La tensión por la discusión del Presupuesto en la Cámara de Diputados tocó su pico. Puertas afuera del Congreso, la policía respondió con gases, balas de goma y el avance de carros hidrantes los primeros piedrazos que surgieron desde los manifestantes hacia los vallados. Puertas adentro, la discusión entre la oposición, que pide frenar la sesión por la represión, y el oficialismo, que pretende continuarla, puso cara a cara a varios diputados, a quienes tuvieron que separar. El presidente del cuerpo, Emilio Monzó, encabezó un breve cuarto intermedio, se reunió con los jefes de cada bancada y, cuando reanudó la sesión, informó que aguarda la presencia del ministro de Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo, jefe político de la Policía porteña.
Fuentes oficiales informaron que el titular del cuerpo mantuvo una reunión con el jefe de la seguridad interna del palacio, a cargo de la Policía Federal Argentina, aunque los alrededores son custodiados por la fuerza capitalina, cuyos voceros, ante las consultas de Letra P, no aportaron detalles sobre la cantidad de uniformados involucrados.
Los choques comenzaron cuando las columnas de distintas organizaciones sociales y partidos políticos ya se habían concentrado frente al Congreso para repudiar el tratamiento del proyecto de Presupuesto 2019. Cerca de las 14.10 de este miércoles un grupo de manifestantes comenzó a arrojar piedras y botellazos contra el vallado que la Policía de la Ciudad había establecido en torno a la sede legislativa.
En un clima de máxima tensión, los uniformados respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma, en un despliegue rápido que aumentó la conmoción sobre Avenida de Mayo, tanto en la plaza del Congreso como en la intersección con la Avenida 9 de Julio.
Foto: Noticias Argentinas (NA)
Los momentos de tensión comenzaron a experimentarse luego del mediodía, cuando la sesión convocada por el oficialismo ya tenía el quórum para iniciar el tratamiento el tema. Luego de las 14, cuando había cinco cuadras de manifestantes frente al Congreso, un grupo de personas derribó vallas y arrojó piedras contra la Policía, que arrojó agua desde un camión hidrante contra las columnas de manifestantes ubicadas en la esquina de Rivadavia y Callao.
Luego de ese primer incidente, los efectivos repusieron las vallas desplazadas y multiplicaron la respuesta con balas de goma y gases, en medio de un clima de corridas, confusión y violencia.
