Críticas al jefe del PRO por sus cuestionamientos al entorno presidencial. Espacios en disputa y purasangres en alerta por posible alianza electoral.
Karina Milei y Santiago Caputo
La Libertad Avanza salió a marcarle la cancha a Mauricio Macri en Buenos Aires tras la reaparición pública del expresidente, quien dijo que quería ayudar a Javier Milei “a pesar de su entorno”. “Se atreve a toquetear a los nuestros, se fue al carajo”, apuntó un libertario purasangre que castigó: "Tiene el ego muy alto y dice estupideces."
El malestar se generó casi en simultáneo al discurso que Macri dio el último jueves en La Boca, mientras lanzaba “el nuevo PRO”, cuando criticó fuertemente "al entorno" del Presidente. En ese momento, el jefe bonaerense del bloque LLA en Diputados, Nahuel Sotelo, ironizó con estar viendo imágenes del pasado. Ese espacio considera que Milei, al llegar al gobierno, convocó a dirigentes de diferentes sectores para ocupar segundas y terceras líneas en puestos en los que creía que podían servirle a la gestión: “No entiendo qué reclama, es el gobierno más amplio que ha habido”, grafican.
Un legislador libertario bonaerense que cree que “Macri está acorralado” le confesó a Letra P no entender “por qué (el expresidente) sale con los tapones de punta”. La tropa violeta purasangre se vio obligada a salir a defender al entorno del Presidente porque es precisamente ese sector el que los conduce. Concretamente, Karina Milei y Santiago Caputo. La secretaria general de la Presidencia es la que tiene a su cargo el armado político en todos los distritos y el asesor estrella es íntimo amigo de dirigentes jóvenes de peso en la galaxia mileísta, como el diputado provincial Agustín Romo.
Si bien en la lectura política actual las respuestas a Macri aparecen como una mera contestación, también es cierto que LLA empieza a mirar de reojo las elecciones del año que viene, en las que Milei y Macri podrían acordar una convergencia en algunos distritos. Atentos a ello, cada dirigente que le responde al ingeniero también está mandando un mensaje hacia adentro: los que bancamos siempre somos nosotros.
La libertaria es una tropa que tiene anotadas las derrotas del macrismo en 2019 y 2023, aunque no descarta un plan conjunto para derrotar al peronismo el año que viene, pero que plantea que la jefatura de esa alianza debe ser del oficialismo nacional. En ese espacio manejan encuestas que arrojan seis puntos para el PRO macrista en Buenos Aires y 25 para LLA. Aunque saben que esos seis pueden ser necesarios, pretenden poner las condiciones. “Esas cosas las define el líder del espacio, que es Javier”, indican.
Para 2025 falta mucho, pero la arquitectura electoral debe resolverse antes. El PRO, divorciado hace rato de la UCR en suelo bonaerense, querrá asociarse a LLA aunque sea en el plano electoral. Su conducción, a cargo de Cristian Ritondo, no descarta una idea que planea el armado libertario: un sistema de evaluación según el distrito, en el que se impulsarán candidatos amarillos o violetas según las mediciones y el poder territorial de cada uno. No será así en todos los municipios, pero es una de las razones por las que el PRO no quiere eliminar las PASO. Creen en la tribu macrista que esa puede ser una herramienta para llegar de la mano a la elección.
De todas formas, LLA confía en que si se recuperan algunos aspectos de la economía, el electorado macrista jugará por la boleta libertaria. Eso, sumado al arrastre del sector de Patricia Bullrich, ya jugando de local en la cancha libertaria, puede aportar lo suficiente como para pelear la elección.