El fiscal general del Ministerio Público de la Acusación, Jorge Baclini, se sumó al coro de voces que claman por una mayor intervención del Gobierno en la lucha contra el narcotráfico en Santa Fe, coro que empezó a escucharse con fuerza tras la amenaza a la familia de Lionel Messi. “Lo más adecuado es la intervención de las fuerzas federales, ya mostraron resultados de pacificación inmediatos que es lo que se necesita ahora”, expresó
Para el jefe de fiscales de Santa Fe, “con un impacto como se hizo en su momento con Gendarmería sería suficiente y no demandaría tantas modificaciones de leyes e incluso meter un tema sensible como puede ser el Ejército”. ¿Cómo debería ser esa intervención? “Yo estoy convencido que las fuerzas federales tienen que estar de un mes y medio a tres meses para pacificar los barrios conflictivos, que es donde más se necesita, y después de allí empezar a trabajar mucho más con la policía provincial”.
Sin embargo, según Baclini “no alcanza con lo penal”. El ejemplo que da es lo sucedido en la zona de Grandoli y Gutiérrez, en Rosario. “Ahí entramos con allanamientos, luego hubo presencia policial en la calle, se recuperó mucho territorio y después la Municipalidad mejoró las condiciones del barrio para que vuelva a ser un barrio digno”. Tras esa intervención, “la provincia identificó situaciones críticas y brindó las ayudas que hacían falta”. “Se necesita un impacto en los barrios complicados para pacificar y así entrar con estos planes integrales que mantienen la pacificación en el tiempo”, explicó.
El tema de utilizar el Ejército fue introducido en agenda por la presidenciable PRO Patricia Bullrich, en su visita del lunes a Rosario. Según Baclini, no solo no es necesario sino que además tomaría trabajo y tiempo, algo que no se lleva bien con la urgencia rosarina. El Ejército “está preparado para otras funciones, distintas”, apuntó el funcionario, “si se quiere militarizar hay que preparar al Ejército, hay que modificar leyes, un trámite que no es rápido y la intervención es necesaria ahora”, por lo que “tienen que ser fuerzas encargadas de la seguridad interior, son las más preparadas en este sentido”.
Bullrich también había propuesto crear un bloque de búsqueda, algo similar a lo utilizado en la década del 90´ en Colombia para apresar a Pablo Escobar Gaviria. Si bien observó que la realidad rosarina es “crítica, muy compleja, con violencia entre grupos, homicidios, ataques, bandas con poder y flujo de dinero”, Baclini cree que “es una dimensión menor a lo que fue en las grandes ciudades colombianas, no se asemejan a los grandes carteles colombianos porque el movimiento de drogas en Colombia era muchísimo mayor”.