El sector porcino pasa por el peor momento del siglo, hundido por la baja del consumo y la rentabilidad negativa del negocio. La apertura de importaciones de cerdo congelado fue el golpe final para cientos de productores, que ahora le reclaman cambios tanto al ministro de Economía, Toto Caputo como a la canciller Diana Mondino.
“La crisis es mucho más profunda que sobre el final de 2023, cuando desaparecieron 600 pequeñas granjas”, afirmó Pablo Baricich de la Comisión de Producciones Alternativas de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap)
Baricich detalló tres factores que afectan al sector: la baja demanda por la caída del poder adquisitivo, el aumento de los costos por insumos dolarizados y la competencia "desleal" con Brasil por carne importada que tiene beneficios impositivos para los supermercados que la traen.
Otro factor de la importación, es que en Brasil los cerdos se crían con el uso de Ractopamina, un fármaco que mejora la productividad de los animales y que en Argentina está prohibido por contraindicaciones para el consumo.
Toto Caputo, cuestionado
Productores y expertos del sector culpan al Gobierno y a los grandes supermercados que presionaron a Caputo para que les dejara importar cerdos y así mantener su rentabilidad. También las carnicerías y frigoríficos comenzaron a pagar menos y quienes producen quedaron entrampados.
“Estamos en el peor momento del negocio del siglo XXI”, dijo a Letra P el diputado por Córdoba Luis Picat(Juntos por el Cambio), quien fue intendente de Jesús María, donde tiene una granja de cerdos.
luis-picat
El diputado y productor Luis Picat les reclama a Toto Caputo y Diana Mondino
“La tasa de desaparición de productores del sector porcino viene creciendo", advirtió Picat y puntualizó: "Los que venden sus chanchas y dejan la actividad, son los que tienen a la producción porcina como rubro extra en sus campos. Son productores que no regresan al rubro”.
Importaciones, como factor de presión
El exintendente productor porcino aseguró que la importación de cerdo congelado desde Brasil "no fue significativa; incluso en marzo se importó menos volumen que en abril", pero consideró que "funcionó como una amenaza que presionó a la baja los precios locales".
“El precio del cerdo que le están pagando al productor, está por debajo del precio del pollo; pese a que la producción de cerdos es más costosa”, afirmó Picat y graficó: “La baja del consumo hace que los frigoríficos tampoco demanden animales, porque están consumiendo su propio stock y recién van a demandar en agosto. Los productores quedaron en una encrucijada. Va a aumentar el precio cuando caiga la oferta. Es decir, cuando cierren más granjas”.
Consultado por Letra P, el empresario pyme de chacinados Gustavo Lazzari consideró que "lo que dice Carbap marca la realidad. Al efecto que provocaron las importaciones, hay que sumarle una recesión brutal en el consumo de todo lo que es proteína cárnica".
El titular de la consultora JLU, Juan Uccelli describió el panorama del sector en su cuenta de X. "Estamos regalando el cerdo en pie. Si los mismos que venden no ponen un ancla, el barco se irá la deriva", alertó y describió: "A los productores les están pagando hasta $800 el kilo. Argentina tiene una cotización menor del capón en pie que Brasil, casi el precio de venta más bajo del mundo".
En este sentido, Picat estimó que el valor real para sostener la producción con una rentabilidad normal "debería ser de $1.580 por kilo de animal en pie".
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://twitter.com/juanluisuccelli/status/1792539066820341783&partner=&hide_thread=false
El precio del capón decrece contra la inflación y los costos aumentan. Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) detalla: el maíz aumentó un 9% desde fines 2023 y un 245% en el año; cada kilo de engorde le costó un 25% más; y un 23% más, si alimentan con un mix de maíz y soja.
Una cadena productiva federal en riesgo
En Argentina crece en el consumo por habitante: pasó de cuatro kilos en 2005 a una media anual de 17 kilos por habitante en la actualidad. En otros países están entre 25 y 30 kilos. Según datos de la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Empresa (CAME) el consumo de alimentos y bebidas bajó 15,5% interanual y la producción en esos rubros del año acumula una baja de 15% anual.
La cadena del sector porcino ocupa casi 40.000 puestos de trabajo en el país, entre granjas, frigoríficos y transporte. Reúnen 450.000 chanchas madres y las más grandes tienen 10.000 animales. "Es un sector que está para duplicar la producción, pero necesita estímulos, que le den un poco de soga”, dijo Picat.
Córdoba tiene la mayor cantidad de granjas que producen para faena, seguida de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y San Luis. La provincia de Buenos Aires encabeza el ranking de frigoríficos para faena porcina, luego están Santa Fe y Córdoba.
Picat aseguró que el gobierno debería buscar soluciones para la situación crítica que atraviesa el sector: "Primero bajar las retenciones. Actualmente pagamos el 5% por exportar; Brasil manda a China sin ningún costo”.
El diputado cordobés también le hizo un reclamó a Mondino. “Cancillería se tiene que mover y abrir mercados. La carne vacuna tiene 150 acuerdos comerciales con países y la carne porcina, diez. No le podemos vender a Europa ni a Estados Unidos. Tampoco vendemos en Latinoamérica; sólo vendemos a algunos países de Asia y menos a África, como Costa de Marfil y Angola”.