LIBERTARIOS VS FEDERALES

Con la recaudación en caída, Martín Llaryora activa la onda verde para el Pacto de Mayo

Los ingresos se desplomaron en febrero en Córdoba y quiere acelerar los acuerdos. Protección ante el ajuste libertario, conformidad y camiseta. Cómo sigue.

Sin Javier Milei en la mesa, Martín Llaryora no cambio el guión. El gobernador mantuvo su postura ante Nicolás Posse y Guillermo Francos. Reclamó por los fondos que, entiende, le corresponden a Córdoba y puso sus reparos ante el posible regreso de la cuarta categoría de Ganancias. Se fue "conforme" y "con esperanzas de que todo se encamine".

Mientras la reunión en la Casa Rosada se desarrollaba con Llaryora sentado a la par de Rogelio Frigerio, la provincia dio a conocer una caída en la recaudación provincial del 8% en febrero, en la que el mayor impacto se dio en la merma de los recursos de origen nacional que retrocedieron en un orden del 20%.

Caída de la recuadación en Córdoba en febrero - Grafico Gobierno de la Provincia de Córdoba.png

Esa parece una de las principales razones por las que Llaryora quiere acordar y desea hacerlo rápido. Como la mayoría de sus pares provinciales, necesita que la gestión libertaria se encamine para poder poner en marcha su plan provincial que empieza a ser empujado por la motosierra.

El apuro de Martín Llaryora

Según pudo reconstruir Letra P, el silencio del gobernador -que cada vez que viaja a Buenos Aires cumple con una agenda de prensa conforme a su plan de instalación nacional- no sólo se debió a una estrategia para encarar la nueva etapa y minimizar ruidos en las negociaciones que vendrán.

Luego de la reunión, Llaryora viajó a San Francisco para acompañar la presentación del plantel profesional con el que Sportivo Belgrano, su club, disputará la próxima temporada del Torneo Federal A. A la par del intendente Damian Bernarte, se calzó la camiseta y, en nombre de la Lotería de Córdoba, dejó un aporte de 40 millones de pesos.

Como en la primera etapa del megaproyecto libertario, Llaryora quiere acelerar el tratamiento del paquete. Necesita recomponer el diálogo que le permita alcanzar la paz en su territorio y acomodar la gestión.

Mientras tanto, en Córdoba aseguran que la “economía está acomodada” y que “es momento de que se imponga el sentido común”. Como contó Letra P, Llaryora sostiene que su gestión “se adelantó” a aplicar políticas que sirvieron para paliar el ajuste nacional. “Lo hicimos en enero, en febrero y posiblemente tengamos que hacerlo en marzo”, señalan y buscan llevar tranquilidad.

Los nombres de Córdoba

Llaryora hubiese preferido que el propio Milei se siente a la cabecera de la reunión del viernes. Con ese sabor agridulce, espera que la delegación de tareas tenga esta vez mecanismos más aceitados para la toma de decisiones.

Con ese objetivo, la Rosada habilitará un esquema en el que los ministros de Economía avancen en el plano fiscal y los de Gobierno trabajen en los aspectos más relacionados con la política.

Así, serán Guillermo Acosta y Manuel Calvo las dos figuras clave que, junto con los representantes en el Congreso terminarán por darle forma a un proyecto que, en Córdoba confían que esta vez puede salir. Mientras, Llaryora espera que la presión de los gobernadores surja efecto en lo que refiere a la restitución de fondos y, puntualmente, a la plata para que la Caja de Jubilaciones de Córdoba no estalle por los aires.

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Nicolas Posse en la cabecera de reunión con los gobernadores. Martín Llaryora a la par de Rogelio Frigerio.

Nicolas Posse en la cabecera de reunión con los gobernadores. Martín Llaryora a la par de Rogelio Frigerio.

Analizará al detalle el proyecto para modificar la movilidad jubilatoria que el Gobierno nacional se comprometió a enviar al Congreso, no le pedirá a los diputados que voten el regreso de Ganancias y se opondrá abiertamente a que ese tributo lo vuelvan a “pagar los trabajadores”.

La nueva propuesta de Javier Milei

En medio de una ola de rumores, el cordobés había anticipado que no se podía volver a empezar desde cero, sino que había que respetar los avances conseguidos en la negociación que se truncó en la primera semana de febrero.

Por eso respiró aliviado cuando se encontró con un proyecto de alrededor de 190 artículos en el que las empresas cordobesas no aparecían en el listado de “privatizables” y las retenciones estaban fuera de discusión. También celebró la chance de incorporar un capítulo sobre biocombustibles, que había quedado afuera de la discusión en el intento original de acordar el bodoque libertario.

Por fuera, mantuvo su postura sobre la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. “Para trabajadores que cobren 800 mil pesos, no”, dijo sosteniendo la idea de profundizar en una idea más progresiva del tributo y aplicarla sobre los sectores de mayores ingresos.

“Ningún diputado va a cambiar su voto respecto a lo que ya se votó”, había dicho el miércoles en la Bolsa de Comercio de Córdoba. El subtexto decía que él tampoco se iba a bajar de los debates que ya consideraba saldados.

¿Podrá?

Martín Llaryora y Manuel Tagle. 
Guillermo Acosta y Martín Llaryora.

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