El gobernador tiene sanfrancisqueños en toda la estructura provincial. Gente de confianza y nacida en su ciudad natal ocupan puestos clave. Todos los nombres.
Guillermo Acosta y Martín Llaryora.
Como la mayoría de la dirigencia política, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, recurre a hombres y mujeres de su confianza para transitar la gestión de la provincia durante los próximos cuatro años. Ya lo hizo en San Francisco, en sus dos periodos como intendente, también en la capital que hasta 2023.
Claro que no todas estas personas ocupan lugares preponderantes, pero sí están ubicados en espacios importantes en la estructura de gobierno. Se trata de tener ojos y oídos en todos lados; de que el mensaje que salga desde las altas esferas se replique a la perfección.
Muchos de estos nombres se iniciaron en política sobre finales de la década del 2000. En ese momento, Llaryora asumía los hilos de una San Francisco tambaleante en materia económica, tras la última administración radical .
A otras espadas las encontró en el camino que decidió transitar para escalar más posiciones dentro de la política.
Guillermo Acosta es una de esas personas de confianza. Del mismo pago, el economista fue secretario de Industria provincial y reemplazó a Llaryora como ministro de Producción. Antes, pasó por el Instituto de Investigaciones de la Bolsa de Comercio e integró el Ministerio de Producción de la Nación.
Encabeza el Ministerio de Economía y Gestión Pública de Llaryora. En términos criollos, maneja la biyuya en tiempos del ajuste que impone Javier Milei.
Hace un mes, Acosta debió sentarse en la mesa paritaria con los gremios estatales para convencerlos de hacer un esfuerzo en un momento delicado. Cerró nueve de 10, menos el docente. Hoy sigue el pulso de las negociaciones con Toto Caputo rumbo al Pacto de Mayo.
Previo a ocupar este despacho, acompañó en la intendencia al sanfrancisqueño como asesor.
Otro coterráneo es Daniel Pastore, a cargo del Ministerio de Vinculación Comunitaria. El profesor de historia nacido en Devoto –un pueblo ubicado a 20 km de San Francisco, ciudad en la que vivió gran parte de su vida- fue un hombre fuerte del peronismo local. Participó de la gestión de Jorge Bucco y también fue asesor.
Antes del llegar a esta cartera provincial, fue secretario de Comunicación en la ciudad Córdoba.
Con Llaryora al poder, el estratégico Banco de la Provincia de Córdoba (Bancor) pasó a la dirección de Raúl Paolasso, abogado sanfrancisqueño que reemplazó a Daniel Tillard.
Este caso es diferente a los otros ya que no existe una relación política tan directa de antaño. De todos modos, las buenas referencias que tenía Llaryora de Paolasso, sumado al beneplácito del directivo saliente y el intento lobby que hicieron empresarios de San Francisco, fueron los elementos que desbalancearon las posibilidades de otro peso pesado de los gobiernos de Unión por Córdoba como era Mario Elettore.
Paolasso renunció en 2020 a la vicepresidencia del Fideicomiso de Recuperación Crediticia de la provincia de Buenos Aires para integrar el directorio ejecutivo de Bancor. Asimismo, el abogado con un máster en finanzas, se supo desempeñar en algún momento como asesor legal externo en la Municipalidad de San Francisco.
También en Bancor, recaló Alejandra Piasco para estar a cargo del área de Prensa y Marketing. Otrora, la comunicadora fue la primera secretaria privada de Llaryora cuando este asumió en San Francisco en 2007. Luego, fue concejal y hasta legisladora provincial entre 2019 y 2023.
Piasco, cabe aclarar, ocupaba un lugar destacado en la lista de concejales oficialistas de Hacemos por San Francisco, lista que llevó a Damián Bernarte nuevamente al poder el año pasado.
¿Hay otros sanfrancisqueños que migraron a la Provincia para seguir su carrera política? Sí, varios más. Llaryora tenía preparada algunas sogas más para otros ex figuras municipales que lo acompañaron en sus anteriores gestiones. Son los casos del abogado Néstor Gómez; el médico Gustavo Klein; el ingeniero Oscar Enrico y la docente Claudia Maine.
Gómez recaló en Lotería de Córdoba con una función directiva. Como Piasco, también había alcanzado una banca en la lista de ediles del intendenteBernarte.
Klein, en tanto, cambió su destino ya que había sido elegido como tribuno de Cuentas del oficialismo local. Tras pedir licencia, se convirtió en presidente del Instituto de Investigación y Planificación Sanitaria, área ubicada dentro del Ministerio de Salud.
Enrico, quien fuera secretario de Infraestructura, primero, y presidente de la Empresa Municipal de Gas, luego, en San Francisco, pasó a ser vocal dentro nuevo directorio de la Empresa Provincial de Energía (Epec).
En el caso de Maine, concejal en dos oportunidades en San Francisco, es subsecretaria de Fortalecimiento Institucional dentro del Ministerio de Educación.
La lista no se cierra aquí. También aparece el abogado Pablo Venturuzzi, director de la Administradora Provincial de Seguro de Salud (Apross), quien en la función pública se había desempeñado como director de la Agencia ProCordoba, como asesor letrado adjunto de la Municipalidad capitalina y vocal del Tribunal de Cuentas cordobés.
Y, de último momento, se conoció que Rodrigo Buffa, también abogado que ocupó cargos en la Secretaría de Gobierno durante las dos gestiones de Ignacio García Aresca, no ocupará su banca en el Concejo Deliberante y también tendrá un lugar en la Provincia.
Por último, cabe remarcar que existen otros nombres que llegaron al Palacio 6 de Julio con Llaryora en 2019 y todavía se mantienen con la gestión de Daniel Passerini.