El ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquis, atiende a Letra P en un hotel del barrio porteño de Retiro. El funcionario viaja de un lado a otro de los 135 municipios bonaerenses. En un alto de su raid, habla a agenda abierta del campo y del vacío en el que sigue sumido el Ministerio de Producción desde que abandonó su puesto el ex massista Joaquín De La Torre, hace 71 días.
BIO. Ingeniero agrónomo, trabajó en el sector privado. Fue gerente de Semillas de Monsanto. Su acercamiento al sector público comenzó en el Ministerio de Producción en la gobernación de Felipe Solá. Luego fue asesor de Francisco De Narváez y terminó en la Fundación Pensar, donde conoció a María Eugenia Vidal y empezó a desarrollar proyectos para la provincia de Buenos Aires. Desde diciembre de 2015 es ministro de Agroindustria bonaerense y desde hace unos meses tiene a su cargo también a firma de la cartera de Producción, que sigue vacante.
-Se abrieron los sobres para la primera etapa de la cuarta etapa, que es la más importante de las seis porque abarca más de 40 municipios y casi 170 mil kilómetros cuadrados, o sea casi la mitad de la Provincia. ¿Por qué es importante que esta etapa empiece y se termine? Por eso, porque es el centro del control del agua, para decirlo de alguna manera. Ahora, lo interesante es que esto se había anunciado y ya se hizo. Esto ya se había licitado y la semana pasada se abrieron los sobres de las empresas que se van a encargar, ya en los próximos días se empieza a definir cuándo arranca cada una. Aparte, ya está el financiamiento: son 1.800 o 1.900 millones de pesos que invierte el Estado nacional. Después viene, dentro de marzo o más adelante, lo que sería la otra etapa, que son más de ciento y pico de kilómetros y corresponde a los 300 millones del Banco Mundial. Ésa es la otra parte también.
-Para muchos productores, los últimos años fueron difíciles con inundaciones en General Villegas, en la zona de Pergamino, en la Emilia. ¿Qué pueden esperar para el futuro? ¿Se van a seguir inundando?
-Hay que decir la verdad: sí. Es lo mismo que pasó en la Ciudad: a los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires se les dijo que en cuatro años se iban a seguir inundando, que a medida que avanzaran las obras se iban a inundar menos y cuando la obra terminara no se inundaban más. Y es lo que pasó. Acá es lo mismo. Hay que decir la verdad: se van a seguir inundando. Dios no quiera que ocurran los eventos climáticos, pero, a medida que vaya avanzando la obra, va a ir mejorando y, cuando termine, se van a inundar menos, porque no existe ninguna obra que los haga dejar de inundarse porque el campo es diferente a la ciudad.
-Pero los productores del sudoeste quedaron bastante molestos por la quita del descuento al inmobiliario rural -pasó de un 70 a un 35%.
-Esa excepción del 70% era una norma que alguien inventó y muchos creyeron que era un derecho adquirido. Uno ve los números al final y se da cuenta de que hemos hecho un montón de cosas en este gobierno para el sudoeste como nadie lo hizo y ésa es la parte que también hay que contar. Hay que empezar a unificar criterios por otros lados porque, si no, corremos el riesgo de empezar a decir que en tal pueblo de tal lugar hay que hacer una excepción de vuelta porque tienen esos problemas. Tal vez tenemos que verle la parte financiera.
"Yo aspiro a que antes de junio tengamos una nueva ley de agroquímicos en la Provincia porque es muy necesaria."
-Las estadísticas nacionales dicen que en 2016 el agro destruyó empleo y aumenta si se toma en cuenta a los sectores agroindustriales.
-¿El agro? Como todo. ¿Sabe cuánta gente emplean los principales cultivos? El sector agroindustrial es uno de los pocos que permite medir el empleo directo y el indirecto. Hay zonas muy grises ahí. Al final de la película, hay que medir ambas cosas. Esto genera empleo directo y, a su vez, en la industria. Por eso, es importante la denominación de agroindustria, porque, si no, dejamos afuera un montón de cosas que antes pasaban y quedaban para un lugar que era una parte de producción que no tendría que ser ni siquiera tenido en cuenta. Los principales cultivos de la provincia de Buenos Aires emplean a casi 970 mil personas, casi un millón de personas en datos de principios de 2016. Puede haber bajado algo, pero yo creo que no ha bajado porque, por ejemplo el trigo, que estaba relegado, aumentó y entonces compensa algunas cosas.
