Cambiemos

Finocchiaro 2019, el plan de Macri y Vidal para ganarle La Matanza al peronismo

El ministro de Educación ya trabaja para "darle un susto" a quienes gobiernan históricamente el distrito más populoso de la provincia de Buenos Aires. Los armadores y referentes.

Post PASO, el ánimo en Cambiemos se modificó notoriamente en La Matanza. En la previa de las primarias, concretamente luego del acto de inauguración del Centro de Trasbordo local, en en el oficialismo estaban más que preocupados porque temían un papelón electoral frente al peronismo, cosa que finalmente no ocurrió. Si bien la ventaja de Unidad Ciudadana es considerable, el trabajo de los gobiernos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal tiene dos objetivos: acortar distancias el domingo 22, en el corto plazo, y ganar el municipio en 2019. Apuestan a la figura del actual ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien fue bendecido por la gobernadora y su jefe de Gabinete, Federico Salvai. "No sé si vamos a ganar el distrito, pero se van a llevar un susto", advierten en el equipo de campaña amarillo, en un mensaje dedicado al partido que gobierna históricamente el municipio más populoso de la provincia de Buenos Aires.

 

En Cambiemos se entusiasman con la tendencia ascendente que visualizan en La Matanza desde las PASO 2015 hasta las de este año. En aquel entonces, Vidal obtuvo el 19% de los votos, mientras que en el último agosto las boletas de Esteban Bullrich y Graciela Ocaña orillaron los 25 puntos. En contramano, en el kirchnerismo los guarismos decrecieron: de 52 a 46%. Y, según encuestas que manejan en ambos búnkers, la distancia volverá a achicarse dentro de dos domingos. Para comenzar a revertir la tendencia, en el oficialismo provincial aseguran que replicarán en octubre el proceso de fiscalización montado el 13 de agosto, que califican como "exitoso".

 

 

Y así, paralelamente a su gestión como ministro, su trabajo en esta campaña -según aseguran los distintos sectores de la alianza-, fue el de ordenar a la tropa. "En La Matanza están trabajando armoniosamente todos los sectores de Cambiemos: macristas, radicales, lilitos liderados por (Héctor) Toty Flores, peronistas, algunos de ellos refenciados en el ex intendente y vicegobernador (Alberto) Balestrini, y hasta movimientos sociales", destacan los armadores de la Tercera.

 

Finocchiaro, que tuvo sus inicios en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como asesor del entonces titular de Educación, Mariano Narodowski, ahora tiene el visto bueno del presidente y la gobernadora para intentar la hazaña de arrebatarle La Matanza al peronismo, que la gobierna históricamente.

 

Concretamente en el distrito conducido hoy por la peronista Verónica Magario, el encargado del territorio es Hernán Berisso, miembro del Comité de Administración de Fideicomiso Fuerza Solidaria. Es candidato a diputado nacional y coordinador de la campaña, responsable de algunas de las últimas bajadas del gobierno en los barrios más postergados de aquel punto clave de la provincia, con la inauguración, días atrás, de un cajero móvil en Puerta de Hierro, junto a otros candidatos y funcionarios del Banco Provincia.

 

En La Matanza se encaminó la candidatura de Miguel Saredi, ex postulante para la intendencia y actual cabeza de lista en el tramo de concejales. Lo mismo sucede con el resto de las principales figuras de Vidal y Macri, que constantemente dicen presente en el municipio: Toty Flores, Jorge Triaca y Cristian Ritondo, además de los radicales matanceros, concejales e integrantes de distintos movimientos sociales. Incluso, en Cambiemos se muestran sorprendidos por el incipiente acercamiento de algunos dirigentes referenciados en Balestrini, "enojados con Magario y (Fernando) Espinoza por sus vínculos con La Cámpora", describen.

 

Quienes anhelan el plan Finocchiaro 2019 se animan a pronosticar "un susto grande" para el peronismo. Esto, basándose no solamente en el trabajo territorial que vienen protagonizando y creen que les va a dar resultados positivos en el mediano plazo, sino en que lo que buscan es prolongar la constante que comenzó en 2015 y que era inimaginable para el mundo de la política bonaerense: la caída de los históricos caudillos peronistas en sus municipios. "Nadie apostaba por Cambiemos en algunos de los distritos del conurbano y sin embargo los ganamos; hoy la gente se anima, vamos por La Matanza", repiten confiados.

 

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