Las negociaciones entre los distintos espacios que integran el frente Unidad Porteña entraron en una meseta. Mientras la tensión escala, el reloj avanza y se aceleran las discusiones por la lista final para las elecciones legislativas de la Ciudad que deberá presentar la alianza en la que confluyen, a diferencia de en la provincia de Buenos Aires, el Partido Justicialista, el kirchnerismo duro y la centroizquierda.
Semanas atrás, el peronismo porteño y el kirchnerismo le juraron a Cristina Fernández que harían lo imposible por garantizar la concreción de una lista de unidad tanto para la Cámara de Diputados como para la Legislatura porteña. A priori, parecería que CFK está concentrada en la batalla electoral de la provincia de Buenos Aires pero los hechos lo desmienten: definió el nombre de la alianza de los K y el PJ (Unidad Porteña) a última hora en un diálogo con Víctor Santa María, exigió que una mujer encabece la nómina de diputados nacionales por la Ciudad y que haya lista de unidad.
El cierre del kirchnerismo duro sin el PJ en la provincia de Buenos Aires tuvo rebote en la Ciudad: un sector del peronismo temió una “avanzada” de La Cámpora y Nuevo Encuentro en la discusión por las listas. Para disipar ese temor un sector del PJ capitalino pidió formar una mesa con todos los sectores para definir candidaturas y cerrar las listas el viernes 23 de junio. El pedido jamás se concretó: siguen las reuniones bilaterales entre los integrantes de la Mesa Ejecutiva de Unidad Porteña, aspirantes a diputados y dirigentes de los distintos espacios. Esa proliferación de encuentros logró empantanar la posibilidad de un “cierre temprano” y la alianza kirchnerista peronista se apresta a concretar sus nóminas el sábado.
El otro factor es el reclamo de espacio de cada tribu que integra Unidad Porteña. La centroizquierda y la “lista del Papa” (que encabezan Guillermo Moreno y Gustavo Vera) ya avanzaron con la presentación de avales y comenzaron a cargar la información de sus candidatos en la web que habilitó el Tribunal Superior de Justicia, como en el juzgado de María Romilda Servini de Cubría. Sin embargo, la tensión está en la lista de unidad que pidió Cristina y que debería albergar al PJ, La Cámpora, Nuevo Encuentro, Kolina y Peronismo Militante, entre otros espacios de confluyen desde hace años en lo que fue el Frente para la Victoria.
La totalidad de estos espacios están divididos en dos sectores: UMET y Patria. En el primero se alistan el peronismo de Santa María, Juan Manuel Olmos, Eduardo Valdés y Jorge Taiana, junto al sector de Daniel Filmus. El segundo agrupamiento contiene a los espacios más referenciados en el kirchnerismo duro, que se reúnen en el Instituto Patria, el búnker que eligió Cristina desde que finalizó su mandato.
En la nómina por Diputados se sabe que CFK quiere que encabece una mujer, como adelantó en exclusiva Letra P. La ex mandataria sugirió a la ex embajadora Alicia Castro, pero La Cámpora argumentó que su pasado como representante argentina en Venezuela podría traer inconvenientes en la campaña. Surgió el nombre de Graciana Peñafort, pero la agrupación que fundó Máximo Kirchner sostiene que debería ser alguien con “roce político”.
Para UMET, el candidato a encabezar la lista para la Cámara baja es Filmus. Un sector de La Cámpora alienta a Juan Cabandié, pero en otros rincones de la agrupación prefieren cumplir con el mandato de CFK y, ante la falta de mujeres candidatas, piden ungir a Gabriela Cerruti para enfrentar a Elisa Carrió. Un sector del kirchnerismo asegura que la campaña de la candidata de Cambiemos se centralizará en las causas de corrupción durante el gobierno K. “Gabriela podría devolver con la corrupción del gobierno M”, advierten.
En paralelo, el banquero Carlos Heller quiere renovar su banca en el Congreso y presiona para ingresar a esa lista. La respuesta fue clara: los lugares son para Filmus y Cabandié. Ante ese rechazo, como contó este portal, el titular del Banco Credicoop se acercó a Aníbal Ibarra y juntos amenazan con presentar la cuarta lista de Unidad Porteña. El ex jefe de Gobierno aceptó la oferta y propuso a su hijo Pablo como primer candidato a legislador.
