El gobernador de La Pampa, el peronista Sergio Ziliotto, usará el discurso de inauguración de sesiones ordinarias legislativas de este viernes para golpearse el pecho y volver a poner a la provincia como ejemplo nacional a lo largo de la historia.
Inflará la épica federalista y bajará línea sobre su mirada de un gobierno nacional al que se le para de manos y en la vereda de enfrente, y lo hará con un par de anuncios por ahora guardados bajo siete llaves, pero que marcarán una clara diferencia con el liberalismo exacerbado de Javier Milei y los suyos.
El “Estado presente” ya es un eslogan de la Gestión Ziliotto. Además, La Pampa tiene para mostrar un histórico equilibrio fiscal, que ahora parece ser la virtud que más ranquea y que se festeja aunque deje un tendal de personas caídas.
Reafirmará además prioridades en medio de la tormenta: alimentación para sectores vulnerables, salud, educación y la obra pública para que a la provincia le alcance la nafta.
La lupa sobre las grandes fortunas de La Pampa
El efecto derrame del ajuste impacta en todos los sectores. Obligó al peronismo a modificar su política salarial, que en los últimos años seguía mes a mes a la inflación, pero con el fogonazo libertario tuvo que recalcular.
En plena paritaria, la dirigencia sindical tiró una idea. “La provincia tiene que tocar los intereses de los poderosos, de los que siempre se enriquecieron, que se cobre un impuesto a las grandes fortunas”, propuso Liliana Rechimont, de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
El discurso no gambeteará esa problemática, que además le permitiría marcar diferencias y resaltar en un contexto en el que el gobernador tiene lógicas intenciones de nacionalizar su figura: la guerra entre libertarios y federales abre puertas a gobernadores del “interior profundo” y el jefe del Ejecutivo pampeano no tiene otra reelección a mano en 2027.
Frente al fanatismo nacional que milita la mano invisible del mercado, La Pampa hará otra apuesta a políticas públicas que implican la intervención del Estado en la economía: el rol del Banco de La Pampa, con mayoría estatal, fue fundamental en la pandemia y será otra vez herramienta de fomento para sectores productivos y pymes castigadas por el ajustazo.
Pertenencia a la Patagonia y ninguna deuda
Los gobiernos del peronismo, invicto en La Pampa desde la restauración de la democracia, sostuvieron siempre la estrategia de que no salga más de lo que entra: “Como en una empresa, como en una familia”, compara Ziliotto. Cada gobernador se adaptó al hábito hasta volverlo un clásico: Rubén Marín, Néstor Ahuad, Carlos Verna, Oscar Mario Jorge y Ziliotto no se apartaron del rumbo.
Esa conducta permitió, sobre todo en la última década, la conformación de un fondo anticíclico que le posibilita a La Pampa sostener con recursos propios todo lo que podó la motosierra de Milei en obra pública, incentivo docente y recursos previsionales, entre otros fondos.
Ziliotto separa la paja del trigo y saca a La Pampa del relato de las “provincias inviables” con gobiernos caracterizados por el asistencialismo y el despilfarro. Reivindicará la pertenencia a la región patagónica, con más razón tras el clima generado por la cumbre de gobernadores y ese grito sureño en tono de rebeldía.
La Pampa, además, no le debe a nadie: no tiene acreencias de la Nación como ocurre en otras jurisdicciones, con Chubut como visible ejemplo reciente, pero tampoco tiene compromisos de ese tipo con otros organismos. Mucho menos en dólares.
Más diferencias con Javier Milei
La otra diferenciación con el gobierno nacional vendrá más por el lado político que económico. Si el estilo de la tropa libertaria es la confrontación y la agresión por redes sociales, Ziliotto reivindicará este viernes las vías institucionales y la búsqueda de “diálogo” y “consenso”.
No es azar ni casualidad: al peronismo pampeano le toca desde este año un desafío al que no está acostumbrado, que es gestionar con una Legislatura en la que ya no tiene mayoría propia, en la que el rejunte opositor es una traba concreta para el cuórum y ve venir que la vicegobernadora Alicia Mayoral tendrá que intervenir seguido en las votaciones para desempatar.
Ziliotto ya dio en ese sentido algunos pasos: abrió a la oposición puertas en los directorios de las SAPEM que comanda el gobierno y tiende puentes con intendencias representativas de la oposición, sobre todo del radicalismo, donde hay dirigentes que le reconocen públicamente su gestión. Ante el desbande generalizado a nivel nacional y el cambio de escenario que se viene, de desenlace por ahora misterioso pero con seguros realineamientos, el PJ pampeano también sueña con generar en la provincia una grieta entre la UCR y la derecha más derecha: el PRO, La Libertad Avanza, el espacio provincial Comunidad Organizada.