Los dirigentes peronistas del cuarto distrito mendocino, luego de un llamado de las esferas cercanas a Sergio Massa, decidieron sumarse al espacio que sumó a varios intendentes de la provincia de Buenos Aires y se acercaron al encuentro en San Luis de hace unos días, pero el precio por exponer sus intenciones políticas fue caro.
Luego de convocar a otros referentes, el espacio que integró a varios dirigentes de esa región, que según cuentan los expertos de la política cuyana, “definen una elección en la provincia por tener un sustancial caudal de votos”, debió traspasar una serie de represalias que exponen una interna más que fuerte en la provincia que gobierna el kirchnerista Francisco “Paco” Pérez.
“El problema lo tuve yo y un dirigente más (Martín Goulú), que también estuvo en San Luis. Hacía trabajo de territorio, iba a pasar a planta a fin de mes en la Municipalidad de San Rafael”, le explica a Letra P, Mariela Gañan, una de las impulsoras del encuentro en la provincia que manejan los hermanos Rodríguez Saa.
“Yo no vivo de la política, pero con el trabajo territorial ayudábamos a mucha gente. Ahora la cosa cambió, porque yo siempre estuve enfrentada al Municipio de San Rafael, porque no me gustan las formas que tienen de trabajar. Toda esta situación expuso las formas”, reafirma Gañan, quien solicita “a la otra parte del justicialismo” pueda formar parte del gobierno.
Según el planteo de la dirigente rafaelina, el responsable de que se los aísle es el intendente de esa ciudad, Emir Félix, quien tiene una fluida relación con “Paco” Pérez. “La gente tiene que salir a caminar, no dar planes y planes: sino trabajo”, admite.
Los problemas aumentarían cuando Massa visite la región, y esperan alguna situación más porque el jefe comunal y el Gobernador “tienen un círculo muy cerrado”.
“la verdad que ya no nos importa la situación, le vamos a poner el rostro a esta patriada”, dice, convencida. Sólo resta esperar que la vida política defina el futuro de su espacio.