La nómina de diputados porteños que saldría de la unidad entre el kirchnerismo y el peronismo es una incógnita. El único acuerdo es que encabezaría Mariano Recalde, siempre y cuando La Cámpora no se quede con el primer lugar de Diputados. Sería seguido por la legisladora peronista María Rosa Muiños, que renovaría su mandato.
El tercer escaño correspondería a Nuevo Encuentro y quedaría para José Cruz Campagnoli, que vería decrecer sus chances si Cerruti encabeza la carrera por el Congreso. A partir del cuarto lugar comienzan los cruces: todos creen que lo merecen. El sector del PJ quiere a Matías Barroetaveña, pero los kirchneristas empujan a Victoria Montenegro, que cuenta con una ventaja: es la única candidata a la Legislatura por la que pidió CFK. Desde el quinto espacio en adelante compiten Pablo Ferreyra, Lorena Pokoik, Gabriel Fuks y Magdalena Tiesso.
La tribu del Instituto Patria propone tener cinco de los primeros siete diputados, mientras UMET reclama una distribución “fifty-fifty”. Desde ambos búnkers, calculan ubicar entre seis y siete diputados porteños. De ocurrir lo primero, el reparto de 50-50 sería beneficioso ambos, si el resultado devuelve una repartición impar la situación pone en ventaja a uno de los sectores.
De las siete bancas que Unidad Porteña pone en juego en las elecciones, cuatro conforman el grupo Patria y tres UMET. La Cámpora pide imitar ese esquema a la hora de definir candidatos, pero el peronismo resiste. Además, esta lista de unidad competirá contra al menos dos nóminas más y deberá discutir sus candidatos finales en la nómina definitiva que se presentará en octubre, tras la competencia interna en las PASO del 13 de agosto.
La tensión es propia de la convivencia de los distintos actores que se encuentran bajo el paraguas del FpV en la Ciudad desde hace años. En 2016, el PJ rompió el bloque en la Legislatura y hoy conviven nuevamente en Unidad Porteña. “El gobierno de Cambiemos nos volvió a unir”, confiesan. Por estos antecedentes, desde ambos grupos admiten que la discusión será álgida hasta el último minuto antes del cierre, pero finalmente triunfará la unidad.
Al menos, tanto los representantes de Patria como de UMET pudieron encontrar una coincidencia: hace días que trabajan sigilosamente para vetar la nómina de Moreno – Vera y hacer lo propio con la de Heller – Ibarra. Nadie quiere repetir la atomización de candidatos del 2015.
Tampoco se lo plantearon al ex secretario de Comercio cuando apareció repentinamente en la sede del PJ de la calle San José, a minutos de la presentación en sociedad del frente Unidad Porteña, como adelantó en exclusiva Letra P. Moreno subió al segundo piso del edificio, entró a la reunión en la que se estaba definiendo cómo comunicar la constitución de la alianza y se dirigió a los presentes. Brindó un breve discurso sobre la unidad peronista y pasó facturas, mientras la Mesa Ejecutiva miraba incrédula.
“Hice actos, hablé en los medios. Vengo pidiendo por la unidad del PJ. ¡Hasta pedí que tengamos en cuenta a (Sergio) Massa!”, inició su alocución. Y, luego, mirando a Santa María y Recalde, lanzó: “Pero ni vos ni vos me llamaron”. “Ahora yo me voy a ir, les dejo a mi apoderado. Lo arreglan todo con él”, cerró el ex funcionario del gobierno de Cristina.
Varios integrantes del PJ y La Cámpora confiesan que el mejor escenario sería una interna entre esa nómina y la de centroizquierda (Ahora Buenos Aires), que encabezarían Itaí Hagman y Jonathan Thea. Las tensiones entre UMET y Patria se mantienen pero se insistirá con la unidad reclamada por CFK hasta el cierre de listas. No obstante, algunos acondicionan el terreno: “Creemos que va a haber unidad, pero nos preparamos también por si no la hay”, reconocen en el Patria.
Curiosamente, ni en UMET ni en Patria cuestionan el liderazgo ni el lugar de Cristina en el frente Unidad Porteña, tal cual lo explicitó Gabriela Alegre en la conferencia de prensa en la que se presentó la alianza electoral que reemplazó al FpV en la Ciudad. A su lado, la escuchaban el resto de los integrantes de la Mesa Ejecutiva del frente: Santa María, Taiana y el jefe del bloque del FpV en la Legislatura, Carlos Alfonso Tomada. La discusión es por los lugares que cada uno de los espacios que integran la coalición merecen en las nóminas que deben presentarse este sábado 24.