Universidades

Rosario: el bartolaccismo se encamina a fortalecer su dominio en la UNR

Se eligen representantes estudiantiles en las doce facultades. Hay 50 mil personas habilitadas para votar hasta el jueves.

La Universidad Nacional de Rosario tendrá una agitada semana atravesada por las elecciones para renovar la conducción de los centros de estudiantes, consejeros directivos estudiantiles y delegados a la Federación Universitaria de Rosario (FUR) de sus doce facultades. Los comicios son importantes porque será donde el claustro estudiantil elija a sus representantes para la asamblea universitaria de mediados de mayo, en la que todo indica que obtendrá cuatro años más de mandato el rector Franco Bartolacci, aliado político del intendente rosarino Pablo Javkin y de la presidenta del Concejo María Eugenia Schmuck.

Ninguna fuente pone en duda la reelección de Bartolacci ni niega que sus movimientos se enmarcan en un proyecto de poder más importante. Garante de un acuerdo que aúna desde el radicalismo más cercano al PRO hasta un importante sector del peronismo y agrupaciones independientes, el ex decano de la Facultad de Ciencia Política se encargó durante su mandato de fortalecer no solo su agrupación estudiantil Reformismo en Acción, que controla cinco de los doce centros de estudiantes, sino de crecer también en los otros claustros: no docentes, docentes y graduados.

Así las cosas, tras cuatro años de Bartolacci en el Rectorado crecieron correlativamente sus activos y su posición para negociar con los otros miembros del acuerdo que no están bajo su conducción. “Lo que suele hacer con los que no son radicales pero están en la gestión es darles los votos para que pongan el decano, pero ahora tiene más porque creció en el claustro docente, así que probablemente mantenga el acuerdo exigiendo algo más”, explica una fuente. “Puede llegar a ser una elección histórica por la cantidad de consejeros que lo voten”, reconoce un opositor a su gestión.

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La política grande sigue de cerca las elecciones estudiantiles. No solo porque hay alrededor de 50 mil estudiantes habilitados para votar y para algunos puede ser un interesante ensayo de lo que pueda suceder durante el año electoral, sino porque se pone en disputa la tercera caja en importancia de la ciudad, detrás de la provincia y el municipio. Una plataforma a pedir de boca para los que tienen ambiciones de hacer política, como Bartolacci. “Un ejemplo: todos los call center de seguimiento pandémico de la Municipalidad los brindó la UNR”, relata una fuente que conoce el paño.

En ese sentido, la confirmación del armado del frente de frentes en la provincia repercutió en el Rectorado. “Hay una congruencia entre lo que reclama la Universidad y lo que pide el frente de frentes”, se quejan en la oposición universitaria. No es la primera vez que la política juega: uno de los últimos actos como rector del radical Héctor Floriani fue bancar la candidatura presidencial de Mauricio Macri. Paradójicamente, ese fue uno de los desencadenantes para que gran parte del peronismo universitario apoyara a Bartolacci y desbancara al arquitecto en rectorado.

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El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, acompañando al intendente Pablo Javkin

El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, acompañando al intendente Pablo Javkin

El uso de la caja generó un escándalo que amenaza con ponerle más incertidumbre a las definiciones en facultades que ya de por si están disputadas. El ALDE y otras agrupaciones de izquierda denunciaron la existencia de más de treinta contrataciones hechas desde Rectorado a militantes y candidatos afines a Bartolacci por más de 15 millones de pesos. Los opositores a la gestión del rector tomaron los datos del portal web de contrataciones de la UNR y apuraron un pedido de renuncia.

En cada facultad se eligen, además de la conducción del centro de estudiantes, ocho consejeros directivos estudiantiles y los delegados a la Federación Universitaria de Rosario, hoy en manos de Victoria Genesini, una estudiante de psicología, hija del exministro de Trabajo provincial del Frente Progresista Julio Genesini. Radical reformista, perteneciente al armado de Bartolacci, su elección al frente del estudiantado fue un alivio para los radicales que no ostentaban esa posición hacía más de una década.

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La elección importa porque los consejos directivos de cada facultad, integrados por docentes, no docentes, graduados y estudiantes, serán los encargados de elegir a los decanos, sobre los que no se esperan mayores sorpresas. Luego, tanto los consejos directivos de las facultades, los decanos y el consejo superior de la UNR formarán la Asamblea Universitaria a mediados de mayo, que parece encaminada a renovar el mandato de Franco Bartolacci por cuatro años más.

