Quién es el empresario más importante de La Pampa
Dueño de más de una veintena de plantas de acopio, centros logísticos, producción ganadera, porcina y una planta de biodiesel que inauguró Cristina Fernández de Kirchner en 2013, Lartirigoyen es uno de los más respetados hombres de negocios en La Pampa. En su pueblo, Catriló, es una suerte de patrono del trabajo, un San Cayetano agroindustrial, que concita poder y veneración.
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Lartirigoyen, en el extreno superior derecho, al lado de Guadalupe Mazulo (directora de Relaciones Institucionales de AEA) y cerquita de su socio Eduardo Elsztain.
Catriló es la localidad que en el este pampeano hace frontera con la provincia de Buenos Aires, en la zona de Pellegrini. Tiene tres de las más grandes empresas agroindustriales de la provincia: Lartirigoyen y Cía, Gente de La Pampa y La María Pilar. La intendenta peronista Graciela “Buchy” López no duda en reconocer que el empresario “está presente" cada vez que necesita su colaboración y que “el crecimiento del pueblo va de la mano de sus empresas, que generan trabajo y bienestar”. Dice, además, que el impacto fiscal de los negocios de Lartirigoyen es fundamental para las arcas públicas.
Un país normal en el mundo de Javier Milei
En la última edición de las jornadas Argentina Visión 2040, que organizaron en septiembre pasado Argensun Foods, el Centro de Agronegocios de la Universidad Austral y la firma Lartirigoyen, el magnate dijo que “hoy el desafío es adaptarnos, porque si a este gobierno le va bien, vamos a ser mucho más eficientes. Si volvemos a ser un país normal, nos vamos a tener que adaptar. Las empresas que no lo hagamos vamos a estar dentro de las que desaparecerán”.
Unos meses antes, había asegurado que estaba “a favor de todo lo que viene”. Ilusionado, a propósito de la recortada Ley Bases, afirmó: “Es un apalancamiento para el campo y el RIGI, una oportunidad para el sector, que ojalá me toque a mí”.
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Una de las plantas de Lartirigoyen retratada por el sitio de negocios Agrofy News, que pertenece al grupo del empresario pampeano.
Su relación comercial profunda con Eduardo Elsztain, el multiempresario más influyente en el entorno de Milei, lo coloca en una posición de privilegio. Lartirigoyen integra el directorio del conglomerado empresarial Futuros y Opciones, cuyo presidente es el zar inmobiliario, dueño del Banco Hipotecario, Cresud e IRSA, entre otras. Futuros y Opciones nació en 1999 como el primer sitio web en español que publicaba precios e informes de mercado para el agro. Actualmente, comercializa más de 7 millones de toneladas de granos al año y dirige las operaciones de 14 millones de toneladas en el mercado a término del país. De su útero, nacieron cinco nuevas unidades: fyoCapital, fyoCredits, fyoAdvisory, fyoFoods y fyoDigital. De esta última depende el sitio de noticias del sector Agrofy news.
En el campo, piquetes eran los de antes
Ingeniero agrónomo recibido en la UBA, Lartirigoyen siempre reclamó el cese total de las retenciones. Sin embargo, en las últimas semanas se animó a decir que la quita de los derechos de exportación es “aspiracional” y que al Gobierno “no le tenemos que pedir que se bajen las retenciones, hay que pedir que se baje el gasto público”.
Lartirigoyen y Cía, de la cual es presidente, supo ser de las más bravas en el lock out de las patronales agrarias de 2008. “El piquete más duro estaba en la ruta 5 y la 1”, cuenta un vecino de la localidad. Por entonces, la totalidad del personal de la empresa cortaba las rutas para oponerse a la Resolución 125. Algunas voces sostienen que lo hacían por obligación: debían permanecer en las rutas y pegar stickers en los autos con mensajes de rechazo a las retenciones. Otras, que se paran en la vereda de enfrente, reconocen que existe “la cultura Larti” y que toda persona que trabaja en ese conglomerado de negocios integra una suerte de logia de fidelidad, identificada como “los chicos Larti”.
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Por eso, no fue apenas una nota de color el día que CFK inauguró por videoconferencia la segunda planta de biodiesel de la provincia, la primera de Lartirigoyen, en 2013. Pampa Bio, instalada en General Pico, había recibido exenciones impositivas por diez años y un crédito provincial de $26 millones. Cristina saludó al empresario y lo felicitó por aprovechar el Régimen de Promoción Industrial, implementado durante el gobierno del peronista Oscar Mario Jorge.
