Cristina Fernández de Kirchner volvió a fracasar en su intento de reunir el cuórum para nombrar a 75 jueces: como anticipó Letra P, el gobernador electo de Río Negro Alberto Weretilneck no viajó a Buenos Aires y sin él, el Frente de Todos no tiene ninguna chance de alcanzar el número propio para sesionar.
Aun así, este jueves la Comisión de Minería, Energía y Combustibles se reunirá para tratar el proyecto del entrerriano Edgardo Kueider que propone bajar las tarifas eléctricas y aumentar las regalías a provincias productoras de energía. El senador, que se fue del oficialismo en febrero, exige la firma del dictamen para aprobar los pliegos, pero sin Weretilneck su voto no alcanza.
Tampoco basta con el del jujeño Guillermo Snopek, otro de los oficialistas que se fue del bloque a principios de año y junto a Kueider y el rionegrino no participaron de la sesión convocada hace un mes para nombrar los jueces e impidieron el cuórum. Snopek estaba dispuesto a colaborar esta vez, luego de ser ratificada su candidatura a diputado nacional por Unión por la Patria.
El pliego que más le interesa al oficialismo es el de la camarista Ana María Figueroa, que cumple 75 años el miércoles próximo y fue propuesta para continuar en su cargo otros cinco años. En su tribunal se instruye la causa Hotesur-Los Sauces, que investiga a la vicepresidenta por lavado de dinero.
Figueroa tuvo su audiencia hace dos meses, cuando la mayoría oficialista dictaminó 47 candidatos a jueces, fiscales y defensores oficiales, que se sumaron a otros 28 despachados el año pasado que nunca se trataron.
En una recorrida por medios locales, Weretilneck confirmó este martes que no estará en Buenos Aires para sesionar. En su entorno aseguran que hay una decisión de no mostrarse con el oficialismo antes de las elecciones legislativas en las que su partido provincial competirá para diputados nacionales con boleta corta, sin precandidatos presidenciales.
Pero aclaran que el senador tampoco estaría de acuerdo en extender el mandato de Figueroa cuando cumpla los 75 años. Este dato es importante porque la especulación del Frente de Todos es la de sesionar antes de la transición de diciembre para aprobar leyes y pliegos pendientes, entre ellos el de la magistrada. Hay quienes entienden en el Senado que, al quedar su propuesta a la espera de ser tratada, no estaría obligada a renunciar.
La rebeldía de Weretilneck arruina los planes porque sin su voto no es posible alcanzar los 37 necesarios para abrir el recinto. El Frente de Todos tiene 31 senadores y logró el retorno de la puntana María Eugenia Catalfamo. Con Kueider y Snopek llegarían a 34 y necesitarían ratificar los tres aliados que tuvieron el año pasado: la riojana Clara Vega, la misionera Magdalena Solari Quintana y el mandatario electo de Río Negro, quien prefiere no participar más de los acuerdos. Volvió a ser gobernador.