EE.UU. y el Círculo Rojo le reclaman a Milei más apertura política, pero la caja no se toca. El dólar depende de Donald Trump y el Gobierno se ata al verde.
Toto Caputo y Scott Bessent vuelven a ilusionar al mercado, hasta el martes.
Los ministros suelen ser fusibles. Los de Economía pueden saltar y llevarse los programas fallidos. Le ocurrió a Nicolás Dujovne después de las PASO que perdió Mauricio Macri, en 2019. No es el caso de Toto Caputo. Javier Milei se aferra a su ministro ancla, tutelado por Scott Bessent.
Registrate para continuar leyendo y disfrutando de más contenidos de LETRA P.
Empoderado a pesar de las señales de agotamiento en los frentes fiscal y cambiario, Caputo ratificó su continuidad y el régimen de flotación del dólar entre bandas a partir del lunes, pase lo que pase. “Con Javier tenemos, como él me dice, hermandad”, dijo este miércoles, de local, en la Bolsa de Córdoba. “Es como si tuviéramos la misma cabeza, hasta el afecto personal”, sostuvo.
(Digresión: ¿Bessent habrá comprado futuros para transferir el riesgo a Caputo, como exigió saber la senadora demócrata Elisabeth Warren, a quien el virrey quiso ridiculizar como Evita? De ser así, habrá transferido todo el riesgo cambiario al Banco Central).
While she remains mostly focused on singing "Don't Cry for Me Massachusetts” and voting against paying government workers, @SenWarren has somehow also found the recent bandwidth to threaten large banks on their lending policies.
— Treasury Secretary Scott Bessent (@SecScottBessent) October 24, 2025
La ratificación del modelo está llena de dudas. Si Santiago Caputo maneja la política y se viste de persona a cargo de “abrir el gobierno”, como pide Estados Unidos, a potenciales aliados del centro, la conducción económica de Toto se cierra todavía más sobre su propio triángulo de hierro (con Santiago Bausili y el ahora canciller Pablo Quirno) y anexa y subordina a las relaciones internacionales para su objetivo de supervivencia.
Es el dólar
Entre las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre y este viernes, el Gobierno requirió de casi u$s 10.000 millones para contener al dólar.
Puso u$s 1145 millones de reservas cuando el tipo de cambio tocó el techo. Aceleró la liquidación del agro con las retenciones cero, a cambio de las que las cerealeras volcaron u$s 4300 millones al mercado y el Tesoro compró otros u$s 2300 millones, que luego revendió. Luego apareció Bessent, con compras de pesos por unos u$s 2000 millones, con operaciones fuertes entre miércoles y viernes.
“El techo es el nuevo piso”, aseveró la consultora Vectorial. La consultora CP detalló inconsistencias: después de las elecciones, enumeró, el Gobierno deberá garantizar los vencimientos de deuda (si es que no consigue las garantías que prometió); atender la dolarización de los ahorristas (que triplica, mes a mes, el superávit comercial); y acumular reservas (a Caputo le faltan u$s 7200 millones para cumplir con la meta rebajada en u$s 5500 millones del acuerdo con el FMI).
cp reservas fmi meta
Toto Caputo tiene que juntar dólares, a pesar de la banca de Scott Bessent.
Para 1816, “salvo un triunfo rotundo del oficialismo, la política cambiaria hacia adelante estará definida por la voluntad de Estados Unidos de seguir ayudando”.
CP coincidió, pero con un tono de dramatismo, apoyado en las advertencias de Donald Trump. “El mero anuncio de que Estados Unidos está dispuesto a revertir sus operaciones podría desatar un desastre generalizado en el mercado local capaz de desestabilizar la política cambiaria”, advirtió la firma que dirigen Pablo Moldovan y Federico Pastrana.
Fuentes de Washington, no obstante, coinciden en que los organismos multilaterales, como el Banco Mundial y el BID, tienen la orden de apoyar con decisión al gobierno de Milei, al que ahora acompañarán en la cruzada de "Deuda por educación", con el patrocinio de JP Morgan. El BID comprometió desembolsos por u$s 3000 millones por año, aunque ya "gastó" los recursos previstos para 2025.
La gloriosa JP, optimista
JP Morgan, epicentro de la agenda económica, sostuvo que el mercado pasó a precios un resultado electoral débil para el Gobierno, por lo que hay una posibilidad de “suba significativa” en el valor de los activos si se cumple el escenario base de recolección del 35% de los votos por parte de La Libertad Avanza.
toto caúto y santiago bausilli en el JP Morgan
Si eso ocurre, se descomprimiría el escenario financiero y las presiones devaluatorias deberían aminorar. “Un resultado electoral decente (para el Gobierno) en Argentina relajaría la presión sobre el tipo de cambio”, indicó el banco BTG. Sin embargo, estimó que una mala elección (menos de 32% a nivel nacional) sería “una derrota” para el oficialismo y que “el apoyo de Estados Unidos en caso de que Milei pierda es la gran pregunta”.
Es la política
Las consultoras y bancos de inversión locales y del exterior coinciden en que el problema principal de la gestión económica es político.
Adcap, la firma de Javier Timerman, mantuvo reuniones en Nueva York con inversores. “Para nuestra grata sorpresa, no estaban enfocados en las elecciones, ya analizadas en exceso, sino en lo que consideramos más importante: lo que ocurrirá al día siguiente”, escribió en un memo.
La duda pasa por la capacidad del Gobierno de gestionar los acuerdos políticos que reclaman Estados Unidos y el Círculo Rojo para consensuar el Presupuesto 2026 después de dos años sin acuerdos y las reformas tributaria y laboral que Milei les promete.
Inversores hacen cuentas que, más o menos, coinciden: en un escenario base de 35% de votos para el oficialismo, La Libertad Avanza tendría una bancada propia (con el PRO) de entre 85 y 92 diputados. Debería reunir consensos para pasar las reformas estructurales, más allá del tercio propio para defender vetos y despejar la amenaza de juicio político.
Es una cantidad de voluntades exigua para sancionar esas normas. Como dice el politólogo Pablo Salinas, Milei tendrá que negociar con quienes representan al PRO (alquilados, más que propios), los exiliados como Oscar Zago, la UCR, los legisladores de Provincias Unidas y los emprendimientos provinciales.
retuit milei contra provincias unidas
“Un tono conciliador y moderado de Milei el domingo sería una buena noticia”, escribió el banco BTG. La efervescencia de campaña no ayuda: el Presidente no paró de retuitear mensajes ofensivos hacia sus potenciales aliados.
Es el ancla fiscal
Para la consultora MAP, un gran problema en la búsqueda de esos consensos es la “fatiga” del frente fiscal. Con obra pública en seco y jubilaciones que indexan por inflación, ya no queda espacio para seguir con el ajuste del gasto. Además, votar el Presupuesto y las leyes que quiere pasar Milei supone negociar recursos con gobernadores.
ACM trazó un diagnóstico similar: “El escenario de mejor trayectoria requiere de acuerdos en el Congreso para pasar la legislación reformista y consolidar el esquema actual de disciplina fiscal”, indicó.
Con la economía de un gobierno militante de la apertura total paradójicamente cerrándose alrededor del pequeño equipo de Caputo y sus picantes, las negociaciones a las que todavía apuesta el Círculo Rojo y que reclama Estados Unidos parecen difíciles. El dólar del lunes y la suerte del Gobierno dependen de resolver esa encerrona.