AGROQUÍMICOS Y VÍNCULO CON LAS ENTIDADES
-Cada vez más van apareciendo los intentos de los municipios de restringir el uso de los agroquímicos. ¿Cómo ve eso?
-Si yo fuera intendente de una localidad, hago la normativa así porque es lógico. Los municipios protegen a su gente y a sus áreas. Es lógico que promuevan una normativa municipal. Si nosotros tenemos 135 municipios de los cuales 128 tienen actividad agroindustrial y existen casi 70 normativas municipales diferentes, eso muestra que la ley actual de agroquímicos no hace que se sientan representados. ¿Qué tenemos que hacer nosotros como Ejecutivo? Promover una nueva ley de agroquímicos para la Provincia. Siempre digo que, si fuera intendente, yo hacía la normativa porque me quiero proteger a mí porque no me representa esa ley. Hay un proyecto que tuvo media sanción en el Senado y ahora está en Diputados. Nosotros hicimos nuestras sugerencias a esa ley y ahora se va a discutir en marzo. Yo aspiro a que antes de junio tengamos una nueva ley de agroquímicos en la Provincia porque es muy necesaria.
"Yo soy ministro interino firmante. Firmo las cosas que de Producción me vienen a traer. Me junto con la gente de Producción cuando ellos me lo requieren porque yo no voy a buscar temas de la cartera, aunque estoy a disposición."
-¿Creé que la ley soluciona algunos problemas?
-Con las correcciones y las sugerencias, sí. Tiene una parte muy interesante y otra que hay que agregar, porque no es suficiente como está. Yo creo que la Provincia se merece la mejor ley posible y en eso no importa la bandera política. Tenemos que cuidar la producción, la salud de la gente, los alimentos que producimos y todos los pueblos y localidades. No importa quién saque la ley. El Ministerio de Agroindustria va a apoyar la mejor ley posible. La que salga con el mayor consenso va a ser la que tenga un sustento y una fortaleza muy grandes. Aspiro a que todos los diputados y legisladores piensen de esa manera. Hay que pensar en el beneficio general de la Provincia y no pueblo por pueblo. Las normativas municipales existentes con una ley que las ampare van a dejar de ser importantes.
-¿Cómo está la relación con las entidades de productores?
-Muy bien. Tenemos un diálogo excelente y este fin de semana estuve con los presidentes de Carbap. Tenemos una relación directa muy buena desde el lado profesional.
-Justamente, Carbap tiene algunas diferencias con el modo de canalizar el diálogo con el gobierno provincial.
-Está claro y lo que yo hago es, por ejemplo, en el tema de seguridad rural, llevar a gente. Yo soy nexo con esas cosas. Normalmente las entidades tienen esas ganas de laburar en forma directa con los ministerios y tienen que entender que hay un ministerio de Agroindustria que se mezcla con los otros. Estamos haciendo un trabajo ordenado con eso. Creo que las entidades y las asociaciones tienen mucho para aportar y creo que la mejor manera es jugar juntos, que ninguno le imponga nada a otro. Hay cosas que las entidades, con sus equipos técnicos, trabajan de una manera buena y hay que ver la manera de que el Estado y ellos tengan un proyecto particular juntos. Me parece que estamos transitando bien ese trayecto.
EL ENIGMA DEL MINISTERIO DE LA PRODUCCIÓN
-¿Cuál es su situación hoy con el Ministerio de Producción?
-Yo soy ministro interino firmante. Firmo las cosas que de Producción me vienen a traer. Me junto con la gente de Producción cuando ellos me lo requieren porque yo no voy a buscar temas de la cartera, aunque estoy a disposición. Después, todas las conjeturas de que se van a unir o no… yo creo que la gobernadora es suficientemente inteligente para hacer lo que tenga que hacer respecto a su criterio. Mientras tanto, desde mi lado doy soporte.
-Durante mucho tiempo, en la Nación las dos áreas estuvieron juntas y en la Provincia también. ¿No tendría un poco más de sentido?
-Siempre hay sentido en las cosas si es más eficiente. Hay áreas que tienen mucho que ver con lo que hacemos día a día, pero no termina siendo una decisión mía. Yo lo que digo es que en cuestiones de eficiencia hay cosas que se pueden sintetizar, sin duda.
-¿Esta situación se puede mantener?
-No sé, no me imagino todo el 2017 sin ninguna resolución. A nivel personal, no creo que pase eso.
@gaboreba