Si el escenario político y económico estaba al tope con internas partidarias salvajes, un Congreso en slow motion, libertarios con espuma en la boca y una inflación que rompe todo, habrá que hacer lugarcito para el campo que empezó a bramar. La sequía activó el modo protesta y ésta promete darle alimento al año electoral.
“Si no llueve para fines de febrero, salimos”. Esa promesa se repitió varias veces a mediados de enero entre las entidades rurales de la zona núcleo y empieza a cumplirse. No es casual que la protesta del próximo martes sea en Villa Constitución, a la vera de la autopista Rosario-Buenos Aires, en el corazón de la sequía y en el cerebro de las manifestaciones contra el Gobierno.
Vale recordar que en San Nicolás, a unos 15 kilómetros, se congregó una fuerte manifestación el 9 de julio de 2021. Aquella protesta en un día patrio se politizó al punto que apareció la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, con poncho y a caballo. Tampoco se la piensa perder esta vez Juntos por el Cambio y empieza a definir la presencia: si se hace eco la dirigencia nacional opositora y los grandes medios podría haber picnic a la vera de la ruta. Representantes del radicalismo santafesino, como el senador Dionisio Scarpin y la senadora Carolina Losada, y también del PRO, agendan el martes por la mañana.
El sector primario santafesino, en la zona núcleo agropecuaria, colocó una semilla para reclamar medidas concretas y agilidad en la asistencia por los efectos del fenómeno climático que lo puso contra las cuerdas, pero también es una plataforma para marcarle la cancha al Gobierno y, como publicó Letra P, para pasarle una factura a Sergio Massa.
“Si dejamos que den un paliativo y no se va a la raíz, como la revisión de retenciones, la unificación cambiaria, un seguro multiriesgo, etc, no habrá soluciones de fondo”, sostuvo Carlos Achetoni. El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) fue quien organizó la movida con mucha presión de las bases. Se le sumaron los halcones del campo: la Sociedad Rural Argentina (SRA) , Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y hasta los autoconvocados, sin representación pero de fácil crítica al Gobierno.
Este viernes hubo una reunión en la sede de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Santa Fe (Carsfe) en la que se convocó al gobernador santafesino, Omar Perotti, al secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo, y legisladores santafesinos de todos los espacios políticos. Eso dio lugar a que se pasaran varios reclamos y que la dirigencia rural se descargara. "Les faltó anticiparse al problema, estarle encima y acelerar las respuestas", sostuvo Scarpin. Lo mismo repiten las entidades.
Según reconstruyó Letra P, fue una reunión durísima donde, entre varias cosas, quedó expuesto que la AFIP y el Banco Central no terminan de habilitar las herramientas de asistencia. “El Gobierno no es desprendido, pero no se hace el boludo. Salvo algunas dependencias que la estiran”, graficó una fuente del Frente de Todos sobre el tema. La semana que viene habrá una reunión en Buenos Aires con presencia santafesina para destrabar la situación.
Volviendo a la protesta, ¿tensar a quién le conviene? ¿A los productores para meter presión y lograr más asistencia, o al Gobierno que puede acusar una politización y patear la cuestión? El reloj de arena de la mesa del campo se dio vuelta y el escenario ya es otro. Un dato que suma al clima: una semana después, el 7 de marzo, se realizará la Expoagro, de nuevo en San Nicolás, y parece que será la plataforma para que la oposición exprima al máximo y se prendan los motores. De los tractores.