PROYECCIÓN 10D

El gabinete de Javier Milei: este es el cirujano elegido para operar con motosierra en Salud

Eduardo Filgueira Lima es pampeano, judoca y referente del libertario en el área sanitaria. Su pasado en el peronismo. Ofensiva sobre los gobernadores, seguro universal y ajuste.

Eduardo Filgueira Lima ya tiene preparado el bisturí para recortar en el área de Salud si Javier Milei llega a ser presidente: el pampeano que fue subsecretario provincial de gobiernos peronistas de los ’90 y hoy es el referente del libertario en el área sanitaria evalúa las posibilidades de imponer un nuevo sistema sobre los hospitales públicos y de desregular absolutamente el sistema de obras sociales, incluyendo al PAMI. Eso implica una avanzada sobre las gobernaciones.

Filgueira Lima es el referente sanitario de La Libertad Avanza. Hoy es, desde hace más de una década, consejero académico de la Fundación Libertad y Progreso. Tiene la idea de que “el sistema de hoy es perverso, porque el hospital público tiene cautiva a la población”. Además, opina que el PAMI es "una obra social más que podría competir con otras obras sociales, no tiene porqué estar intervenido por el Estado, está intervenido solo por intereses políticos”.

Muy consustanciado con las miradas “libertarias” de la época, el médico afirma que “se gasta demasiado” en Salud y considera que “las sociedades crecen así: nutriéndose en el mercado de las ideas”.

Su objetivo es “la eficiencia de las instituciones sanitarias” y provoca: “el hospital público no tiene incentivos para mejorar, se sabe perfectamente bien, y yo lo he vivido, que en un servicio tres trabajan y dos se rascan…”.

Antes fuimos compañeros

Hubo otro tiempo en que Filgueira Lima, en La Pampa, participaba de las liturgias peronistas. Milei lo hubiera denunciado como parte de “la casta”: fue subsecretario de Salud entre 1994 y 2002, en los dos últimos gobiernos de Rubén Marín. Después dio un salto para un breve ejercicio del viceministerio nacional, hasta que llegó el kirchnerismo. Es médico cirujano y también se especializó en Medicina del Deporte. Desde 1955 está vinculado al judo, como deportista y como dirigente. También enseñó la práctica de esa actividad en el club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA). En noviembre de 2009 obtuvo el grado de Séptimo Dan.

La salud pública pampeana es señalada habitualmente como un ejemplo nacional, pero en esos años de liberalismo peronista Filgueira Lima tuvo la misión de ajustar en el área. Los profesionales sanitaristas de la provincia no tienen de él su mejor recuerdo: disminuyó la planta de Salud, cerró en el ’98 la escuela de Enfermería que otra gestión reabrió en 2005, eliminó con traslados a otros lugares del país algunos servicios del hospital público y achicó las inversiones en medicamentos, refrescan hoy trabajadores del sistema pampeano.

Cuando Marín se fue del gobierno y desembarcó en la gestión como gobernador Carlos Verna, ventiló algunos hechos sospechosos que olían a corrupción, entre ellos el manejo de los fondos para medicamentos y los millonarios gastos en oxígeno hospitalario. También explotaron denuncias por el desvío de fondos estatales hacia organizaciones vinculadas a los propios funcionarios: Filgueira Lima tuvo que desfilar por Tribunales como integrante de una de las entidades puestas bajo la lupa, la Fundación Patagonia Deportiva. Desde hace largos años está alejado de la actividad política visible en La Pampa.

Libertad y Progreso

En estas horas, el sensei y cirujano Filgueira Lima es señalado como un hipotético encargado del área de Salud dentro del Ministerio de Capital Humano que trama Milei. El médico difunde sus ideas en el marco del accionar de la Fundación Libertad y Progreso, que se autodefine como un centro de investigación en políticas públicas creado a partir de la fusión entre CIIMA, Foro Republicano y Futuro Argentino.

La carta de presentación de esa organización dice: “Somos una fundación sin fines de lucro, privada e independiente de todo grupo político, religioso, empresarial o gubernamental. No aceptamos dinero del Estado. Nuestros fondos provienen únicamente de aportes individuales de personas, fundaciones y empresas comprometidas con el futuro del país”.

Filgueira Lima plantea que su propuesta de Salud está basada “en la voluntad de las personas”, siempre bajo la teoría de que la comunidad está “cautiva del hospital público”.

Mejores prácticas para enfrentar la pandemia - Eduardo Filgueira Lima y Agustín Etchebarne

También aclara que su proyecto principal, que es la imposición universal de un seguro de salud, dependerá finalmente de la voluntad de las provincias y sus gobiernos. “Incentivar, orientar y tratar que las provincias hagan esto es sustantivo. Son temas de las provincias, lo llevarán adelante o no”, aclara.

A grandes rasgos, el sistema consistiría en que el Estado pague un aseguramiento. El paciente tendría una tarjeta magnética o un voucher con el cual va a atenderse.

Lo que no está claro es hasta qué servicios o prácticas se cubrirían. Tampoco cuál sería el destino laboral de quienes hoy prestan funciones en el sistema de salud pública. “Lo tiene que resolver cada provincia o cada entidad hospitalaria, son entidades autónomas que tienen que gestionar sus propios recursos y no convertirse en demandantes y pedirle al ministro cada vez más personal y equipamiento”, predica.

El médico considera que “el hospital público es un administrador de recursos que deberían ir directamente como subsidio a las personas. Se está subsidiando la oferta. El subsidio a la oferta es un tema muy peligroso porque permite la malversación de recursos”.

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