Dice que no se siente cómodo en la rosca nacional, pero Maximiliano Pullaro no deja de jugar cada partido que se le presenta en esas ligas. A su rol preponderante y de alto perfil en el grupo de gobernadores de Juntos por el Cambio, ahora se le suma una jugada que busca colocar a un alfil propio al mando de la Juventud Radical nacional, de la mano de su socio político -y única jefatura que el gobernador electo reconoce-, Martín Lousteau, en una jugada cuyo trasfondo es la disputa por el rol que la Unión Cívica Radical debe adoptar frente a la presidencia de Javier Milei.
El candidato de Pullaro es Leonardo Stangaferro, flamante subsecretario parlamentario de la Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe y presidente saliente de la Juventud Radical provincial -fue reemplazado hace pocos días por Guillermo Gallo, concejal de Villa Cañás-. No es el único postulante que se baraja en las filas de Evolución, el sector interno que responde a Lousteau: también corre Tomas Mestre, director de juventudes de CABA. Las elecciones son el viernes 7 de diciembre.
La Causa, la tribu interna rival de Evolución, también maneja dos nombres: Juana Allende, presidenta de la Juventud Radical de Mendoza y concejala de Guaymallén; y Trinidad Barda Schell, actual vicepresidenta de la JR Nacional y oriunda de Dorrego, en la provincia de Buenos Aires. Así como Evolución responde a Lousteau, La Causa está más alineada a lo que se dio en llamar Grupo Malbec, un núcleo de dirigentes que se muestran más proclives a entablar una oposición cercana al presidente electo.
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Tomas Mestre, el otro candidato de Evolución para la JR nacional, acompañó a Horacio Rodriguez Larreta en la gestión
Evolución es un legado de La Cantera Popular, histórica agrupación que lideró los destinos de la Juventud Radical entre 2001 y 2021, hasta que fue destronada por su rival interna, La Causa. Hoy, la conducción de la JR está en manos de Valeria Pavón, una diputada provincial correntina que responde al gobernador de esa provincia, Gustavo Valdes, alineado con el grupo Malbec y La Causa. En el medio quedó el gobernador jujeño Gerardo Morales, actual presidente del Comité Nacional, quien hace gala de su tiempismo y todavía no definió su apoyo.
Justamente, la disputa entre Valdés y Lousteau por presidir el Comité Nacional -hay elecciones el 15 de diciembre- es determinante a la hora de saber quién conducirá a los jóvenes boina blanca. Si el porteño lograse vencer al correntino y su militancia juvenil hace lo propio este viernes, no quedaría bien que sea Mestre -otro porteño- quien quede al frente de la Juventud, ya que se alejaría de la impronta federal que pretenden en el partido centenario. Ahí suben las acciones del santafesino Stangaferro y de otros dirigentes del interior.
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Stangaferro junto a Juan Cruz Candido y Sergio Basile, dos espadas de Maximiliano Pullaro
Si, por el contrario, Valdés se impone por sobre Lousteau -una posibilidad que los conocedores de la vida interna radical ven con menos chances: "por algo le dieron la jefatura en el Senado"- pero Evolución logra imponerse en la Juventud, ahí sí se allanaría el camino de Mestre a la presidencia. Otra opción sobre la mesa es el jujeño Adriano Morone -diputado provincial alineado con Morales-, una forma de salir por arriba de la disputa. Quizás haya ahí una explicación acerca del juego sigiloso del gobernador norteño, quien todavía no mostró sus cartas.
Lógicamente, antes de definir el nombre de cada espacio, hay una elección que ganar. El pullarismo se tiene confianza: creen que el año terminará con Lousteau al frente del Comité Nacional y Stangaferro como presidente de la Juventud Radical. Otros jugadores ven una paridad, al igual que lo sucedido hace dos años, cuando la definición fue por tan solo dos votos. Todos coinciden: se definirá sobre la hora.
