En el Gobierno admiten que están perdiendo las votaciones en la cámara baja. Martín Menem insiste en un costo de 1,8% del PIB y pide ganar tiempo.
Axel Kicillof con Raúl Jalil y Martín Llaryora, claves para la sesión que quiere bloquear Javier Milei.
Javier Milei se aproxima a un nuevo traspié en el Congreso: el miércoles, la oposición de Diputados está convencida de tener el número para abrir la sesión y aprobar mejoras en jubilaciones y la emergencia en Discapacidad. En La Libertad Avanza admiten que le faltan aliados y lanzaron una presión a los gobernadores.
Hace 15 días, por sólo cuatro votos, el oficialismo logró frustrar una sesión que iba a tratar las mejoras jubilatorias. Fue clave la ausencia de los referentes de Córdoba cercanos a Martín Llaryora, quienes a través de sus voceros aseguraron que sí estarán este miércoles. De todos modos, ni sus compañeros de la bancada Encuentro Federal se atreven a garantizar que esta vez ayudarán.
También fueron claves para frustrar aquella sesión los representantes de Santiago del Estero y Catamarca. Si bien integran Unión por la Patria sus gobernadores, Gerardo Zamora y Oscar Jalil, tienen cercanía con la Casa Rosada.
Las cuentas en LLA no son auspiciosas, porque a ningún aliado eventual le era fácil colgarse el cartel de perjudicar a sectores vulnerables. Martín Menem volvió a señalar que los proyectos insumen un gasto de U$S 12.000 millones de dólares y no hay cómo pagarlos.
"Nuestra tarea hasta el miércoles es dejar claro el costo fiscal de lo que proponen", señalaron a Letra P desde LLA. Por ahora, mantendrán stand by anuncios que abarquen mejoras a jubilados y personas con discapacidad. El paliativo que evalúan en la Rosada es mejorar el bono que cobran adultos mayores (que es de 70 mil pesos) y las prestaciones.
Menem detalló con más precisión el costo fiscal de la medida, que incluye cálculos actuariales realizados por el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, quien se reunió con el riojano el último jueves para hacer números.
Según el detalle publicado en X el aumento jubilatorio que pide la oposición implica para el Gobierno un gasto del 1.27% del PIB. O,42 sería por el incremento del 7,2%, 0,35% por la suba del bono (se plantea llevarla a 115 mil pesos) y 0,50% por las transferencias que se garantizan a las provincias para paliar los déficits de las cajas locales.
La continuidad de la moratoria, en tanto, en Economía la calculan con un costo de 0.2%% del PIB. Sólo Unión por la Patria quiere continuar con este sistema, mientras que el resto de la oposición prefiere reemplazar este sistema por un aporte proporcional a los ingresos, cuyo costo fiscal no está medido.
La emergencia en Discapacidad, de aprobarse el proyecto del diputado Daniel Arroyo (UP), demandaría un 0,3% del PIB. Consiste en una indexación de las prestaciones con retroactividad a diciembre del 2023. La Iniciativa también crea una pensión no contributiva por discapacidad para protección social, con un haber equivalente al 70% de la jubilación mínima.
Sólo se cortaría el beneficio si perciben ingresos equivalentes a dos salarios mínimo. También se propone un aporte a personas mayores de 70 años. El resto de los bloques convocantes (Encuentro Federal, Democracia Para Siempre y la izquierda), al menos garantizaron el compromiso de votar la actualización de las prestaciones, que según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), sólo implica un gasto de 277.349 millones de pesos.
Las cuentas de todos los bloques este lunes daban favorables al cuórum, tanto que, hasta la UCR, que oficia de aliado del Gobierno, no descarta ocupar sus bancas. La reunión decisiva de la bancada radical la tendrán este martes, pero, de mínima, ya garantizar su presencia Julio Cobos.
También estará en el recinto el aliado radical Mario Barletta, ausente hace 15 días, molesto por la negociación que hubo para ocupar lugares en la AGN, que no estará este miércoles. Por esa razón también hubo tres faltazos en UP que no se repetirán: Eugenia Alianello (Chubut), Roxana Monzón (Buenos Aires) y Natalia Zabala Chacur (San Luis).
Si los gobernadores Oscar Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero) vacían todas sus bancas podrían ajustar los números, pero no será fácil que se animen a dejar esa marca.
Si la sesión está abierta, la oposición buscará votar autoridades en la comisión investigadora del caso $Libra, que no pudieron elegirse porque hubo empate entre oficialismo (con aliados) y oposición.
Los números finales empezarán a quedar más claros este martes, cuando Menem haga la última ronda de llamadas. El temor del riojano es que, con la sesión empezada, no podrá controlar las votaciones, porque empezarán a notarse las fisuras de los aliados, el PRO y la UCR. Por eso prefiere que no abra el recinto. Lo intentará hasta el último momento.