El Gobierno anunció que habrá reducciones impositivas para facilitar las importaciones de productos de primera necesidad que compitan con nacionales, provocó el rechazo de la cámaras empresarias tanto de las pymes como de la Unión Industrial Argentina (UIA) que venía acompañando, en silencio, la gestión de Javier Milei y Toto Caputo.
La apertura de importaciones, con la suspensión por 120 días del cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las Ganancias a los productos extranjeros terminados de la canasta básica, tanto alimentos como medicamentos, es un mensaje de la administración libertaria para que la industria alimenticia modere los precios. El anuncio fue horas antes de conocerse el índice de inflación de febrero, que marcó 13,2%, según el INDEC.
La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) reúne a gigantes como Arcor, Mondelez, Quilmes, Coca Cola, CCU, Molinos Río de la Plata, entre otras, y es presidida por Daniel Funes de Rioja, quien también está al frente de la UIA. La medida tampoco cayó bien entre quienes integran la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA).
La UIA pone el grito en el cielo
“El anuncio afecta seriamente la competitividad de las empresas que operan, producen y emplean en el país”, expresó la UIA en un comunicado, en el que también advirtió sobre la caída del mercado interno y el impacto del crecimiento de los costos y la ausencia de políticas industriales.
Aunque sin nombrar a la entidad industrial, el vocero presidencial, Manuel Adorni, esbozó una respuesta al reclamo de la UIA: “Hay que tener mucho cuidado con eso de cerrar el país para proteger la industria nacional, porque se ha dado muestras de que es un absoluto fracaso”.
“Nunca el mercado estuvo tan cerrado como en los últimos 20 años. Se fundían empresas a pesar de las enormes restricciones que había para importar. Vivíamos en un país hiperregulado”, remarcó el portavoz en rueda de prensa y describió: “A pesar de la economía cerrada y la falta de importaciones, la Argentina no creó empleó durante los últimos 11 años, no creció, no generó nuevas empresas y los salarios reales se destruyeron”.
Javier Milei y la apertura de importaciones
El Gobierno preparó una ventana de exenciones impositivas y el acceso a dólares oficiales del Banco Central en 30 días, cuando normalmente deben esperar 120. “Mientras los productores nacionales deben pagar en cuatro cuotas y con impuesto PAÍS los insumos para la fabricación, los importadores de bienes terminados estarán exentos de impuestos y tendrán acceso total a las divisas necesarias en un solo pago a 30 días”, afirmó la UIA en su comunicación.
También se opuso a la medida gubernamental el titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, quien aseguró que “liberar y bajar los impuestos a las importaciones de productos terminados provocará la quiebra de miles de pymes industriales y una destrucción masiva de puestos de trabajo”.
La apertura de importaciones es una medida que sintoniza con los reclamos que los súper e hipermercados le vienen haciendo a la industria en una disputa entre fabricantes y vendedores, que se agravó con la intervención de los gobiernos a través del control de precios.
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Toto Caputo y las importaciones
Desde los súper y los híper mercados eligieron no opinar sobre el tema importaciones, aunque Caputo se los adelantó en la reunión que mantuvieron el lunes. En ese encuentro con el ministro, como ejemplo del desmadre, se quejaron de la mexicana Bimbo que aumentó el pan industrial más de un mil por ciento en un año.
Con quienes importan productos a mano, la cadena de comercialización tiene más herramientas para negociar con la industria. Se sabe que cada producto que aparece en una góndola es el resultado de un tironeo previo entre las partes. Son dos sectores fuertes, con un talón de Aquiles en común: la caída del consumo, que desde el fogonazo inflacionario de diciembre entró en un tobogán y no encuentra piso.
Toto Caputo asegura que van a bajar los precios
En off, un ejecutivo de un híper no dudó en afirmar ante Letra P: “Creo que hubo y hay mucha especulación en los precios de parte de la industria”. Caputo aseguró que los empresarios “reconocieron que apreciaron sus productos en un escenario de catástrofe y que quedaron desfasados y los van a bajar”.
“Estamos ayudando a coordinar expectativas, porque los empresarios estuvieron calculando precios como si el dólar se fuese a dos mil o tres mil pesos”, dijo este martes Milei en declaraciones a Crónica TV.
“Coordinar expectativas e implementar medidas para mejorar la competencia y apuntalar la baja de la inflación”. Es el remixado libertario de los controles de precios y el análisis de la cadena de costos de las empresas que implementó el peronismo. La libre competencia se vuelve utópica en mercados monopólicos o hiper concentrados.
Laboratorios contra las importaciones
Voceros de la industria nacional de medicamentos, que se reúnen en CILFA, fueron taxativos: “Es una fantasía que los precios de los medicamentos puedan bajar por ser importados cualquiera sea el origen; y lo más probable es que se logre antes que bajar los precios bajar la calidad de los medicamentos”.
“En el primer bimestre del año los precios de la industria farmacéutica variaron siete puntos por debajo de la inflación, IPC 36,6 y medicamentos 29,7”, expresaron las fuentes y detallaron: “Si tomamos los datos de los laboratorios asociados a CILFA la variación fue aún menor del 27,7”.
Allí también hay una confrontación de intereses con los laboratorios internacionales con presencia en el país, que sí tienen toda una logística para importar y pueden aprovechar la ventana de oportunidad que les ofrece Caputo.