Dirigente de La Cámpora y con buen vínculo con el Partido Justicialista (PJ), Recalde le ganó la pulseada a Juan Cabandié en 2015 y fue el elegido del kirchnerismo para disputar la Jefatura de Gobierno. Con intención de hacer carrera en la Ciudad, ataca las políticas de Macri, pero también dispara contra Elisa Carrió y Horacio Rodríguez Larreta. También contra Martín Lousteau: “Es otro candidato de Cambiemos en la Ciudad”, sostiene sobre el economista.
BIO. Es abogado recibido en la UBA. Se especializó en derecho laboral, como su padre Héctor, histórico abogado sindical y actual jefe del bloque del Frente para la Victoria (FPV) en Diputados. Entre 2009 y 2015 presidió Aerolíneas Argentinas. Es el primer candidato a legislador porteño de Unidad Ciudadana, la lista que mezcló a kirchneristas y peronistas en el frente electoral Unidad Porteña.
-¿Qué balance hace del cierre de listas de Unidad Porteña?
-Muy contentos con la propuesta de armar una unidad ciudadana, un movimiento amplio que tenga como eje ser la voz de los que están descontentos con el gobierno. Que pueda ser la forma a través de la cual se expresen los que no están contentos con este gobierno. Por eso, Unidad Ciudadana no es un rejunte de partidos políticos, sino un movimiento amplio que excede a lo que era el Frente para la Victoria. Nos conformó a todos los que la integramos.
- A diferencia de la provincia de Buenos Aires, el FpV en la Ciudad va a internas y forjó una alianza con sectores incluso críticos del kirchnerismo. ¿Por qué?
-Hicimos una evaluación muy profunda de lo que ocurrió en las elecciones 2015 y, sobre todo, de lo que le está pasando a los ciudadanos desde que gobierna Macri. Eso fue lo que nos llevó a presentar esta propuesta que no se presenta en el marco de una elección para elegir gobierno, sino que es una elección para evaluar a este gobierno, que va a seguir dos años más. Y para que la gente que está dIsconforme pueda enderezar el rumbo, exigirle a Macri, pueda reclamarle que cumpla las promesas de campaña y que no siga por este camino, necesitamos construir algo de las características de Unidad Ciudadana.
-¿Cree que la PASO en Unidad Porteña fortalece al espacio entonces?
Fortalece a los ciudadanos y ciudadanas que quieren que esto cambie para mejor, que creen que Macri está haciendo las cosas mal. Es una fuerza que puede expresar eso. Habernos quedado con lo mismo de siempre me parece que no hubiera permitido a mucha gente poder dar la señal al Gobierno que le quiere dar. Porque las otras alternativas no son opositoras a Macri. No me imagino a Lousteau en el Congreso rechazando las políticas de Macri.
-¿Mantener el nombre Frente para la Victoria hubiera sido “hacer lo de siempre”? ¿Por eso el cambio de denominación?
Sí, porque cambió el país. Cambió la realidad de los argentinos. No podemos seguir ofreciéndoles lo mismo. Hoy los porteños la están pasando muy mal, tienen otros problemas. Son problemas nuevos que antes no había y hay una realidad que requiere de otras respuestas. Me parece que Unidad Ciudadana viene a hacer eso, no es el cambio de nombre de una misma fuerza, sino un cambio de postura y de mensaje que tiene que tener una denominación nueva.
-¿Cómo van a estructurar la campaña en la Ciudad?
La centramos en escuchar a la gente y en hacer que hable la gente antes que los políticos y los candidatos. Lo que nos dice la gente es que así las cosas no van bien, no tiene futuro una empresa, una PyME, un estudiante que le sacan el plan Progresar. La gente quiere mandar un mensaje al Gobierno, que quizás no quiere cambiar el Gobierno ahora, que no quiere que vuelva determinado Gobierno. Pero sí quiere que en los dos años que restan Cambiemos corrija el rumbo al que está embarcando a los argentinos.
"No me imagino a Lousteau en el Congreso rechazando las políticas de Macri".
-Habla del gobierno de Cristina.
Esta es una elección de medio término. Al gobierno anterior ya lo valoró la gente en 2015, ahora gobierna Macri y nos quieren distraer todo el tiempo para que hablemos sobre otras cosas y no sobre quién nos gobierna y toma las decisiones. Lo que nos cambia la vida hoy no es si avanza más rápido una causa judicial de un ex funcionario, sino si se aplica un tarifazo, si se privatiza el sistema previsional, si le quitan los remedios a los jubilados.
-Han decidido nacionalizar la campaña apuntando a Macri. ¿Los porteños no les hablan de la Ciudad?
Hoy los principales problemas que tienen los porteños son consecuencia de las políticas que aplica el Gobierno nacional de Macri. El salario no alcanza, se pierde el empleo, los tarifazos, el precio de los alimentos. Son todas medidas que toma el Gobierno nacional. Lo que vemos en la Ciudad es un Gobierno que, en lugar de ponerse del lado de la gente contra estas medidas, acompaña y avala estas cuestiones que le desordenan la vida a la gente. A diferencia de otros distritos, donde los representantes del pueblo, como el intendente de Zárate (Osvaldo Cáffaro) que defiende a los trabajadores, o Verónica Magario (La Matanza), que se puso al frente de los amparos para frenar el tarifazo a los servicios públicos.
En segundo lugar, problemas de gestión encontramos un montón, pero hoy pasan a segundo plano. Por supuesto que nos sigue preocupando la desigualdad entre el sur y el norte. En el sur de la Ciudad son preocupantes los índices de desempleo, de mortalidad infantil, la inseguridad, la falta de vacantes y la deserción escolar. En 10 años de gobierno, en la ciudad con más oportunidades y presupuesto no se resolvió ningún tema de fondo. Se mejoró un poco el tránsito, muy poco.
