No solo un contundente comunicado de apoyo de todos sus pares recibió el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. El santafesino logró, además, el compromiso de Axel Kicillof, Martín Llaryora y Jorge Macri de contribuir con herramientas y equipos técnicos. Para la asistencia de provincia a provincia se requiere una modificación en la ley de Seguridad Interior.
“El narcotráfico es un problema federal, no porque no corresponda a una jurisdicción provincial, sino porque es un problema de todos”, reza la primera línea del texto que lleva la firma de 23 gobernadores y un jefe de Gobierno, en apoyo a Pullaro y Santa Fe por la situación de narcoterrorismo que azota a Rosario.
El documento se gestó en el grupo de WhatsApp que comparten todos los mandatarios, pero Pullaro –en paralelo y de manera particular– habló con el grueso del team y gestiona y articula un posible envío de ayuda y recursos.
Maximiliano Pullaro y Axel Kicillof, vínculo muy fino
En este marco, uno de los vínculos más sólidos que generó es con Kicillof. El bonaerense se puso a disposición desde el vamos. En rigor, la foto en la cual la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anuncia aportes de la provincia de Buenos Aires tiene un acto precedente: el propio acuerdo entre ambos mandatarios.
Primero se pusieron de acuerdo Pullaro y Kicillof, quienes sellaron un convenio, y luego partió el aviso a Bullrich y el pedido de no embarrar la sociedad. Bullrich armó la puesta en escena, sumó para la postal al senador Sergio Berni y celebró el eventual desembarco de 400 efectivos de las fuerzas especiales UTOI, 80 patrulleros, tres buses y motos bi-tripuladas.
Se dice eventual porque una asistencia o ayuda entre provincias en materia de seguridad requiere sí o sí de una modificación de la Ley de Seguridad Interior en el Congreso. Dicha norma es la que regula el papel de las Fuerzas Armadas en la seguridad interior y las limita a desplegar “acciones adicionales”, por las cuales bajarán a Rosario en las próximas horas.
En el gobierno santafesino hay mucha conformidad con el ofrecimiento de Kicillof. “Es muy importante, se asemeja a lo que envía la Nación”, le confió a Letra P una fuente del entorno a Pullaro. No es la primera vez que articulan en gestión el radical y el peronista, ya lo habían hecho –como reveló este medio en exclusiva– en términos económicos y financieros.
Martín Llaryora, otro que se suma
Otro mandatario que supera las diferencias en esta coyuntura es Llaryora. El cordobés envió este martes a Rosario a su ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, quien se reunió con su par santafesino, Pablo Cococcioni. El ministro mediterráneo ratificó el compromiso de trabajar junto a la “hermana” Santa Fe, a la vez que informó la decisión de reforzar la zona limítrofe entre ambas provincias. “En esto no hay bandería, no hay partido político, no tiene que haber diferencia en tema de la seguridad”, señaló Quinteros, quien llegó en avión oficial y despegó hacia su provincia a las 11.55.
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Maximiliano Pullaro, Axel Kicillof y el resto de los gobernadores, el día del discurso de Milei en la apertura de sesiones del Congreso.
Pullaro también entró en contacto privado con el porteño Macri, quien evalúa hacer un ofrecimiento similar al de Kicillof. La ciudad de Buenos Aires, evalúa la Casa Gris, tiene para aportar no así volumen, pero sí mucho en materia de equipos técnicos en persecución de redes financieras y lavado de activos. “Los desembarcos en Santa Fe van a ser muy importantes, algunos son más operativos y otros de otro tipo”, apuntó un alfil pullarista.
Gobernadores y política, sinónimos
Al margen del vínculo que las provincias entablan con la Casa Rosada, el grupo de gobernadores juega y mueve con solidez en temas centrales. Pullaro, en este caso, lidera la movida y habla con todos, exprimiendo su perfil muy político. Ante una palpable falta de ejercicio político de la gestión Milei, los mandatarios articulan entre sí y se asisten. Prima la sinergia y el diálogo.