El negocio de las privatizaciones

YPF, Aluar, Mindlin, Brito y los Neuss se anotan para quedarse con las represas del Comahue

Se sumaron a las cuatro concesionarias actuales en la puja por las centrales. Requisitos que deben cumplir e ingresos nuevos para Neuquén y Río Negro.

La reprivatización de las hidroeléctricas del Comahue que impulsa el gobierno de Javier Milei despertó la atención de YPF y de grupos privados que ven en estas concesiones un negocio clave en el área energética. El proceso licitatorio no sólo reconfigura el mapa eléctrico nacional, sino que también abre un nuevo frente de ingresos fiscales para Neuquén y Río Negro.

Las represas El Chocón, Alicurá, Cerros Colorados y Piedra del Águila fueron privatizadas en los 90 y operadas durante tres décadas por grupos extranjeros y locales.

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Las hidroeléctricas en la era Javier Milei

Las hidroeléctricas en la era Javier Milei

La pulseada excede lo técnico: el futuro de estas usinas implica un rediseño de la matriz energética, con jugadores nacionales y extranjeros disputando activos estratégicos, y gobiernos provinciales atentos al impacto fiscal en sus cuentas.

Las interesadas en las hidroeléctricas

Además de las concesionarias actuales -Enel (El Chocón), AES (Alicurá), Aconcagua Energía/Tango Energy (Cerros Colorados) y Central Puerto (Piedra del Águila)- se presentaron cinco nuevas interesadas:

  • YPF Luz, que busca diversificar su presencia en generación más allá del gas y las renovables.
  • Pampa Energía, el holding de Marcelo Mindlin, con fuerte presencia en electricidad y gas.
  • Genneia, líder en energías renovables, con respaldo del grupo Brito y fondos de inversión.
  • Aluar, productora de aluminio y operadora de Futaleufú, interesada en integrar suministro eléctrico propio.
  • Edison Energía, de los hermanos Neuss, con vínculos con Santiago Caputo, asesor clave de Milei.

El interés de este abanico de jugadores confirma que las represas son vistas como activos premium en un mercado eléctrico que combina contratos dolarizados, control de recursos hídricos y proyección a largo plazo.

Reglas de juego y límites regulatorios

El concurso público nacional e internacional será bajo la modalidad “sin base” y con doble sobre: antecedentes técnicos y patrimoniales por un lado, y propuesta económica por el otro.

Los requisitos financieros fijan que cada oferente debe contar con activos superiores a u$s 300 millones y patrimonio neto no inferior a u$s 150 millones. Además, la licitación excluye a empresas públicas provinciales y municipales y no contempla programas de propiedad participada para trabajadores.

Para evitar concentración, ningún oferente podrá superar el 20% de la generación eléctrica nacional (43.555 MW) ni adjudicarse más de dos centrales. También se exige que cada sociedad tenga un operador técnico con al menos 25% de participación y experiencia mínima en usinas de 100 MW.

Oportunidades y desafíos técnicos

De las nueve empresas interesadas, siete cumplen con experiencia propia en hidroeléctricas. En cambio, YPF Luz y Genneia deberán buscar operadores asociados para entrar en carrera.

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Las hidroeléctricas en la era Javier Milei

Las hidroeléctricas en la era Javier Milei

La rebaja del umbral técnico -de 350 MW a 100 MW- abrió la puerta a actores medianos que antes quedaban excluidos, lo que diversifica la competencia pero también genera dudas sobre la capacidad de gestión de proyectos de gran escala.

Esquema económico y horizonte de negocio

Los contratos prevén que en los dos primeros años el 95% de la energía se destine a distribuidoras a precio fijo en dólares, con solo un 5% para el mercado libre.

Desde 2026, ese porcentaje regulado irá reduciéndose hasta desaparecer en 2046, momento en que las empresas podrán comercializar toda su producción al mejor precio del mercado.

Ese horizonte de liberalización plena es uno de los atractivos principales para los privados, que ven en estas concesiones la posibilidad de capitalizar tarifas dolarizadas y contratos de largo plazo.

Inversiones y vida útil

Las futuras concesionarias deberán presentar un plan integral de obras y recambio de equipos antes de cumplir los dos primeros años de gestión.

El objetivo es extender la vida útil de las represas por otros 30 años más allá de 2055, es decir, hasta 2085. Se trata de inversiones millonarias que requieren financiamiento externo y capacidad de ejecución técnica sostenida.

Impacto provincial: ingresos garantizados

Neuquén y Río Negro aparecen como las grandes beneficiarias fiscales. El nuevo esquema contempla:

  • 2% de canon por uso de agua para las provincias.
  • 2% para la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC).
  • 12% en regalías hidroeléctricas sobre ventas de energía.

Con estos ingresos, las arcas provinciales se aseguran un flujo significativo y previsible, algo especialmente valioso en un escenario de caída de recaudación por recesión y ajuste fiscal.

El trasfondo político

La reprivatización de las represas ocurre en paralelo al proyecto mayor de Milei de reducir la presencia del Estado en la economía. Aunque YPF se anota como jugador, lo hace a través de su filial YPF Luz, lo que le permite mantener un perfil empresarial.

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Las hidroeléctricas en la era Javier Milei

Las hidroeléctricas en la era Javier Milei

En paralelo, la presencia de grupos locales como Mindlin, Brito o los Neuss revela la articulación entre el poder económico y el esquema político libertario.

La licitación, más allá de lo técnico, se convierte en un nuevo capítulo del debate sobre quién controla los recursos estratégicos del país: el capital extranjero, los grandes grupos locales o, eventualmente, empresas mixtas con participación estatal minoritaria.

Las hidroeléctricas en la era Javier Milei
Las hidroeléctricas en la era Javier Milei

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