Los dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), y en menor medida los docentes de Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) alineados en el kirchnerismo pusieron el grito en el cielo cuando no encontraron ningún dirigentes de esos gremios en la lista de unidad acordada por peronismo metropolitano.
En rigor, el octavo puesto de la lista de legisladores porteños está ocupado por la secretaria de géneros e igualdad de oportunidades de la UTE/Ctera, Carolina Brandariz, pero no por pedido del Grupo Patria sino por que corre por cuenta del sector de que se reúne en la UMET ya que además de ocupar ese cargo gremial es militante del Movimiento Evita.
Desde ATE Capital aseguran que había un acuerdo para que en Capital se replicara lo que sucedió en la lista de diputados nacionales de la provincia de Buenos Aires donde tres dirigentes gremiales de CTA y de la Corriente Sindical Federal, fueron incluidos en las listas en lugares competitivos.
“No solo no entró ningún compañero, sino que además pusieron a los a nivel nacional piden enfrentar a Cristina”, se indignó un sindicalista de ATE, un gremio que se convirtió en un bastión kirchnerista en la ciudad de Buenos Aires.
La dirigencia en ojotas calienta motores. El parador rebautizado en honor a Milei, Massa y Momo. Ritondo, Recalde, Wado, Pullaro y más abonados al reunionismo.