JUNTOS EN EL BARRO

Patricia Bullrich logra que Juez rompa el equilibrio y lo sumará a una foto con Losada

La presidenciable del PRO capitaliza el malestar de JxC en Córdoba por el factor Schiaretti. Viajará a la tierra natal de Llaryora para cuestionar la política de seguridad del cordobesismo y salpimentar la interna con Larreta.

La precandidata a presidenta por el PRO, Patricia Bullrich, ya planifica su próximo desembarco a la ciudad de San Francisco. El lunes 12 de junio es el elegido para pisar el pago chico del aspirante a la gobernación del cordobesismo, Martín Llaryora. Desde allí, aprovechará el envión de su gira por Santa Fe para hacer sonar su protesta por las políticas insuficientes en materia de contención del delito organizado y el narcotráfico, también presente en Córdoba.

Bullrich sabe lo mucho que molestan estas referencias al gobernador Juan Schiaretti y a su delfín. El propio Horacio Rodríguez Larreta ensayó una crítica similar a inicios de este año para congraciarse con Luis Juez, que rápidamente moderó. Incluso, los alfiles mediterráneos del porteño fueron los responsables de achicar distancias con el intendente de la Capital. Aquella anécdota fue el sutil anticipo de lo que vendría después: un diálogo frentista con el gobernador “antigrieta”, del que también es parte activa su par de Jujuy, Gerardo Morales.

Pensar en un endurecimiento discursivo de Bullrich no es novedad. El condimento al desembarco lo aportará el registro fotográfico que deberá coronar la gira. Fuentes de su equipo de campaña confirmaron a Letra P que, justo entre el límite entre la ciudad cabecera del departamento San Justo y la santafesina localidad de Frontera, la exministra de Seguridad posará con las referencias del Senado que aspiran a la gobernación en sus terruños: Juez y Carolina Losada. La actividad local, a su vez, incluye el respaldo al candidato a intendente de Juntos por el Cambio, Marco Puricelli, durante la presentación de su propuesta en seguridad.

Juez había prometido reserva sobre su preferencia nacional. Astuto, reconoce que necesita de toda la potencia de la escudería nacional para generar atractivo. Se siente más identificado con las formas de Bullrich, pero es Larreta el alma de su campaña a través del aporte de cuadros técnicos, encuestas y otros recursos. Una foto en la frontera de dos provincias jaqueadas por la inseguridad y con Bullrich como única protagonista hubiera sido impensada la noche del lanzamiento de la campaña provincial del líder del Frente Cívico. Allí reunió a tres presidenciables de JxC y se vendió el modelo de unidad de Córdoba como el buen ejemplo a seguir en las tratativas nacionales. Hasta hubo besito entre presidenciables amarillos.

Es cierto que, antes del "factor Schiaretti", hubiera sido impensable el explícito aval de Mauricio Macri al destratado Juez, tal como ocurrió en la exposición del expresidente en la Bolsa de Comercio, primero; y en la presentación de su libro, Para qué, en horas de la tarde del martes.

En el nuevo contexto, y mientras Morales y Larreta insistan con sumar al cordobés, queda claro que Juez se abrazará a quien haga falta y no realizará los malabares prometidos. Tampoco llevará al extremo la tensión porque el propio juecismo dejó correr la versión de que fue el schiarettismo el que puso como condición a Larreta que “le cortara el chorro al petiso”. Está claro que esto no ocurrió, porque el apoyo fue ratificado verbalmente por el alcalde porteño y por el equipo de expertos que se mudaron de Uspallata al centro de la capital cordobesa.

La madrina

Bullrich repetirá la receta que, al menos en Córdoba, le dio resultados y la encuentra con los mismos desfavorecidos de antes. Cabe recordar que “La Piba” cobijó a Juez y a Rodrigo de Loredo en las PASO de 2021, frente a la lista auspiciada por Macri y que integraban Mario Negri y Gustavo Santos.

Juez también hace cálculos. La necesita cerca porque Bullrich lidera la opción de preferencia amarilla en la provincia, como el propio larretismo admitió ante la dirigencia en el conciliábulo en el hotel Orfeo Suits. Queda claro que la pelea por los votos cordobeses está en el centro de la disputa, aunque no lo admitirán en el orden de lo público.

Por su parte, Losada y su pareja, el senador Luis Naidenoff, forman parte de la agrupación radical que chichonea con Bullrich desde la Fiesta de la Vendimia mendocina. El Grupo Malbec, que tiene como referente a Alfredo Cornejo, apuesta a ocupar el segundo renglón de la fórmula para las primarias de agosto.

La apuesta amarilla a la zona núcleo del país es concreta y previsible. Córdoba y Santa Fe son refractarias al kirchnerismo y contienen a un electorado permeable al discurso de las referencias aliancistas. La expectativa es mayor a la de otras contiendas porque JxC logró ordenar la oferta con unidad en la primera y con PASO, en el caso de la segunda.

Sin embargo, la interna nacional también se cuela en los distritos más importantes del interior del país. Como contó este medio, Larreta suspendió su agenda compartida con Losada; y Bullrich aprovechará las tensiones que surgen en los territorios a raíz de una propuesta transversal que invita a pensar en un diseño con el foco en la interna grande del PRO.

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