El intendente obtuvo una licencia especial. En su lugar asumió la loustosista Malaisi. La novela de verano que terminó con la chance del eterno retorno.
Con la modificación al reglamento que se realizó este martes en la sesión extraordinaria en la Cámara de Diputados de Buenos Aires, el bloque PRO perdió la banca que ocupaba Santiago Passaglia y que quedó en manos del radicalismo, con la jura de la referente de Evolución de la Segunda sección electoral Belén Malaisi.
Tras varias semanas de negociaciones y una situación irregular en la que Passaglia asumió como intendente de San Nicolás, pero no renunció a su escaño en la Legislatura bonaerense, la Cámara baja votó una licencia extraordinaria por 180 días sin goce de sueldo para el referente de Patricia Bullrich. Así, la dirigente del radicalismo pudo jurar para sumarse al bloque UCR + Cambio federal, que conduce Diego Garciarena.
Las idas y vueltas tuvieron la explicación en la fragmentación del exbloque Juntos por el Cambio (JxC), tras lo que el PRO, la UCR y la Coalición Cívica armaron bancadas separadas, aunque acordaron trabajar en conjunto. Passaglia buscaba que su lugar fuera ocupado por Ignacio Mateucci, un dirigente de su espacio, el segundo suplente de la lista que encabezó el intendente nicoleño, por detrás de Malaisi, argumentando que debía respetarse la Ley de paridad. Sin embargo, la reglamentación supone géneros intercalados en la integración de las nóminas, no así en la conformación posterior del cuerpo.
Con aquella discusión saldada, el tema central fue negociar cómo Passaglia cedía ese lugar a cambio de un permiso especial que le permitirá regresar a la Cámara baja cuando guste, relegando a Malaisi. En síntesis: el diputado-intendente pidió la licencia extraordinaria común y corriente, por 180 días, antes de la modificación del reglamento, por lo que Malaisi juró y asumió la banca. Pero si Passaglia quisiera volver a la banca, podrá hacerlo, sesionar y, en lugar de solicitar otra licencia para volver al municipio, podrá pedir este nuevo permiso especial, que no supone reemplazo y que es por el plazo de un año legislativo por única vez. De manera que la banca, cuando se vaya, quedará vacante, siempre y cuando el cuerpo se lo apruebe.
La modificación al reglamento se hizo en espejo al régimen del Congreso nacional, donde –ejemplifican en el PRO- José Ignacio de Mendiguren pidió un permiso especial cuando asumió como presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). “Es un parche, hay que discutir todo el tema de licencias de la Cámara”, le admitió una fuente radical a Letra P. Lo que se busca a futuro desde los diferentes bloques es que los reemplazos sean sólo cuando un legislador renuncie y evitar así que haya reemplazos cada vez que se pide una licencia, ya sea ordinaria (cada 30 días todas las veces que lo desee) o extraordinaria (cada 180 días).