ELECCIONES 2017

Entre la unidad y la soledad, señales ambiguas de CFK al peronismo

La ex presidenta se refirió a su desembarco en el Senado y recordó su expulsión del bloque en los ´90, aunque remarcó que la oposición deberá unificarse. Dudas y expectativas entre los senadores.

Entre las referencias a la soledad en la representación y la necesidad de que la oposición marche hacia la unidad después de las elecciones del 22, Cristina Fernández de Kirchner envió señales ambiguas sobre los planes que tiene para su desembarco en el Senado en diciembre, cuando se definirá si formará parte del bloque del PJ-Frente para la Victoria, que conduce Miguel Ángel Pichetto, o buscará armar una bancada propia con los senadores que le son fieles. Mientras, cristinismo y peronismo hacen cálculos y esperan definiciones concretas de la ex mandataria.  

 

“Yo fui senadora desde 1995, la única senadora en la historia que expulsaron del bloque del entonces oficialismo, que era el peronismo o el menemismo. No creo que la soledad impida ejercer las representaciones”, respondió Cristina durante la inédita conferencia de prensa que brindó este martes en el Instituto Patria. Y agregó: “Me parece que el Congreso debe ser un lugar de visibilidad de las políticas y sobre todo de representación de la sociedad y las demandas”. Con su respuesta a la consulta sobre qué hará una vez que llegue al Senado, la ex presidenta abonó la teoría de aquellos que piensan que buscará repetir la historia de hace dos décadas para formar, junto a su núcleo duro, una bancada que hará franca oposición al Gobierno, fuera del sector más negociador del peronismo.

 

Sin embargo, fue la misma Cristina la que, minutos más tarde, volvió a apelar a la necesidad de la unidad para enfrentar al Gobierno. “No solamente ratifico y sostengo la carta abierta a la oposición que publiqué sino que después de octubre va a ser la propia sociedad la que le imponga a las fuerzas políticas opositoras la unidad", dijo.

 

 

 

Entre señales contradictorias, en la Cámara alta ya se tejen especulaciones sobre cuál será la actitud de Cristina hacia la bancada del PJ. Pichetto ya le advirtió públicamente a la ex presidenta que deberá armar “su propio bloque” con los senadores que le responden: Ana Almirón, Anabel Fernández Sagasti, María Pilatti Vergara, María de los Ángeles Sacnun, Silvina García Larraburu, Nancy González, Marcelo Fuentes, probablemente Ana María Ianni, que ingresará por Santa Cruz, y resta saber si hay chances para Jorge Taiana

 

Pero no todos los senadores del sector peronista adhieren a las declaraciones de Pichetto. Mientras un grupo más cercano al presidente del bloque no tiene ningún reparo a la hora de decir que no quiere a la ex presidenta dentro del bloque, otros creen que el rionegrino “se apuró, se equivocó” en dar una definición sobre el debate que viene y que, creen, debe ser resuelto por la mayoría del cuerpo.

 

“Habrá que sentarse a negociar, consensuar. Hay que hablar con los gobernadores. Todos sabemos que tenemos que estar juntos para no perder la mayoría”, le dijo a Letra P un senador que apuesta al diálogo entre los dos sectores. Fue precisamente la necesidad de no perder el número la que mantuvo al bloque unido hasta hoy. Pese a que en los hechos llega a las votaciones de manera dividida, la mayoría permite negociar cargos y comisiones que nadie está dispuesto a perder.

 

Sin embargo, esa lógica puede terminar con la llegada de la ex presidenta. “Una cosa es que la disidente sea Virginia García – la senadora por Santa Cruz –, que conduzca Pichetto, cierre los discursos él y ellos voten diferente y otra cosa distinta es que sea Cristina”, razona un senador peronista, que también advierte sobre el crecimiento que tendrá la bancada de Cambiemos.

 

La discusión en el Senado estará necesariamente cruzada por el debate sobre el futuro del peronismo y cuál debe ser el rol que jugarán tanto la ex presidenta como los gobernadores en la reconstrucción del espacio. Esa discusión irá en paralelo a la que se producirá en la Cámara alta a partir de diciembre: será una mesa de todos, con Cristina sentada como una más, en representación de los más de tres millones de votos de la provincia de Buenos Aires, o un sector peronista que apelará a la renovación y un cristinismo que jugará por separado, todos a sabiendas de que el beneficiado será Cambiemos.  

 

Axel Kicillof, Ricardo Quintela y Lucía Corpacci.
cfk acuso a milei de hacer plagio y le retruco: te dedicas a boludear en redes

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