bajo la lógica vidalista de que todos los funcionarios deben ser voceros de la gestión, el retiro resulta el espacio más adecuado para aplicar ese sistema.
Si bien contienen de forma semanal a todos los ministros, las reuniones de gabinete no resultan suficientes y, además, siempre están ajustadas al horario y la agenda inmediata.
El retiro incorpora un paisaje no formal, distendido, y permite reforzar información más de contexto que de coyuntura.
Vidal tiene, además, un Cambiemos consolidado en su territorio, algo que no pueden mostrar las otras dos grandes figuras del oficialismo, el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
La mandataria tiene al titular del Comité Provincia de la UCR, Daniel Salvador, como vicegobernador y dos bloques legislativos de Cambiemos.
Esa realidad se observó en el retiro, donde el también jefe del Senado bonaerense ofreció una exposición sobre la situación de su partido y la expectativa de la coalición de gobierno.
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En lo que fue la cuarta escapada de Vidal y su gabinete -en la primera ocasión fue a un hotel en Luján y en las tres siguientes, a Chapadmalal- también tuvo un invitado especial. Jaime Durán Barba viajó el sábado por la mañana para brindar una conferencia sobre la actualidad política de Latinoamérica y su visión sobre nuestro país, aunque excluyó del panorama a la provincia de Buenos Aires, a la que ni siquiera mencionó.
Durán Barba es una figura central en el armado comunicacional de Cambiemos y genera expectativas y cierta admiración en el equipo de la gobernadora.
Los retiros también ofrecen algunas perlitas, como la convivencia entre ministros que deben compartir un mismo búngalo o los desafíos deportivos.
En el primer caso, cuentan el particular ejemplo de Juan Curutchet, presidente del Banco Provincia, quien en los dos anteriores retiros en Chapadmalal compartió habitación con dos funcionarios que luego dejaron el gabinete.
Se trata de Julio Conte Grand, ex secretario de Legal y Técnica que fue designado Procurador General de la Suprema Corte, y de Alejandro Finocchiaro, que se mudó de la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia al Ministerio de Educación de la Nación.
También, los desafíos en tenis que disputan Salvai y el ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquís, en cada encuentro, y que terminan siendo parte de las bromas del resto del gabinete.