Tres de los cinco diputados de la UCR votaron a favor del proyecto en agosto. Dos de ellos le admitieron a Letra P que están revisando su posición. Los números.
Martín Arjol, diputado de la UCR que apoya a Javier Milei.
Los cinco diputados radicales que el miércoles ayudaron a Javier Milei a sostener el veto a la reforma previsional son, por ahora, los garantes de la eliminación de la ley que aumenta el presupuesto universitario, sancionada en la madrugada del viernes en el Senado.
Esta norma obliga a Milei a incrementar los gastos de funcionamiento y de personal de las casas de altos estudios en función de la inflación, con retroactividad a enero y hasta diciembre próximo.
El Presidente anunció que vetará la ley de forma total y esa decisión deberá ser tratada otra vez en Diputados, para cuando Unión por la Patria y sectores del radicalismo que la impulsaron preparan una movilización masiva, con el objetivo de presionar a los indecisos.
El 15 de agosto, en la cámara baja el proyecto se aprobó con 143 votos a favor y 77 en contra, lejos de los dos tercios necesarios para aprobar la insistencia.
El primer número es engañoso, porque al votarse de madrugada y con la aprobación asegurada hubo ausencias que no se repetirán cuando se requieran mayorías especiales. Por caso, esa noche Unión por la Patria dejó 15 bancas vacías.
Para blindar el veto, LLA necesita sumar al menos nueve aliados y así impedir los dos tercios, sin importar las presencias.
El miércoles pasado, LLA obtuvo 87 votos para eliminar la reforma previsional, entre ellos los cinco radicales violetas: Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier. Los últimos tres votaron a favor de la ley de presupuesto universitario en agosto y estarían dispuestos a revisar su decisión.
Esa madrugada, Campero y Picat dejaron sus sillas vacías, mientras que tampoco pulsaron el botón verde tres radicales que este miércoles fueron tentados por el Gobierno para ayudar a ratificar el veto a la reforma previsonal: Lisandro Nieri (Mendoza) -se abstuvo- y los chaqueños Juan Carlos Polini y Gerardo Cipolini, quienes no estuvieron.
Se hizo sentir la presión del gobernador Leandro Zdero, necesitado de refinanciar sus deudas con la Nación. El grupo UCR violeta lo completan Roxana Reyes (Santa Cruz) y Francisco Monti (Catamarca), quienes prefirieron no ir a la Casa Rosada ni votar en contra del aumento de jubilaciones. La diputada se ausentó.
Consultados por LetraP, Arjol y Cervi confirmaron que están dispuestos a revisar su decisión y a no insistir con el financiamiento universitario que avalaron en agosto. “No voy a votar nada que produzca déficit fiscal. El Presupuesto 2025 se presenta el domingo y después será el momento de votar”, sostuvo el misionero ante Letra P.
El neuquino Cervi fue más cauteloso, pero confirmó que no decidió volver a apoyar una suba del presupuesto universitario. “Tenemos que ver qué dice el Presupuesto sobre el tema y después evaluar”, respondió a este medio.
El cordobés Picat contó a este medio que en agosto no quiso votar con sus correligionarios el refuerzo al presupuesto universitario “para no ser parte de un acuerdo con el kirchnerismo”.
El diputado confirmó que tampoco lo hará cuando vuelva a tratarse. “No estoy de acuerdo en que el Congreso deba meterse en una paritaria y en las cuentas fiscales, salvo cuando trate el presupuesto anual”, ratificó.
Tournier no es considerado un compañero en la UCR: lidera el partido Encuentro Liberal en Corrientes, aliado del gobernador radical Gustavo Valdés. La sesión del presupuesto universitario fue su debut.
Campero es el promotor de los radicales violetas y al igual que Picat responde a las órdenes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. No estuvo cuando se votó el proyecto para engrosar las partidas a las casas de altos estudios. Con los cinco radicales violetas, Milei no debería tener problemas en sostener el veto.
Para garantizar que no aumenten las partidas en facultades, además de conservar su porción de la UCR, Milei necesita ratificar aliados que se ausentaron en la votación de aquella madrugada y el último miércoles mostraron fidelidad con el rechazo a la reforma universitaria.
Son los casos de los tucumanos Gladys Medina y Elia Fernández, del bloque Independencia, que responden al gobernador Osvaldo Jaldo. El tercer integrante de ese bloque, Agustín Fernández, votó en contra.
También dejaron sus bancas vacías en agosto la dupla sanjuanina que responde al gobernador Marcelo Orrego (Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Moreno) y cuatro miembros del PRO: Sabina Ajmechet, Héctor Baldassi, Emmanuel Bianchetti y Álvaro González.
Este último, cercano a Horacio Rodríguez Larreta, votó por insistencia de la reforma previsional esta semana y ya lo consideran un outsider del PRO. La postura de los radicales violetas es decisiva para anular definitivamente la ley de financiamiento universitario y por ahora se inclinan por apoyar un eventual veto.
Los sectores de la UCR que impulsaron esta norma no se rinden. Advierten que sus correligionarios pueden sufrir la presión de una multitudinaria manifestación de universitarios, similar a la del 23 de abril, que obligó a Milei a aumentar las partidas. En Unión por la Patria también se preparan para salir a las calles. No será una jornada fácil. Todos tienen fe.