Mediante un decreto, el intendente de Necochea, Facundo López (Frente Renovador), anticipó el despido de 300 personas que cumplían funciones en el Municipio. La medida llega en momentos en que la administración que encabeza se enfrenta a importantes problemas económicos. Desde el distrito, señalaron que la decisión responde al pedido de la gobernadora de achicar el gasto público.
No son los mejores días para la administración del intendente de Necochea, el massista Facundo López. Tras la derrota electoral, en sintonía con el golpe en las urnas que sufrió 1País en la provincia de Buenos Aires, se sumaron una batería de decisiones que pegan de lleno en el armado político y administrativo del municipio.
Hace unas semanas atrás renunció Jorge Mancuso, secretario de Economía y Hacienda del municipio en momentos en que un amplio sector de la planta de trabajadores estaban a la espera del pago de sus sueldos. Si bien el ex funcionario argumentó razones de salud, los rumores en aquel distrito hablaban de la imposibilidad de poder resolver los problemas económicos de la gestión de López, lo que también habían derivado días antes la dimisión de la subsecretaria del área.
Ahora, se hizo público que el intendente firmó un decreto en el que informa que prescindirá desde diciembre de más de 300 trabajadores. En el texto se indica que se deja sin efecto a partir del 30 de noviembre de 2017 “las designaciones bajo la modalidad de destajistas efectuadas a partir del 01-01-2016, derogando todos los decretos de nombramientos”.
Para esta decisión se consideró “la necesidad de un reordenamiento administrativo” y que “es necesario contar con una herramienta eficaz que prevenga la posibilidad de que los agentes, una vez incorporados con estabilidad, resulten disfuncionales para los cuadros administrativos, sea por su falta de idoneidad o por su manifiesta incompatibilidad con las necesidades del servicio determinada aun ulteriormente a su designación”.
Además, López, en una entrevista para Ecos Diarios, aseguró que eliminará de su Gabinete la Subsecretaría de Inteligencia Fiscal, la subdirección de Ingresos Públicos, las direcciones de Cultura y Juventud, la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), y el área de Modernización, lo que “significará un ahorro extra de casi $6 millones al año y que se elevará entre 40 y 50 millones con el recorte de nuevas horas extras y no tomar nuevo personal”.
Fuentes del municipio señalaron ante Letra P que estas decisiones “están alineadas con el pedido de pacto fiscal de la gobernadora María Eugenia Vidal”, que establece una serie de reglas para poder continuar recibiendo asistencia del Estado bonaerense.
Sin embargo, los despidos no estaban incluidos dentro de los cuatro puntos establecidos por el nuevo Régimen Provincial de Responsabilidad Fiscal que establece que las comunas deberán respetar que el gasto corriente no crezca más que la inflación; que la planta de empleados municipales no crezca más que la población de esa comuna; que las deudas contraídas no deberán superar el 8% del gasto corriente y cumplir con la regla denominada “final de mandato”, que implica que los intendentes no podrán incrementar el gasto corriente con carácter permanente en el último semestre del año en que termina su gestión.
En el medio de esta decisión atada a los conflictos económicos que azotan a su administración, también surgió el rumor de que en el afán de captar recursos podría aplicarle un arancel a los jardines municipales que rondaría los 500 pesos. La situación no fue desestimada desde el Municipio, desde donde indicaron a este portal que “se está evaluando”.
PASE. Las decisiones del municipio se inscriben no sólo en un escenario económico desfavorable, sino también político. La derrota electoral, sumado a la pérdida de poder del Frente Renovador, reflotaron los rumores de un posible desembarco del intendente a las filas de Cambiemos.
“No sé”, resaltaron desde las filas del jefe comunal al ser consultado sobre esta posibilidad, no desestimándola de plano.
Las modificaciones en materia económica, atadas a un importante achique en el pago de sueldo, buscan mostrar ante la administración provincial que el intendente está cumpliendo con los deberes pedidos por Vidal, imponiendo, incluso, medidas no exigidas por la mandataria.
Su arribo al espacio oficialista no sólo le suma a la gobernadora un alfil más, sino que implicaría una asistencia diferenciada o atenta a los problemas económicos que padece Necochea.