En los últimos meses, el riesgo de tratamiento de una ley de biocombustibles promovida por las aceiteras exportadoras santafesinas y los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Martín Llaryora (Córdoba), llevó a que las dos empresas de biocombustibles de La Pampa pidieran auxilio al gobierno de Sergio Ziliotto y al bloque del PJ pampeano en la Legislatura.
De poeta y de loco
Al inicio del gobierno de Milei, Lartirigoyen fue unos de los empresarios que acompañó a Fernando Vilella en la presentación de la inédita Secretaría de Bioeconomía. El área duró menos de siete meses. La mano implacable del tuitero Gordo Dan borró de un plumazo al exdecano de la Facultad de Agronomía de la UBA, exministro de Daniel Scioli y exsubsecretario de María Eugenia Vidal. En las filas libertarias, acusaron a Vilella de promover las ideas de la Agenda 2030, aborrecidas por Milei.
La llegada de Sergio Iraeta le devolvió el nombre a la Secretaría: Agricultura, Ganadería y Pesca. Esto no resultó un problema para Lartirigoyen, aunque su agenda tiene mucho del discurso de la “sustentabilidad” y las energías verdes. En 2021, en la XIX edición del premio La Nación-Banco Galicia a la Excelencia Agropecuaria, se llevó el oro por la mejor gestión sustentable y la excelencia agropecuaria.
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Lartirigoyen creció, como dice él mismo, “sin proponérselo”. Guarda un perfil bajo, mide las palabras en cada entrevista, integra paneles de voces reputadas y es, en más de una ocasión, considerado un “científico de los negocios”. En sus charlas habla de la “resiliencia” de su sector y no se sonroja al reconocerse como “un héroe”. En una de sus últimas disertaciones, le leyó a su auditorio el poema “No te salves”, de Mario Benedetti.
En 2023, fue uno de los cinco nuevos miembros de AEA, el lobby empresario más poderoso del país. Ahí comparte silla con los ceos y escasas empresarias más ricas de la Argentina, aunque él sostiene que, si se compara con Marcos Galperin, aún es un empresario chico. Integra el selecto grupo de pensamiento agroindustrial Antropoceno, que comparte con Alejandro Valeiro, Gustavo Grobocopatel y Mariano Winograd, entre otros. El objetivo de este grupo, que se organiza a través de Whatsapp, es desterrar los discursos que “demonizan al glifosato” y “convencer a los jóvenes”.
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AEA. Lartirigoyen, siempre cerca de Elsztain.
Lartirigoyen participa poco de los debates en redes sociales y sus perfiles son privados. En X hay solo un comentario publicado y es complejo acceder a sus entornos. En 2023, el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, estuvo en Santa Rosa, visitando la flamante metalúrgica APEX, una empresa que, junto a la estadounidense Champion X, produce accesorios para la elevación artificial de petróleo convencional. Ahí estuvo Lartirigoyen, que lució sonriente junto al gerente Miguel Iglesias -exAcndar- y al diplomático, a quien agradeció en ese único comentario, publicado en la red social de Elon Musk, su “interés por conocer las provincias argentinas y saber lo que hace su gente para desarrollar nuestro querido país”.
Desburocratizar y concentrar
En La Pampa, es harto conocido que Lartirigoyen creó que su primera empresa de acopio de cereales en 1986 en Catriló y que, por entonces, tenía apenas dos empleados. Que empezó con un socio al que nunca nombra cuando le hacen notas y que al poco tiempo se convirtió en un santo patrón. Lo que poca gente conoce es el volumen de su riqueza. Hoy concentra 22 plantas de acopio, dos criaderos de cerdos que representan más de 2.500 madres, cinco plantas productivas, una de ellas de biodiesel, 56 sucursales generadoras de acopio, un centro logístico de venta y distribución de productos veterinarios y agroinsumos, más de 1.130 personas empleadas y 4.290 productores asociados en casi 3.000 formas de asociación.
También tiene participación accionaria en Molino Tassara; Patagonia Pet -alimento balanceado para mascotas-; Chemotécnica -formulación de agrotóxicos-; Alea -exportadora de cebada cervecera-; Lartirigoyen y Oromi -comercializadora de hacienda-; y un porcentaje en Punto 0 en el puerto de Quequén, entre otras.
Amén de la fortuna amasada, de la que es difícil tener precisión para un simple mortal, Lartirigoyen asegura que todos sus negocios se van desarrollar si se desburocratiza totalmente el mercado. Por eso, acuerda con el plan del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, aunque considera que todavía queda mucho por “desburocratizar”.