La aprobación de la reforma previsional en una sesión escandalosa, a mediados de un diciembre convulsionado, dejó en evidencia la pelea por la sucesión del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que ya se dirime en el Bloque Justicialista, donde cohabitan los diputados Pablo Kosiner y Javier David, dos aspirantes a la gobernación en 2019.
Hombre de confianza de Urtubey y ex ministro de Justicia y de Gobierno de su gabinete, Kosiner confirma en privado y no esconde en público sus intenciones de suceder al actual gobernador. El recambio legislativo lo confirmó como presidente del Bloque Justicialista y, en los hechos, también del interbloque Argentina Federal, que responde a los gobernadores, cuyas necesidades intenta interpretar desde su rol institucional.
Aunque hasta 2015 fue vicepresidente del bloque del Frente para la Victoria y estuvo ciento por ciento por alineado con el kirchnerismo, Kosiner ahora mantiene un vínculo fluido con los gobernadores que construyen el peronismo dialoguista. Esa posición, y el pedido expreso de Urtubey, que puso la cara para respaldar el proyecto, lo llevó a aportar su voto para la reforma previsional, pese a su resistencia inicial. En la fallida sesión del 14 de diciembre, a contramano del pedido de los gobernadores, Kosiner ni siquiera dio quórum.
Su compañero de bancada, David, también estaba en desacuerdo con la ley y se encargó de dejarlo claro hacia adentro y hacia afuera del bloque en los días previos a la aprobación del proyecto. El diputado aterrizó en la Cámara baja en 2015, tras haber encabezado la lista nacional del Frente para la Victoria, seguido por el propio Kosiner. David venía de perder la intendencia de Salta en mayo, pero su lista se impuso cómoda en las elecciones nacionales de octubre. Curiosidades de la política, el diputado peronista, siete años atrás, había tenido un breve paso por la Ciudad de Buenos Aires, como jefe de Gabinete del Ministerio de Hacienda del gobierno de Mauricio Macri.
Pese al expreso pedido de Urtubey, fue David quien se rebeló. Dio un duro discurso en el recinto y votó en contra de la reforma previsional, a diferencia de sus compañeros de bloque, los Andrés Zottos y Kosiner.
La actitud de David no fue bien recibida por sus compañeros de bancada. En el Bloque Justicialista aseguran que el diputado le había dado su palabra a Urtubey y al presidente de la bancada, Kosiner, de que acompañaría la ley, aún a regañadientes. Pero el salteño marcó la diferencia. El voto en contra lo posicionó ante la opinión pública como el dirigente que presentó batalla por los jubilados, en detrimento de Kosiner, que aportó su voto para la aprobación.
Horas después, David explicó que los diputados salteños estaban “entre la espada y la pared” y remarcó que ni Kosiner ni Zottos estaban de acuerdo con la ley. El presidente de la bancada, con su rol institucional a cuestas, no tuvo margen de maniobra, explican en el peronismo. En la sede del PJ salteño aparecieron pintadas contra Urtubey y Kosiner.
Tiempo después de ese episodio, en los primeros días del año, David dejó en claro su voluntad de ser candidato a gobernador en 2019. “Aspiro a presentarle a la sociedad salteña un proyecto superador. Se termina un ciclo político en Salta tras doce años de Urtubey y hay que ver las cosas que faltan”, dijo en diálogo con Página 12. La pelea por la sucesión quedó abierta y se dirime en el mismo bloque.