A la fuerza o no. Adrede o no. La campaña de Unidos, versión santafesina de Juntos por el Cambio, va camino a nacionalizarse.. La disputa feroz entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich baja a la Bota; el primero tira líneas con Maximiliano Pullaro y la segunda comienza a empujar a Carolina Losada.
Santa Fe es la tercera provincia del país en cantidad de habitantes. Es un distrito clave para cualquier armado nacional y resuelve su mapa electoral, tanto en las PASO como en las generales, un mes antes de las presidenciales. Se convertirá en un campo de batalla de todo el arco, pero sobre todo de la oposición, porque es favorita para arrebatarle la provincia al peronismo. Hasta el propio oficialismo que lidera el gobernador Omar Perotti sabe que el frente Unidos rankea arriba con comodidad en las mediciones.
En ese marco, Larreta y Bullrich no desperdician oportunidad para mover sus fichas. El jefe de Gobierno aterrizó el viernes en Agroactiva, una pujante muestra del sector. Armó agenda propia y, como quien no quiere la cosa, concretó una recorrida por el predio junto a Pullaro. Al mismo tiempo, como contó Letra P, canceló una visita a Rosario junto a Losada.
https://twitter.com/Letra_P/status/1666821130525503488
Larreta no quiere verse arrastrado ni contaminarse por el agresivo enfrentamiento de la interna opositora, pero eligió despegarse de Losada y no de Pullaro. Aceptó la postal con el exministro de Seguridad y no con la senadora. No en vano le sugirió al radical que eligiera a la PRO Gisela Scaglia como compañera de fórmula. Hace valer sus votos, el porteño.
Bullrich se mueve de modo parecido a su adversario de partido. No secunda los dardos al fleje de Losada, no vincula a Pullaro con el narcotráfico, pero opta por un acercamiento con la senadora. Este lunes, en el límite entre Santa Fe y Córdoba, la presidenciable juntará en una foto a Losada y al candidato a gobernador mediterráneo Luis Juez.
Los movimientos de Larreta y Bullrich son tenues, pero claros. Piensan a corto, pero también a largo plazo. Saben que la competencia entre Losada y Pullaro puede definir la gobernación provincial. ¿Para qué jugarse el todo por el todo? Miman, abrazan en el ahora y dejan la puerta abierta ante una eventual derrota del delfín provincial. Las PASO santafesinas son el 16 de julio y las nacionales, un mes después. ¿Para qué desperfilarse tanto?
Si bien los teams Bullrich–Losada y Larreta–Pullaro tienen más sonoridad, no son pocos los vasos comunicantes entre la senadora y el jefe de Gobierno y la exministra y el exministro. En el comando de campaña de la periodista reconocen puentes con el porteño y se los adjudican como propio, en detrimento de Pullaro, que solo tiene el anclaje nacional de Martín Lousteau, “el padre de la 125”. Con todo, Bullrich también elogia al diputado provincial, en privado y en público. Trabajaron en tándem, codo a codo, con mucho feeling, entre 2015 y 2019. Nada es tan lineal a futuro y lo que hoy no es mañana puede ser.
En ese marco, empieza a quedar en evidencia que a Pullaro y a Losada les cuesta provincializar la campaña. Desde el vamos fue el objetivo del dúo –por lo menos, eso comunicaron sus equipos-, pero a medida que avanza la campaña les resulta difícil aislarse del desorden como regla que abrochó a Juntos por el Cambio a nivel nacional. En las próximas dos semanas, previas al cierre de listas, les costará todavía más.