José Mayans, jefe de Unión por la Patria, habla con la oposición.
El Senado no volverá a tener sesiones ordinarias: este miércoles, Unión por la Patria (UP) no consiguió 37 voluntades para bajar al recinto y votar proyectos pendientes, como el que limita el uso de los decretos de necesidad y urgencia (DNU). Además, no se podrán elegir los tres miembros de la AGN que debe nombrar la cámara alta.
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El peronismo se rindió cuando no recibió confirmación de la mayoría de los radicales y de los partidos provinciales que integran Provincias Unidas (PU), como Córdoba y Corrientes. Pesó el clima de época. Martín Lousteau (UCR) fue la gran sorpresa, porque no atendió el teléfono. Tal vez no estaba conforme con la negociación de la AGN. Con su ausencia, los referentes de UP tampoco se preocuparon por llamar a la otra aliada habitual que tuvo la oposición: la larretista Guadalupe Tagliaferri (PRO).
Lousteau, Tagliaferri y Pablo Blanco fueron los tres votos que UP tuvo en muchas sesiones para llegar a la mayoría simple. Entre los 34 propios, el interbloque de José Mayans creía tener asistencia completa este jueves. Los cuatro de Convicción Federal -que bloquearon la sesión de la semana pasada- no fueron a la reunión de bloque, pero el formoseño lo contaba en sus bancas.
Tenían una exigencia: Proponían al exsenador José Guerra en la AGN. Mayans, que hasta esta semana tenía la chance de renovar dos lugares, quería la continuidad de Javier Fernández; y al asesor Carlos Raúl Gutiérrez Ortiz. El radicalismo ya presentó la propuesta de Luis Naidenoff, aunque había interna: el sector de los gobernadores quería al senador chaqueño Víctor Zimmerman. Lousteau, al parecer, prefería no participar de la discusión.
Los aliados que no tuvo Unión por la Patria
La ley anti DNU fue aprobada en el Senado y Diputados le hizo cambios, por lo que se esperaba que en la última sesión del año la cámara alta la sancionara. UP había propuesto aceptar las modificaciones, para que al menos Javier Milei tuviera que hacer un esfuerzo más para sostener un veto.
De todos modos, con el nuevo Congreso, el Presidente contará con un tercio en la cámara baja, lo mínimo para impedir la insistencia de una norma. Lo más curioso es que UP no impulsó el proyecto para restringir el uso de decretos presidenciales, pero quienes sí lo hicieron, UCR y PU, no querían abrir el recinto este jueves.
La iniciativa fue presentada en julio por el radical Víctor Zimmerman; y por Alejandra Vigo, del bloque de Córdoba, miembro de PU. Propone regular los tres decretos presidenciales: los DNU (de necesidad y urgencia), los delegados (atribuciones del parlamento) y los vetos parciales. Con la legislación actual, están firmes mientras las dos cámaras no los rechacen.
Con la iniciativa aprobada en el Senado estas medidas tenían 90 días de duración y en ese tiempo, si en un solo recinto la rechaza, quedan eliminadas. La versión de Diputados eliminó ese plazo y por lo tanto la única modificación respecto a la situación actual es que los decretos podían ser eliminados si una sola cámara los rechazara.
De esta manera, el Senado terminará su tarea en el período ordinario sin una nueva sesión y el viernes estará la jura de los 24 electos, con el debate por Lorena Villaverde, la rionegrina que hace más de 20 años tuvo una causa por tenencia de drogas en Estados Unidos.
El Gobierno quiere abrir el recinto de la cámara alta en diciembre para sancionar el Presupuesto 2026, que empezará a tratarse en Diputados, con un dictamen el 11 de diciembre y una sesión, posiblemente el 16, para darle tiempo a la cámara alta de convertir el texto en ley ante de fin de año.
En el Senado, además, se iniciarán dos temas: el cambio a la ley de glaciares y la reforma laboral, que este miércoles terminó de delinear el consejo de mayo. Sería presentada el 9 de diciembre para que el Congreso apure su tratamiento. Aunque en diputados, el oficialismo cree que no será ley hasta febrero. Cómo mínimo.