Toto Caputo impulsa la privatización de rutas con ayuda estatal y apoyo del club de la obra pública
Vialidad precalificó a tres grupos para la conexión Rosario-Victoria y cuatro para la autovía del Mercosur. Licitaciones, financiamiento del BICE y peaje.
Obras públicas en las rutas argentinas de Javier Milei y Toto Caputo
Con ayuda estatal, Javier Milei y Toto Caputo habilitan que siete oferentes del club de la obra pública compita por las primeras rutas que van camino a la privatizacón. Tras la precalificación de Vialidad Nacional, el Gobierno avanza con las licitaciones que marcarán el debut del modelo vial libertario, con peaje y asistencia del BICE.
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Tras analizar los antecedentes técnicos y financieros, y luego de solicitar correcciones, la comisión evaluadora de Vialidad Nacional -encabezada por el menemista Marcelo Campoy- precalificó a siete oferentes que ahora pasan a la instancia final para disputar las concesiones.
Javier Milei y Toto Caputo habilitan
Para el tramo Conexión (puente Rosario–Victoria), quedaron en carrera Autovía Construcciones y Servicios -del grupo Cartellone-; la sociedad integrada por Coyserv y Contreras Hermanos; y la UTE conformada por Obring, Rovial, Edeca, Pitón y Pietroboni.
En tanto, para el tramo Oriental -que abarca la autovía del Mercosur sobre las rutas nacionales 12 y 14 y el acceso al paso fronterizo Paso de los Libres–Uruguayana- pasaron el filtro Cartellone, Roggio-Chediack, Panedile-Supercemento-Eleprint y la unión Rovella Carranza-Losi.
Tal como viene contando Letra P, el ministro de Caputo logró asegurar la participación de las constructoras principales luego de alterar la esencia de las licitaciones viales, que originalmente dejaban en manos privadas el mantenimiento y mejora de rutas financiadas solo con peajes y sin ningún tipo de asistencia estatal.
Licitaciones y el BICE
Sobre el filo de la presentación de ofertas, el 8 de octubre, la gestión libertaria modificó los pliegos para que las empresas puedan acceder a un “esquema fiduciario de garantía y fondeo” que ofrecerá el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
La asistencia financiera podrá alcanzar hasta $56.000 millones o el 70% de la inversión total de cada concesión, con una tasa en UVA +2%, plazo de seis años y un año de gracia.
Martín Maccarone, el responsable de obras públicas de Toto Caputo
Captura de redes
Según fuentes empresariales, Maccarone prometió al titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss -también dueño de Eleprint-, destrabar parte de las deudas atrasadas de Vialidad y avanzar en la adjudicación de obras hídricas y acueductos postergadas.
La apertura de los sobres económicos está prevista para la primera semana de noviembre. La adjudicación se regirá por el criterio de “oferta más conveniente”, que prioriza la tarifa más baja dentro de los topes establecidos para automóviles.
En el tramo Oriental, el peaje máximo a cotizar será de $4300 en cada una de las cuatro estaciones, mientras que en el tramo Conexión el tope será de $4056.
Si una oferente propone una tarifa inferior al tope, el contrato será de 20 años; si todos ofrecen el valor máximo, se priorizará el menor plazo contractual dentro de un máximo de 30 años.
En caso de empate, se implementará una instancia de “mejora de ofertas” y, si persiste la paridad, la definición se resolverá por sorteo.
El regreso del peaje
Una vez que las empresas tomen posesión de los tramos, los nuevos concesionarios aplicarán dos medidas tarifarias que impactarán de inmediato en los usuarios.
Por un lado, se restablecerán los cobros de peajes suspendidos desde abril: en la autovía del Mercosur y el puente Rosario–Victoria, la tarifa inicial rondará entre $1400 y $1500 para autos. Por otro, se implementará el cobro a las motos, que hasta ahora transitaban sin pagar.
peajes rutas milei
Posta de peaje en las rutas argentinas de Javier Milei
Con este esquema, la administración libertaria busca mostrar resultados concretos en su plan de privatizaciones y, al mismo tiempo, mantener la cooperación de las grandes constructoras, que resurgen como aliadas estratégicas de Caputo en su intento de reactivar la obra pública sin renunciar a la narrativa del “Estado mínimo”.