Patricia Bullrich visitó Río Negro y Neuquén para arengar a sus precandidatos y abrir un canal de negociación con los gobernadores electos de ambas provincias, Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa. “La relación debe ser de ida y vuelta”, aseguró sobre el trato que tendrán los partidos patagónicos si finalmente es elegida presidenta. También aprovechó para bajar un mensaje en la interna de Juntos por el Cambio, que protagoniza con el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta. "La Argentina no va más con medias tintas ni con agua tibia, la Argentina va a fondo y nosotros vamos a realizar ese cambio”, se plantó en una jornada caótica en el Alto Valle, con cortes en las principales rutas de la región, que se prestó para su discurso antipiquetes.
En ese marco, Bullrich se presentó como la solución a todos los problemas del país. Apenas pisó el aeropuerto neuquino, desafiante, dijo que en su mandato los piquetes “no van más” y reclamó un cambio en la relación con las organizaciones sociales. "Consideramos terminar con la era de piquetes y cortes de puentes y todo lo que significa eso en pérdida de producción y derechos que tienen las personas de circular para hacer sus cosas", anticipó.
Aprovechó el momento para tirarle un centro a Figueroa, que en la elección provincial de abril recibió el acompañamiento del PRO más cercano a su contrincante . “Algunos estaban de acuerdo con Figueroa, otros no. En mi caso, lo apoyé. Todo fue coordinado con Rolando, que no quería una campaña con injerencia nacional”, se despachó.
A media mañana, Bullrich se subió al micro de campaña que consiguió el legislador rionegrino Juan Martín, quien no ocultó su pasado menemista y lo ploteó con la leyenda de la candidata. Desde el aeropuerto viajó hasta la chacra que tiene en las afueras de Cipolletti la familia Boschi, una de las pioneras en la producción frutícola. La exministra estuvo acompañada de una nutrida comitiva integrada por su compañero de fórmula, el mendocino Luis Petri; Sergio Capozzi, Genoveva Molinari, Jorge Padín y Miguel Martínez, quienes integran la lista halcón en Río Negro; y algunas figuras neuquinas, como el diputado y precandidato Francisco Sánchez.
“Ayudaremos a las provincias que más producen, porque las provincias que menos producen están muy cómodas con esta situación”, prometió Bullrich posando con una manzana red delicious, acompañada por la anfitriona Flavia Boschi, concejala del PRO en la localidad.
image.png
Patricia Bullrich estuvo de campaña en Río Negro y Neuquén.
Tras algunas fotos de rigor, volvió al micro para arrimarse hasta el centro cipoleño. Almorzó en un bar y, antes del acto en un anfiteatro del Paseo de la Familia, realizó otra conferencia de prensa. Abordada por Letra P, se refirió la hipotética relación que espera tener desde diciembre con Weretilneck, el gobernador rionegrino electo.
“Tiene que ser una relación de ida y vuelta”, marcó. “Las provincias deben seguir determinadas pautas, como bajar impuestos improductivos a ingresos brutos o que los municipios ayuden a una simplificación en la instalación de empresas. Hay que hacerle la vida fácil a la gente”, respondió a este medio.
A fondo
Rodeada de la dirigencia de diversas localidades de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Bullrich cruzó la intersección de las calles Italia y Roca hasta el anfiteatro municipal. Se paró debajo de unos pasacalles, por encima de seguidores que coreaban su nombre envueltos en banderas de Argentina, levantando pancartas con el tradicional “Sí, se puede” o la leyenda “Patricia presidenta”.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FLetra_P%2Fstatus%2F1676290422308479003&partner=&hide_thread=false
“Tenemos muy en claro que no quieren un diálogo para encontrar una salida. Nos quieren someter para que las cosas sigan igual y nosotros no vamos a aceptarlo. Trazamos un camino del cambio y lo vamos a lograr", disparó, en alusión al gobierno nacional y en una crítica a su rival interno de Juntos por el Cambio.
El resto de las definiciones apuntaron a medidas económicas, educativas y de acción ante la protesta social. “Vamos a terminar con el apriete, el miedo, los piquetes y los privilegios”, en caso de llegar a la Casa Rosada, vaticinó.
Petri, memorioso de los días que compartió la Cámara de Diputados con Bullrich, despotricó contra el Gobierno y enalteció la “valentía” de La Piba para enfrentarse con sindicatos. “Hay que ir contra todos aquellos que llevaron al país a la decadencia”, bramó en su arenga. “Acá no hay coucheo, acá llegó la política”, deslizó, en clara ironía contra el alcalde porteño.
image.png
Juan Martín y Bullrich. El legislador arma para la presidenciable en el sur.
Lejos del fragor del discurso, el mendocino dijo a Letra P que, si le toca presidir el Senado, buscará afinar el diálogo con los partidos provinciales de la Patagonia. “Vamos a trabajar con ellos, serán necesarias una serie de medidas en el primer tramo del gobierno de Patricia, como un nuevo pacto fiscal”, confesó.
Entre las figuras destacadas del acto, muy alejado del bullicio, se lo pudo observar al exgobernador radical Horacio Massacessi. Quien fuera candidato a presidente en 1995 viajó desde Viedma a Cipolletti para acompañar a su esposa, fiel seguidora de la dirigente ultra. Cuando la gente que acompañó la visita de Bullrich se dispersaba, otro de los dirigentes que se mostró este martes fue el destituido intendente de Villa Regina, Daniel Fioretti, que por estas horas deambula en las filas del PRO.