Mientras alienta especulaciones sobre su posible candidatura presidencial, Cristina Fernández de Kirchner empezó a bajar directivas a sus referentes en las provincias de cara a las elecciones 2019. Hombre de su estrecha confianza, Jorge Capitanich ya escuchó de boca de la ex mandataria el pedido de que se prepare para competir por la gobernación de Chaco, que hoy encabeza Domingo Peppo.
El aval de la ex presidenta a una eventual candidatura de Capitanich fue confirmado a Letra P por fuentes cercanas a Cristina y también al ex jefe de Gabinete. Capitanich estuvo en Buenos Aires a fines de noviembre y se reunió con la ex mandataria en su departamento de la calle Juncal, donde conversaron sobre el panorama electoral. Según indicaron a este portal tres fuentes allegadas a los interlocutores, Cristina le pidió que compita por la gobernación.
Capitanich hablará sobre ese tema con Peppo, antes de fin de año. El gobernador, que sucedió a Capitanich al frente de la provincia en 2015, aún tiene posibilidades constitucionales de aspirar a un nuevo mandato y ya dijo que tiene intenciones de competir. "Si me preguntan si quiero ir por la reelección: claro que sí", confirmó el 20 de noviembre durante un acto realizado en la ciudad de Villa Ángela.
Con Peppo firme en su idea de buscar la reelección y Capitanich con ganas de jugar, el gobernador podría decidir entre abrir la posibilidad de una primaria dentro del Frente Chaco Merece Más o no habilitarla y forzar al actual intendente de Resistencia a jugar por afuera, con el sello de Unidad Ciudadana. Eso, pese a que en varias provincias Cristina dio la orden de “no perjudicar a los gobernadores” y lograr que el kirchnerismo forme parte del oficialismo provincial.
En la mesa chica de Capitanich, sin embargo, aspiran a que todo desemboque en una tercera opción: que Peppo renuncie a la posibilidad de buscar la reelección, que compita por un lugar en el Senado nacional y le deje la carrera por la gobernación a su antecesor en el puesto. Para creer en esa posibilidad se asientan sobre supuestos acuerdos previos a la elección 2015 y hacen hincapié en los problemas judiciales que golpearon al gobierno de Peppo. En marzo de este año, cuatro funcionarios provinciales fueron detenidos en el marco de la causa por presunto lavado. Entre ellos estuvieron el ex secretario general de la gobernación, Horacio Rey, y su esposa y ex secretaria privada del gobernador, Susana Fernández. En contra de esa opción, en el entorno de Capitanich admiten que los intendentes juegan en masa con Peppo, presidente del PJ provincial, a quien se sienten más cercanos.
Operadores de los dos dirigentes intentarán que en lo que queda de diciembre Capitanich y Peppo se reúnan a cenar a solas para terminar de definir el panorama. La relación entre el actual gobernador y el intendente de Resistencia pasó desde 2015 por distintos estadíos, se tensó y se armonizó al ritmo de los acontecimientos políticos provinciales y nacionales.
En 2017, un sector del kirchnerismo enrolado en Unidad Ciudadana compitió por fuera del Frente Chaco Merece Más, provocando la derrota del oficialismo a manos de Cambiemos. La lista que encabezaba Aída Ayala cosechó el 41,79 por ciento de los votos y estuvo dos por encima del Frente Chaco Merece Más. El kirchnerismo, con Unidad Ciudadana, obtuvo el 10,76 por ciento. Aunque Capitanich no avaló públicamente ese armado, en el entorno de Peppo siempre pensaron que lo impulsó en privado. El mandatario chaqueño fue uno de los gobernadores que comenzó a impulsar la renovación peronista a comienzos del gobierno de Mauricio Macri. Capitanich nunca se despegó de Cristina, con quien mantiene una relación estrecha.
De repetirse esa situación en 2019, el peronismo directamente se arriesgaría a perder la provincia, aún cuando Cambiemos atraviesa un difícil momento político, con una de sus principales referentes, la diputada Ayala, procesada con prisión preventiva por delitos de corrupción. Por eso, tanto Peppo como Capitanich intentarán llegar a un acuerdo que los conforme a ambos y evite la división.
El gobernador aún no confirmó la fecha de las elecciones, que serán desdobladas del escenario nacional. Podrían celebrarse en mayo (primarias) y septiembre (generales).