Con el dólar oficial planchado, la pérdida del 60% de competitividad desde la mega devaluación, las tasas de interés en baja, los salarios casi congelados y en un contexto de inflación alta, con un posible repunte en marzo; el presidente Javier Milei, y el ministro Toto Caputo pujan con el mercado en medio de un dilema: devaluar o resistir.
Letra P realizó una ronda de consultas con economistas acerca del futuro que le espera al precio del dólar con la agenda marcada por la próxima cosecha gruesa; mientras quienes exportan, con precios a la baja en Chicago, buscan un valor de la divisa extranjera más atractivo.
Lucila Ostropolsky, de Paridad en la Macro: "El gobierno de Javier Milei busca la paridad de los tipos de cambio para luego aplicar la quita del cepo cambiario, implementar un nuevo dólar soja para los exportadores y no devaluar. Será una complicación más para la unificación, pero le evitará agregar más dificultades a la calidad de vida de la gente, su nivel de salarios y la actividad de las pymes", opinó.
Devaluación y rebrote inflacionario
Kevin Castillo, director de Open Consultora: "Para seguir engrosando reservas, el Gobierno va a hacia una nueva devaluación, aunque no en lo inmediato. Así recuperará la competitividad perdida y generará condiciones atractivas para exportadores. La magnitud de la devaluación dependerá de la inflación y de cuánto le liquiden los exportadores de soja en estos meses", planteó.
"El Gobierno puede devaluar aún con la existencia de cepo y acelerar la inflación, lo cual en un contexto de ingresos reales en caída puede tener un impacto social fuertemente negativo y complicar la sostenibilidad del programa. El dólar soja es improbable, porque significa un desdoblamiento cambiario que lo aleja de la unificación y le perjudica el balance del BCRA, en contraposición a la licuación del pasivo que le genera la baja de tasas", profundizó.
Toto Caputo intenta evitar un salto cambiario
Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos: "El dólar no puede seguir moviéndose al 2% mensual con la inflación actual y, aún así sigue bajando. Se atrasa mucho el tipo de cambio, alguna modificación se espera. El mercado había planteado una devaluación para marzo o abril, para incentivar la liquidación de la cosecha", recordó.
"El Gobierno lo negó y parece que el mercado se convenció, si miramos el movimiento de los futuros; pero algún cambio va a tener que producirse, acelerar los ajustes al oficial o cambiar la composición del mix para los exportadores. Está diferencia entre el ritmo de la inflación y del tipo de cambio oficial hace que el colchón cambiario se termine y no se pueda seguir", advirtió.
Javier Milei - Toto Caputo
Javier Milei - Toto Caputo
Fernando Morra, director de Suramericana Visión, consideró que "el Gobierno va a intentar evitar un salto cambiario y la condición necesaria es acumular reservas. Se viene la liquidación del agro" y consideró: "Parece improbable que el Gobierno modifique el dólar blend. Más bien lo que se buscó con la baja de tasas de interés es movilizar la brecha para mejorar el tipo de cambio a exportadores". "Como contrapartida de una brecha más alta, los precios podrían acelerarse", evaluó.
"La política de tasas también busca que la inflación tenga un piso más bajo. El Banco Central tiene pasivos en pesos. La tasa de política monetaria es el ritmo al que crecen esos pasivos que son muy líquidos. Una tasa más baja es como anunciar menor emisión y poner un piso más bajo a la inflación, que no depende solamente de ese factor. Si la inflación no baja rápidamente se corre el riesgo de que las expectativas de devaluación crezcan y la liquidación se detenga. Para evitar eso es probable que el Gobierno, junto con la menor tasa, vaya acelerando el deslizamiento a medida que la inflación baje", estimó.
La idea de Javier Milei
Juan Luis Bour, economista jefe en FIEL: "El escenario supone un ajuste nominal del tipo de cambio y así establecer una brecha temporal para facilitar exportaciones, permitir recuperación de reservas y licuación. En algún momento el programa, si ese es el objetivo, debe cambiar el tipo de cambio e ir a un escenario de baja inflación y precios que se ajusten, con dólar y pesos; y cuya relación se ajuste para arriba o abajo según las demandas relativas. En algún momento el ancla del programa debe cambiar. El mercado espera que el Gobierno aplique luego un programa clásico de estabilización", afirmó.