El derrumbe del consumo masivo y la caída de los ingresos en la era Javier Milei desató un nuevo capítulo en la pelea por la rentabilidad entre las empresas que fabrican productos masivos y la cadena de comercialización que incluye a los súper e híper mercados; dejando relegadas a pymes nacionales que pugnan por acceder a una porción del negocio.
“Las marcas elaboradas por los súper y los mayoristas nada tienen que ver con el proceso de inserción de una pyme en la cadena de comercialización masiva”, aseguró Gustavo Casciotti, integrante de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) y agregó: “Las marcas propias o blancas son elaboradas por las grandes fábricas que trabajan a façon (forma)”.
Carrefour asegura, en el primera trimestre, los productos con su etiqueta alcanzaron el 26.5% de total de sus ventas y van en aumento. “Precios Corajudos” involucra a 1.500 productos propios que van a mantenerse congelados hasta julio. Fuente de la multinacional de origen francés consultadas por Letra P aseguraron que el 98% de los proveedores son pymes locales, aunque no brindaron el nombre de al menos una pyme que fabricara estos productos.
Cencosud, por su parte, explicó que tienen 170 proveedores para su marca propia y que el 70% son pymes. A esos productos los rebajaron un 15% hasta fines de mayo.
Es la estrategia para enfrentar la crisis. La consultora Scentia indicó que el consumo en supermercados cayó un 8% en el trimestre; mientras que Eco Go estimó que los ingresos de las familias retrocedieron 16,2% interanual en el mismo período, el más bajo de la década. La actividad económica en el primer trimestre cayó un 7% y en marzo se agravó al 10%, como consecuencia de las políticas aplicadas por el ministro Toto Caputo.
La trampa de las marcas propias
El referente de Apyme afirma que “hay un discurso tramposo. Las marcas propias de los súper nada tienen que ver con las pymes; las hacen las mismas grandes fabricantes de alimentos” y citó ejemplos: “Las harinas Día% son elaboradas por Molinos Tres Arroyos; las papas fritas de Jumbo son importadas de Canadá; el capuchino de Carrefour lo fabrica el Grupo Lheritier; y la espinaca Día las hacen Quickfood y la Aceitera General Dehesa”.
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Pymes y supermercados en la era Javier Milei
“El Gobierno trató de disciplinar el aumento de los precios con la importación de alimentos, pero son las mismas fábricas que van a importar y van a seguir destruyendo la industria pyme”, advirtió Casciotti.
Federico Cuomo, dueño de Agua Tronador, afirmó: “No hay forma de acceder. Es otra liga, son excepcionales las pymes en los supermercados, por la complejidad de los pagos de las grandes empresas, Mandás la factura y te transfieren lo que ellos quieren, con descuentos, muchas veces, inexplicables”.
"Los volúmenes que piden los supermercados son un factor decisivo para que las pymes no accedan a las góndolas. Falta una política para desarrollar a las pymes y en la actualidad el Ministerio de Producción no existe”, planteó Cuomo.
Pymes y la pelea por las góndolas
Letra P consultó a una representante de los grandes fabricantes de alimentos, quien aceptó que "los súper les encargan la producción a las grandes empresas y que se pactan exclusividades". "Así fabrican a façon un producto y, a cambio, se ganan la exclusividad en la góndola para otro de su marca propia. A las pymes también se les dificulta por los requisitos técnicos", explicó la fuente.
Hay una pelea por el espacio en la góndola. Las empresas grandes hacen convenios para hacer a façon un producto y lograr exclusividad con otro de su marca propia. Cada precio en góndola es el resultado de una negociación entre el productor y el supermercado. Las pymes no negocian, sólo asienten. En el interior, hay una escala de supermercados que tienen otro trato con las pymes.
A las pymes entrar a una gran superficie le da volumen y la profesionaliza, pero con muchas condiciones. "Te piden descuentos para hacer sus promociones y te pueden rebotar un camión o hacerlo esperar dos días para descargar; te descuentan por punta de góndola; y remarcan con el 100%, para vender a diez lo que les dejaste a cinco”, graficó un empresario pyme.
Salvador Femenia, secretario de Comunicación de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), puntualizó que "las pymes están involucradas con las marcas propias de los súper, pero hay empresas que prefieren no entrar por los condicionamientos. Ahora están perdiendo rentabilidad y pelean contra los importados de Brasil, con los que no pueden competir".
Guerra por el decretazo de Javier Milei
El gobierno de Milei también hizo su parte. El DNU 70/23 eliminó la Ley de Góndolas (Ley 27.545) de 2020, que establecía un cupo del 30% para productos fabricados por pymes y cooperativas nacionales en los supermercados.
El titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, aseguró que la Ley de Góndolas sirvió para que las pymes, y también para los compradores, que tenían a mano más oferta de calidad y de precio.
Un empresario pyme asegura que la Ley de Góndolas tuvo el impulso de la familia Fera, los dueños de la marca Marolio y el mayorista Maxiconsumo que mantienen una pelea de vieja data con el gigante Molinos Río de La Plata, de la familia Pérez Compac. En esa disputa, Molinos ejerce presión sobre su clientela, para que no le compren productos Marolio. Por esto, Fera impulsó la Ley de Góndolas para obligar a los supermercados a que tengan un cupo pyme y así introducir sus productos en los grandes como Carrefour, Chango Mas, Coto y Jumbo, entre otros.