-¿El adversario político es el PRO o es Lousteau?
Es el Gobierno. El Gobierno tiene distintos candidatos en la Ciudad. Está (Elisa) Carrió y el embajador de Macri, porque los dos forman parte de Cambiemos y seguramente van a integrar el mismo bloque cuando ingresen al Congreso. Si Lousteau dice que quiere pertenecer a Cambiemos, elogia a Esteban Bullrich, no ha criticado una sola medida económica del gobierno de Macri. Por el contrario, aportó poco y nada... Compró armas... No sé qué hizo, pero todo en el camino y la dirección del gobierno de Macri. No son oposición, son un claro oficialismo. No hay otra alternativa que no sea Unidad Ciudadana.
-Pero Lousteau lo cuestiona a Larreta...
Carrió critica a Angelici... ¿Eso la hace menos de Macri y de Cambiemos? Carrió es más crítica del gobierno de Macri que Lousteau.
(FOTO: AGLP)
-¿Qué tiene para ofrecer la lista de Unidad Ciudadana que no tienen la de Guillermo Moreno, Gustavo Vera y Ahora Buenos Aires?
Tiene más potencia. Unidad Ciudadana es la lista dentro de UP que más fuerza le puede hacer al gobierno de Larreta y al de Macri desde el Congreso. Hay coincidencia en el diagnóstico y en el rumbo, pero luego es cuestión de los ciudadanos que, aprovechando el sistema de primarias, elijan quiénes son los mejores candidatos para representar esta idea, esta propuesta. Este llamado de atención al Gobierno. Me parece que Daniel Filmus, Gabriela Cerruti y todos los compañeros que integran la lista de Unidad Ciudadana le dan esa garantía a los que quieran expresar un rechazo al gobierno de Macri.
-¿Los votos de las otras dos listas se mantienen en Unidad Porteña?
Sí, estoy convencido de eso. En 2015 fuimos a una PASO con siete listas que sumaron 18 por ciento de los votos. En la elección general no sólo que no se perdieron votos, sino que sumamos y alcanzamos casi el 22% de los votos. Esperamos que en esta oportunidad ocurra lo mismo, que las PASO sean un escalón para seguir creciendo en las generales.
-A pesar de que se unificaron bajo Unidad Porteña, el FpV está fragmentado en la Legislatura ¿Trabajarán para reunificarse en un mismo bloque?
El FpV en la Legislatura está en un bloque y en Unidad Ciudadana se han sumado espacios que están en otros bloques, que tiene que ver con esta postura de dejar de lado cuestiones secundarias o que tienen que ver con la metodología de decisiones puntuales que se tomaron en la Legislatura y priorizar los problemas centrales que tienen los ciudadanos. Por eso, la unificación en un movimiento común que excede, porque también está el bloque de (Gustavo) Vera.
"Hay gente que no quiere que vuelva determinado Gobierno. Pero sí quiere que Cambiemos corrija el rumbo al que está embarcando a los argentinos".
Estamos trabajando en que esta unidad vaya avanzando cada vez más. Primero en las ideas, segundo unirnos en la acción cotidiana de cara a la gente y estamos trabajando juntos con distintas acciones. Después, vino la unificación en un frente común y seguramente vamos a trabajar para que los bloques trabajen en conjunto.
(FOTO: AGLP)
-¿Cuál es el nivel de injerencia de Cristina en la conformación y campaña de Unidad Porteña?
El frente se conformó gracias a la grandeza de una dirigente que se puso al frente de la construcción de esta fuerza. Ella es la gran hacedora de este movimiento novedoso, la constructora. La lista Unidad Ciudadana está totalmente inspirada en lo que viene planteando Cristina desde aquel acto en Comodoro Py, lo que dijo en Arsenal y en Mar del Plata.
-Estos días circuló la posibilidad de una reforma laboral, tras las elecciones, que sería de similares características a la que impulsa Michel Temer en Brasil. El ministro de Trabajo habló de una reforma laboral de “consenso”... ¿Tiene margen Cambiemos como para avanzar con este tipo de medidas?
Estoy convencido de que Cambiemos apunta a impulsar o implementar una reforma laboral. Lo decía Macri antes de ser candidato, en su rol de empresario, porque sigue siéndolo como presidente. Él entiende que el salario, que los derechos de los trabajadores son un costo que hay que reducir. Vinieron a reducir los salarios, vinieron a bajar el costo laboral, como una de las grandes variables de ajuste para que a las empresas les vaya mejor. Desde que asumió como presidente viene dando señales en esa dirección: quejándose del ausentismo, que no se trabaja sábados y domingos, de los juicios laborales. El juicio laboral se inicia cuando a un trabajador no le pagan el salario o su indemnización. Esa es la razón. A Macri le molestan los derechos laborales y los costos que implica tener que respetar los derechos laborales. Tiene más ganancia una empresa si se bajan los salarios y si se hace trabajar más horas por día.
-¿Cuáles serían las consecuencias para los trabajadores y los sindicatos?
Lo que está pasando en Brasil. Aumentaron la jornada laboral hasta 12 horas por días, sin horas extra. Le quitaron el descanso al mediodía. Se empiezan a desvirtuar las vacaciones a través de un mecanismo de fragmentación. Tenés 14 días de vacaciones... Te dan cinco un día, seis otro y se pierde el sentido que tienen las vacaciones como derecho humano...Creo que el proyecto de Macri no es volver a los noventa, sino volver a la década del '30 o del '40. A la década infame, donde no había derechos laborales. El primer paso es flexibilizar un poco. Su idea es llegar a un momento en donde el trabajador y el patrón negocien las condiciones cara a cara y eso sabemos cómo termina: aceptar casi como un esclavo lo que te imponga el patrón.