El PRO de Buenos Aires mantiene la prudencia respecto a la conveniencia o no de que el gobernador Axel Kicillof separe o no las elecciones bonaerenses de las nacionales, teniendo en cuenta las diferentes alternativas que se le presentan en caso de que confluya en un frente electoral con La Libertad Avanza o bien arme una propuesta electoral en soledad.
El partido que en suelo bonaerense lidera Cristian Ritondo debate puertas adentro todas las posibilidades, tras conocerse la presión de Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massasobre Kicillof para ir a unos comicios en simultáneo con la elección nacional, aunque con urnas y boletas distintas: las famosas elecciones concurrentes.
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Diego Santilli y Cristian Ritondo
El debate del PRO y la posible alianza con LLA
Por un lado, un sector del partido que fundó Mauricio Macri cree que con el desdoblamiento -esto es que Buenos Aires organice su propia elección separada de la nacional- podría irle mejor si no fueran en un frente junto a La Libertad Avanza, teniendo en cuenta el peso territorial que conserva el partido amarillo. Que no haya una tracción de una figura nacional apuntalaría a los candidatos locales. De ir junto al partido de Milei, ese armado territorial podría cumplir la misma función, aunque deberían repartirse los lugares en las listas.
Por el contrario, si las elecciones nacionales y provinciales fueran el mismo día, se nacionalizaría la campaña, dejarían de discutirse los temas centrales de la provincia que quitarían -en parte- a Kicillof de la escena y la polarización libertarios vs. peronistas sacaría de la cancha al PRO. El temor a que la grieta diluya al macrismo genera preocupación.
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La intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, y Mauricio Macri.
Sin posturas homogéneas
Según a qué dirigente del PRO se le pregunte, la respuesta puede ser distinta. Ese espacio presiona al gobernador para que envíe una propuesta electoral clara, con lineamientos y modalidad de boleta para votar -aunque Kicillof ya aclaró que será con boleta sábana, como siempre-.
Mientras tanto, no hay optimismo sobre una reforma electoral que se discuta en el corto plazo, cuando todas las miradas están puestas en los proyectos de Presupuesto y Ley Fiscal Impositiva 2025. También se espera lo que suceda a nivel nacional con las PASO: si se eliminan, el desdoblamiento bonaerense podría cobrar más fuerza, pensando en que en Buenos Aires podría repetir ese esquema y se votaría dos veces, no cuatro, como si se mantuvieran las primarias.