Javier Milei asumirá el próximo 10 de diciembre como presidente y, apenas se siente en el sillón de Rivadavia, tendrá tres frentes de la economía que deberá atender cuánto antes: la inflación, el dólar y los salarios. Son los desafíos más urgentes y con efectos más notorios en los bolsillos y en los eslabones de la actividad económica para los que deberá moverse rápido si quiere sumar gobernabilidad y calmar la conflictividad social.
El déficit fiscal se presenta como otra de las grandes dificultades que deberá enfrentar, al igual que la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con quien deberá sentarse a renegociar en el corto plazo ante la cadena de vencimientos grandes de 2024. Además, deberá resolver la falta de dólares en las arcas del Banco Central.
Inflación
La inflación llegó a las urnas al ritmo de dos dígitos mensual, con una leve desaceleración en octubre, pero todavía en zona de riesgo. Entre las diferentes causas que motorizan la suba de precios, tres se destacan: la influencia cambiaria, la inercia y los pesos que abundan en la economía. Otros factores traccionan hacia abajo: los acuerdos de precios y los subsidios a las tarifas de servicios públicos. Sin embargo, hay precios que están atrasados y latentes. Con una base de alrededor de 180% interanual para fin de año, una espiralización desde ese nivel puede ser desastrosa.
Analistas coinciden en que la corrección inflacionaria es la prioridad número uno del próximo gobierno, que deberá aplicar un plan de estabilización, pero que los primeros meses serán igual o más duros que los recientes. Un informe de EpyCA Consultores consideró que el primer paso será un "realineamiento de precios".
"No es posible desacelerar la inflación si aún quedan precios atrasados que deben ser actualizados. Ese fue justamente uno de los errores que cometió (el expresidente Mauricio) Macri cuando puso metas de inflación a la baja, mientras actualizaba las atrasadísimas tarifas de servicios públicos. La estabilización implicará entonces, en una primera etapa, un aumento de la inflación para poder comenzar una des-inflación sustentable", explicó el estudio.
Para Milei, la solución final de la inflación es la dolarización y el cierre del Banco Central. "El día que uno frena la máquina de emisión de dinero, tarda entre 18 y 24 meses para que la inflación desaparezca. No puede tardar menos de un año y medio en bajar la inflación", dijo el economista en la última semana antes del ballotage.
En la previa de las elecciones de octubre, el equipo de asesores económicos de La Libertad Avanza aseguró, a Letra P, que su proyecto para dolarizar es de por sí un plan de estabilización. "El dólar casi no tiene inflación", declaró un economista que puede formar parte del gabinete de Milei desde el 10 de diciembre. Antes de los comicios de este domingo, este medio intentó volver a contactar al entorno del libertario, pero las fuentes no respondieron.
Cepo al dólar
Argentina tiene un cepo cambiario desde septiembre de 2019, que se fue ajustando más y más a medida que la sangría de reservas en el Banco Central se fue intensificando. Entre 2022 y 2023 se dieron las mayores restricciones producto de la sequía, la expectativa devaluatoria y la demanda de cobertura por el período electoral. Hoy son pocos los ahorristas minoristas que pueden acceder a la moneda estadounidense, existen unos 20 tipos de cambio distintos y la brecha cambiaria asciende al 160%.
Más allá de la función que tienen los cerrojos de proteger las reservas y el poder de fuego del Central para intervenir en el mercado de cambios, sostenerlo en el tiempo llevó a distorsiones en la economía como el stockeo de los importadores por el temor a una depreciación del peso, la incertidumbre sobre los costos de reposición o la deuda comercial con proveedores extranjeros que mantienen las empresas.
Para el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, el próximo gobierno deberá sostener un tiempo más las restricciones. "No podes eliminarlas. Cuando no hay dólares y la economía representa la fragilidad actual, (la eliminación) lo único que puede generar es una devaluación grosera, pérdida de poder adquisitivo e incluso de caída de la actividad", analizó.
Sebastián Menescaldi, de la consultora Eco Go, puntualizó sobre las deudas que tienen tanto el Estado como los privados en dólares. "Si de repente se saca el cepo, los acreedores van a venir a reclamar cosas que estuvieron atrasando mínimo desde la semana previa a las elecciones y no va a haber dólares para pagarlos", dijo.
En reiteradas ocasiones, el presidente electo calificó al cepo como "una medida inmoral", que coarta las libertades individuales de utilizar el dinero. Al principio de la campaña, la propuesta era liberar inmediatamente todos los cerrojos. Luego, Milei moderó su discurso y sugirió que su levantamiento no podrá ser abrupto para evitar la hiperinflación, planteando eventualmente la dolarización como solución.
Pobreza y salarios
La pobreza está en niveles altos. El último informe del INDEC ubicó el registro en el 40,1% de la población, lo que representó una suba de 3,6 puntos porcentuales respecto del mismo período de 2022 (36,5%). Como en todo el mundo, la pandemia significó un salto en las estadísticas muy grande, pero a diferencia del resto de los países, en Argentina no bajó nunca de ese escalón. Una de las claves es que los alimentos subieron por encima del promedio general de precios: sólo este año, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) acumuló una suba del 139% y la inflación, un 120%.
El gran problema son los ingresos. La relación entre los salarios y la inflación es de pérdida para los bolsillos. Un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) planteó la figura del "trabajador pobre": personas con empleos formales que no llegan a cubrir una canasta básica y se los considera por debajo de la línea de pobreza. Según el estudio, para 2022 había un 30,1% que aumentaron del 16,2% en 2017 al 29,5% en 2019.
El trabajo de EpyCA planteó que los salarios que "se atrasaron un 30% en promedio respecto de su pico de 2015 y casi 45% de la población bajo la línea de pobreza (incluyendo casi 60% de niños, niñas y adolescentes) desde hace años, requerirá también de destreza política y medidas paliativas para contener la crisis social".
El próximo mandatario prometió un salariazo. "Los salarios en dólares van a volar por las nubes", dijo en distintas entrevistas a medios. "¿Cuál es el motivo por el que me atacan? Porque si nosotros dolarizamos, el impacto va a ser tan fuerte en términos de salarios reales, tal como pasó con la convertibilidad, que en las elecciones de medio término arrasamos", explicó Milei, en septiembre.
Al cambio de la base monetaria en pesos hay que sumarle los depósitos en pesos que existen en la economía para calcular el reemplazo por la divisa extranjera. En los niveles actuales, se necesitarían al menos U$S 30.000 millones para poder realizar la dolarización. Si bien el número exacto no es información pública, se calcula que las reservas netas del BCRA están en terreno negativo. Durante el último debate de candidatos a vicepresidentes, Victoria Villarruel reveló que el plan se llevaría a cabo con los ahorros que tiene la gente guardados porque no confía en el sistema bancario. Una utilización de las reservas brutas del Central incluiría utilizar los encajes que respaldan los depósitos de ahorristas.