Más allá del relato oficial que lo planteó como una “renuncia para enfocarse en un proyecto político” dentro de La Libertad Avanza en Córdoba, el desplazamiento de Franco Mogetta de la Secretaría de Transporte deja traslucir un enojo del presidente Javier Milei con antiguos aliados y un empoderamiento interno del ministro de Economía, Toto Caputo.
Mogetta integraba el Gobierno desde diciembre de 2023 tras el acuerdo alcanzado entre Milei y el exgobernador cordobés Juan Schiaretti, pero a principios de abril la Casa Rosada comenzó a evaluar su salida.
La decisión libertaria siguió el mismo camino que se adoptó con el ex titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) Osvaldo Giordano, quien fue desplazado de su cargo luego de que su esposa, la diputada Alejandra Torres, votara en contra de artículos de la ley Bases.
En oficinas gubernamentales dejaron trascender que ahora Milei dio el visto bueno para implementar una represalia similar contra el peronismo de Córdoba que viene incrementando sus cuestionamientos y diferencias con la administración mileísta.
El empoderamiento de Toto Caputo
El titular del Palacio de Hacienda, por su parte, también apoyó la salida de Mogetta haciendo valer el “empoderamiento” interno que consiguió tras la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que permitió la flexibilización del cepo y el nuevo esquema de flotación cambiaria.
Según pudo averiguar Letra P, Caputo le pidió a Milei avanzar con una integración más homogénea de su gabinete, remplazando con tropa propia a quienes llegaron a través de acuerdos políticos.
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El flamante secretario de Transporte, Luis Pierrini, construyo vínculos sólidos con Toto Caputo por el interés de ambos en el mercado de las aseguradoras.
Tras el visto bueno presidencial, Caputo apuró la salida de Mogetta y puso en su lugar a Luis Pierrini, un empresario mendocino del sector asegurador y hombre de su confianza estrecha.
En los pasillos ministeriales se escucha que, en los próximos días, Caputo prevé reemplazar con tropa propia a otros cuatro funcionarios provenientes de la provincia de Córdoba que están dentro de su órbita.
La lista de señalados la integran el secretario de Obras Públicas, Luis Giovine; el subsecretario de Recursos Hídricos, Bartolomé Heredia; el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard y el titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Edgar Pérez.
Reestructuración del área e interrogantes
La llegada de Pierrini representa el inicio de nueva etapa de manejo de las cuestiones de transporte más compacta y ligada a Caputo, pero también plantea varios interrogantes en cuanto a la gestión del área.
La inquietud del sector radica en si el nuevo funcionario estará en condiciones de afrontar la herencia que deja Mogetta y los desafíos que implica llevar adelante las varias veces anunciadas privatizaciones de la empresa de servicios aeroportuarios Intercargo, las rutas con peajes, la hidrovía y los ferrocarriles de cargas y pasajeros.
El hasta ahora titular de la empresa Triunfo Seguros y vicepresidente del club Independiente Rivadavia de Mendoza no tiene antecedentes ni experiencia vinculadas directamente con la problemática diversa del área del transporte.
Tan pronto como asuma, Pierrini deberá afrontar los coletazos que promete dejar la restructuración y el ajuste interno en el sector que tiene previsto instrumentar el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
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Federico Sturzenegger avanza en la reestructuración de la CNRT
El cambio que más ruido está provocando es la disolución de la CNRT que tiene a su cargo la regulación y control de las empresas de camiones, ómnibus de larga distancia, colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), trenes de pasajeros y ferroviarias de cargas.
Tal como viene contando Letra P, estas tareas y funciones quedarían en un nuevo organismo que nacería de una fusión con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (JNST).
A esto se suman los atrasos en los pagos que se registra en el sector ferroviario con los proveedores de la operadora estatal Sofse y con las empresas que ejecutan las obras del plan de emergencia que fue aprobado el año pasado.
El conflicto con choferes de colectivos
Mas allá de cuando se concrete el cambio de mando, Caputo y las autoridades de Transporte tienen que resolver contrarreloj el conflicto salarial de choferes de colectivos.
Vencidos los tiempos de la conciliación obligatoria, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que comanda el histórico Roberto Fernández dispuso la paralización de todos los servicios de corta y larga distancia a nivel nacional el próximo martes.
Empresarios del sector ya advirtieron que no pueden dar aumentos si el Gobierno no traslada los mayores costos salariales a las tarifas o a la suma que desembolsa por subsidios.
Hasta ahora, la posición de Caputo es no convalidar subas en los boletos de tarifas que impacten en la inflación y no elevar los subsidios para mantener el superávit fiscal. Queda por ver que pasará si la UTA deja sin colectivos a las casi 10 millones de personas usuarias que se movilizan diariamente en los colectivos en AMBA.