Milei ratificó su plan "motosierra"
"Es absolutamente necesario aplicar la motosierra en sectores como la obra pública, las transferencias discrecionales, los subsidios económicos, los privilegios y las empresas del sector público". Con esas palabras, el precandidato Javier Milei ratificó su plan de achicamiento del Estado en caso de llegar a la presidencia de la Nación, aunque aclaró que esos cambios no se realizarán de modo inmediato. "Nunca hablé que las cosas sean instantáneas", afirmó en una entrevista con La Nación+.
El diputado volvió a asegurar que, “así como está, el Estado no funciona” y anticipó una reformar estructural en que sólo está previsto el funcionamiento de ocho ministerio: Economía, Infraestructura, Relaciones Exteriores, Capital Humano, Seguridad, Justicia, Defensa e Interior.
Buscando arrojar luz sobre las formas en que su plan se aplicaría a partir del 10 de diciembre, el ganador de las PASO señaló que su plan no incluye despedir a la totalidad de los empleados públicos de las áreas que considera prescindentes: "Todos los cargos políticos sí se van; los que se quedan son los que son de carrera y los que trabajan de verdad".
El economista volvió a hablar sobre política exterior y, tras aclarar que no va a impedir el comercio con países como China y Brasil, manifestó: "Como Estado no voy a promover interacciones con el mundo que no respeta la libertad". "Mis socios estratégicos serían Estados Unidos e Israel", afirmó el candidato presidencial de La Libertad Avanza, quien también anticipó que en caso de llegar a la Casa Rosada promoverá la mudanza de la Embajada argentina en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, una medida que tendría importante rechazo en el mundo árabe.
Milei también hizo referencia al resultado de las primarias del pasado 13 de agosto y afirmó “los argentinos tomaron consciencia de que una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre” a la vez que advirtió que, por “las viejas prácticas de la política”, su espacio se vio perjudicado en el recuento final. “Sacamos el 35% de los votos pero la casta intervino activamente haciendo fraude”, aseguró al afirmar: “Entre las viejas prácticas de la política, tanto de los socialistas de buenos modales como de malos modales, nos robaron cinco puntos".
De cara a las generales de octubre, volvió a meter la cuchara en la discusión interna de Juntos por el Cambio y aseguró que "los votantes de Horacio Rodríguez Larreta tienen más afinidad con Sergio Massa que con Patricia Bullrich".