Santiago Passaglia
El verano bonaerense ofrece una de las novelas más atrayentes de la política en Buenos Aires, protagonizada por el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, quien asumió el 10 de diciembre, pero no renunció a su cargo de diputado provincial. Para conseguirlo, encontró una serie de recursos sumando licencias en ambos lugares que lograron estirar un par de meses la definición que deberá tomar el 1 de marzo.
Passaglia pidió licencia en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires para mudarse al municipio del norte bonaerense, aunque se negó, durante las últimas semanas de diciembre, a dejar su banca legislativa en poder de quien figuró como suplente en 2021, la radical María Belén Malaisi.
Argumentando que debe respetarse la paridad de género, el alcalde exigía que ingresara en su lugar un hombre de su espacio político. Para ello, pidió una licencia ordinaria en Diputados por espacio de 30 días, aunque finalmente el cuerpo le otorgó una de una semana. Al cumplirse ese plazo, el diputado debía pedir una licencia extraordinaria y así asumir legítimamente al frente de la intendencia de San Nicolás.
Sin embargo, en la última sesión de 2023 -que se llevó a cabo el 28 de diciembre-, cuando la Legislatura aprobó el endeudamiento y la Ley impositiva, Passaglia comunicó un ausente ese mismo día, amparado en el reglamento. De esa manera, evitó renovar la licencia y pudo volver al municipio hasta el 1 de marzo, cuando se inicie el período legislativo 2024. En ese momento deberá solicitar la licencia extraordinaria en Diputados y marcharse a su distrito o hacer lo contrario, aunque todo indica que esto último no cuenta con serias chances de suceder.
De todos modos, el dirigente de la Segunda sección electoral no percibe ambos sueldos, cosa que está prohibida por el Tribunal de Cuentas de la provincia.
Con la idea de participar de esa sesión, a la que finalmente no concurrió, Passaglia también pidió una licencia por vacaciones en el Concejo Deliberante nicoleño, en la que su ex adversaria en las elecciones de octubre, la peronista Cecilia Comerio, criticó el vericueto legal hallado por el alcalde.
Passaglia encabezó la lista de aspirantes a la Cámara baja por la Segunda sección en 2021. Tras la salida de su hermano Manuel del sillón municipal nicoleño, el legislador se candidateó para sucederlo y ganó la elección. Pese a ello, el intendente dilató esa situación porque pretende que su banca sea ocupada por Ignacio Mateucci, el segundo suplente de aquella lista, detrás de Malaisi, argumentando que debe respetarse la Ley de paridad. Sin embargo, la reglamentación supone géneros intercalados en la integración de las nóminas, no así en la conformación posterior del cuerpo.
Malaisi, una dirigente de la UCR línea Evolución, oriunda de San Andrés de Giles, fue la primera suplente en la nómina, y si ingresara a Diputados, el PRO –hoy separado de la UCR, aunque funcionen en una especie de interbloque- perdería una banca que pasaría a manos radicales. Matteucci, un exconcejal que responde a la familia Passaglia, empuja para que el escaño quede a su nombre. La radical espera en boxes para asumir y sumarse al bloque radical que conduce Diego Garciarena.