La campaña electoral moldeó los planes en seguridad del gobernador Omar Perotti, quien decidió mostrarse activo en el tema con una serie de anuncios pese a que la hora de hacer un balance de su gestión desaprobará la materia. Esta vez, aquel eslogan "La paz y el orden" prometido en la carrera a la gobernación en 2019 lo manda debajo de la alfombra y apela a mostrar inversiones en equipamiento y mesas de abordaje de la problemática. El gobernador, que es precandidato a diputado provincial, no se oculta, pero termina quedándose en intenciones sin resultados a cinco meses de terminar su mandato.
El primer intento de demostración fue la convocatoria a los distintos precandidatos a una mesa de diálogo por la seguridad ciudadana, una suerte de laboratorio que, desde el vamos, corría el riesgo de ser una mesa larga con muchas voces, sin definiciones concretas, y reducirse a una foto por la paz. Se plantearon al menos tres encuentros, de los cuales ya se llevaron a cabo dos, pero todo parece haber envejecido rápido.
Según la oposición que participó con especialistas y segundas líneas, los encuentros se fueron en análisis de situación sin lograr planes concretos. “A los diagnósticos ya lo tenemos todos. Necesitamos planes de acción”, argumentan en el pullarismo. Por su parte, el socialismo sostiene algo similar y reniega porque sólo se escucharon informes.
A la par, el gobernador anunció en las últimas semanas inversiones para la policía. El anuncio más destacado es la presentación del nuevo Sistema de Control, Atención y Despacho (SICAD) en Rosario, una suerte de monitoreo avanzado donde funciona el 911. De nuevo no se cortó solo y convocó a los intendentes de Rosario y ciudades del departamento. Pablo Javkin participó del convite y no pareció estar muy cómodo. El día anterior se había mostrado en campaña con Patricia Bullrich y Carolina Losada criticando la seguridad.
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El gobernador junto a intendentes, entre ellos, Pablo Javkin de Rosario, a su derecha.
Ahora bien, los anuncios significan demostración de inversión y celeridad administrativa, no resultados palpables en cuanto a baja del delito. La violencia no se detiene por la foto de la dirigencia y tardarán en impactar los millones de pesos en recursos. De hecho, la semana pasada una movilización multisectorial realizó un paro y movilización por la problemática que puso el foco de amenaza en escuelas y clubes de barrio.
El dato color que pinta lo resbaloso del tema se dio el sábado en el partido despedida de Maximiliano Rodríguez en la cancha de Newell’s cuando la barrabrava desplegó una enorme bandera con pintadas alusivas a la banda narcocriminal Los Monos y la sugestiva frase "Estamos más allá de todo", lo que se leyó como una demostración de poder y provocación. La frutilla de todo fue el allanamiento en busca del trapo que se hizo recién el lunes en el club: la bandera ya no estaba.
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Bandera en la cancha de Newell's en alusión al jefe de Los Monos, Ariel Guille Cantero (Foto: La Capital)
Hasta ahora el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, centralizaba los anuncios con su presencia, pero ahora se suma la figura del gobernador. También el ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, quien ha señalado más de una vez la carencia de recursos en reuniones con vecinales y otros actores. No quieren más ese fuego amigo.
A cuenta de esto, sostuvo en LT8: “¿Quién no quiere tener todos los recursos? Pero hoy en día conseguir los recursos logísticos y tecnológicos cuesta mucho dinero (...) y el andamiaje del Estado es harto complejo y engorroso. Así y todo se hace el esfuerzo y tienen que impactar”, sostuvo. El ministro no es el único en el gobierno que piensa que la burocracia y administración provincial, fuertemente concentrada en el Ministerio de Economía vuelve infructuoso los esfuerzos por darle dinamismo a las áreas de gestión.
