Una mezcla de precandidatos, dirigentes políticos y asesores técnicos se mezclaron en la convocatoria lanzada por el gobernador Omar Perotti para debatir, con todos los espacios que competirán en la Paso con el objetivo de sucederlo, el tema de la inseguridad.
La denominada “Mesa de diálogo por la seguridad ciudadana” fue un encuentro formal, distante. Aun con pocas expectativas, la mayoría de los espacios entendieron que debían estar. Se trataba de un gesto ineludible que tenían que dar frente a la ciudadanía. Oficialistas –aunque críticos– y opositores pensaban llevarse pocas definiciones de peso y ningún avance claro. Fueron informados de la situación que se vive e intercambiaron algunas ideas. Poco y nada.
La reunión se desarrolló en la sede que el Gobierno provincial tiene en Rosario. El propio Perotti encabezó el cónclave. Lo secundaron la ministra de Gobierno, Celia Arena; el responsable de la cartera de Gestión Pública, Marcos Corach, y el de Seguridad, Claudio Brilloni.
Entre los precandidatos a la gobernación que asistieron se anotaron el peronista Eduardo Toniolli, la socialista Mónica Fein y la dirigente de izquierda Carla Deiana. El senador Dionisio Scarpin representó a Carolina Losada, Gabriel Chumpitaz asistió en nombre de Maximiliano Pullaro y el senador provincial Miguel Rabbia estaba por el espacio de Marcelo Lewandowski.
Brilloni, un comandante retirado de gendarmería que es ponderado por la mayoría de los espacios políticos, disertó sobre el estado de situación, los recursos con los que cuenta su cartera para combatir la violencia urbana, las acciones que desarrolló, los resultados alcanzados y las cuestiones que aún quedan pendientes.
Perotti le había pedido que compartiera información. Los opositores fueron, sin embargo, críticos. “Cuarenta y tres meses tardó el gobernador en hacer un power point para decirnos lo que ya sabemos: que no hay un plan de seguridad”, ironizó Scarpin sobre la exposición.
Fein también fue dura: “El ministro de Seguridad informa que no saben de dónde salen las armas. Es inadmisible la falta de liderazgo y compromiso político”.
Uno de los más críticos fue Eduardo Toniolli: “La reunión convocada es la demostración más clara del fracaso de Perotti en la materia: lo que ahora nos presenta como un problema técnico, en la campaña 2019 decía que era un tema político, y que él era el único garante de la paz y el orden", afirmó.
La convocatoria del rafaelino, después de que quedaran confirmadas las precandidaturas para competir por la gobernación, buscaba comprometer a todos los espacios para debatir la situación y compartir, de ser posible, algunas políticas futuras. Una declamación que, por ahora, quedó en el aire.
La oposición e incluso algunos dirigentes propios del peronismo vieron la jugada como un mero recurso para evitar que la inseguridad fuera el epicentro de una campaña en la que Perotti aspira a imponerse en la categoría de Diputados y Diputadas provinciales.
Consultado sobre si el cónclave servía para consensuar políticas y trabajar en la transición, Brilloni rechazó la idea. Dijo que aún no era momento de hablar sobre eso. Perotti aún tiene por delante cinco meses y medio de gestión.
Después de que expusiera Brilloni se abrió un espacio de intercambio que fue moderado por Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). También participó la fiscal regional María Laura Iribarren, la fiscal general María Cecilia Vranicich y el camarista federal Aníbal Pineda. Los encuentros, según confirmó Arena, se repetirán en los próximos días: el 26 será en Santa Fe capital, con miembros del Ministerio Público de la Acusación y el 4 de julio será el turno con representantes de la Justicia Federal y de la Procunar.