El mapa político, facultad por facultad

Así las cosas, entre las facultades con resultado abierto se encuentra la Facultad de Derecho. Allí, el centro de estudiantes es de la agrupación 1983, espacio que forma parte de Reformismo en Acción y que además ostenta cuatro de los ocho consejeros directivos. Enfrente, el peronismo llega averiado: al histórico Frente Patria, la alianza más representativa del justicialismo que pone un consejero en juego, le surgió una colectora llamada Unidad Derecho. Además, el socialismo de DNI buscará renovar sus dos consejeros y Franja Morada hará lo propio con su único representante en el consejo directivo.

En la Facultad de Psicología la agrupación bartolaccista Pulsión se verá por primera vez en el desafío de retener el centro de estudiantes y los cuatro consejeros ganados en 2022, tras varios años de dominio del izquierdista Frente de Estudiantes Unidos (alianza entre Santiago Pampillón, ALDE, el Movimiento Universitario Evita y estudiantes independientes). Con las esquirlas de la denuncia por contrataciones irregulares aún en el aire, el final es abierto. El FEU pone en juego tres consejeros y el peronismo solo uno.

En la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura se espera una elección peleadísima como la del año pasado, en la que la socialista 15 de Junio le ganó el centro de estudiantes por sólo 27 votos a Convergencia (ALDE, Santiago Pampillón y el Movimiento Evita) y se repartieron los ocho consejeros en partes iguales. Histórico pago chico de Rubén Giustiniani, el socialismo allí responde a “Bases”, la línea interna del partido de la rosa que conducen la exministra de educación Claudia Balagué y al exdiputado Eduardo Di Pollina que es la única que no se sumó al frente de frentes.

En el patio de la casa de Bartolacci, la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, también hay incertidumbre. “Se define por treinta votos”, apuntan. Allí, Franja Morada defenderá el centro de estudiantes y tres consejeros directivos, mientras que el Frente Estudiantil de Unidad “Rodolfo Walsh” (ALDE, Santiago Pampillón y Movimiento Evita) y el Frente Patria (peronismo) ponen dos en juego cada uno. Por último, el socialista Frente Estudiantil Progresista buscará retener su único consejero.

En la Facultad de Humanidades y Artes también se augura un largo escrutinio, producto de la atomización que presenta el escenario: “Hay catorce agrupaciones, el que saca el 25% de los votos gana”. La histórica Mate Cocido, del peronismo de izquierda, defenderá su hegemonía en el centro de estudiantes y sus dos consejeros. Jugará también el peronismo en Oktubre (dos consejeros), la izquierda del Frente Estudiantil de Unidad (dos consejeros), la radical reformista Somos (un consejero) y el Frente de Estudiantes de Izquierda (un consejero).

La Facultad de Ciencias Médicas es la última peleada, pero no en el centro de estudiantes. Allí, el dominio del ALDE no corre ningún riesgo. La disputa es por el decanato, hoy en manos de una alianza entre el ALDE y otros espacios no bartolaccistas. Para sostenerlo, necesitan retener sus cinco consejeros. Enfrente, la agrupación Impulso responde al rector y quiere aumentar sus tres consejeros para recuperar el control de la facultad. Aquí también se espera algún tipo de coletazo por el escándalo de los contratos irregulares.

En el resto de las universidades la cosa está más definida. En Arquitectura, Planeamiento y Diseño el ALDE (cinco consejeros) se encamina a reafirmar su dominio por sobre la peronista Dominó (dos consejeros) y el socialismo de Área (un consejero); en Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas no hay mayores riesgos para la socialista 9 de Julio y sus seis consejeros, mientras que Franja Morada buscará retener sus dos representantes en el Consejo Directivo.

En Ciencias Agrarias, la bartolaccista Estudiantes Independientes (seis consejeros) casi seguro retendrá el centro de estudiantes frente a Estudiantes Autoconvocados (dos consejeros); en Ciencias Veterinarias, el peronismo cercano al gobernador Omar Perotti de Univet buscará renovar en el centro y mantener sus cinco consejeros frente a la bartolaccista ADN (tres consejeros), el socialismo y el Alde.

En Ciencias Económicas y Estadística sigue firme la agrupación GPS (seis consejeros), histórica agrupación que respondía a Ruben Giustiniani y hoy es aliada al bartolaccismo, mientras que en segundo lugar pelea Franja Morada (dos consejeros). Por último, Odontología es un caso particular: hay lista única, GIO, afín al bartolaccismo, apadrinada por el vicerrector Héctor Masía, por lo que no habrá disputa y el centro de estudiantes y los ocho consejeros serán para ellos.

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