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Las velitas de Maximiliano Pullaro, divorcio consumado en el PJ y reconciliación socialista

La sesión preparatoria en la Legislatura de Santa Fe dejó imágenes que no escaparon al ojo entrenado. Alguna pelea, un abrazo fraternal y los cargos relevantes.

La sesión preparatoria de la Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe dejó varios detalles que no escaparon a los ojos entrenados de la política santafesina. Desde quiénes ocuparon los lugares de menor perfil pero más determinantes a la hora del desenvolvimiento diario de la Cámara, hasta aquellos que, a pesar del buen clima reinante, decidieron no saludarse. El cumpleaños de Maximiliano Pullaro y el abrazo fraternal de Omar Perotti con Juan Monteverde.

Los secretarios

Opacada por la jura de los nuevos legisladores y la elección de las principales autoridades de la Cámara, la definición de quiénes serán los secretarios parlamentarios y administrativos del cuerpo también tuvo su rosca. Así las cosas, el socialismo se quedó con la secretaria Administrativa de la mano de Luciano Mohamad -actual secretario de Hacienda de Emilio Jatón en Santa Fe-, un lugar clave dado que es quien maneja la lapicera de la caja de la Cámara.

La secretaría Parlamentaria, en cambio, fue para el radicalismo. María Paula Salari, una figura que responde a Felipe Michlig -de hecho, fue su candidata suplente para el senado y estuvo cerca de asumir cuando el oriundo de San Cristóbal amagaba con ser ministro de Gobierno- estará a cargo de esa tarea. Los subsecretarios tuvieron la misma pertenencia partidaria: Leonardo Stangaferro, radical, y Horacio Ghirardi, el socialista exconcejal de Rosario.

Divorcio consumado

El gobernador saliente Omar Perotti juró y asumió el escaño que ganó en las elecciones generales. Le tocó la banca más cercana al estrado de la presidencia de la Cámara, en la segunda fila, la que ocupó hasta la última sesión el presidente del Partido Justicialista de Santa Fe, Ricardo Olivera. Ubicado en ese estratégico lugar, cada legislador o legisladora que juró se lo topó en su camino y lo saludó amablemente, salvo una: la vicegobernadora Alejandra Rodenas, quien también asumió un escaño pero con una finta lo eludió. El matrimonio político exitoso en 2019 llega a su fin de la peor manera.

Cerrando heridas

Así como Perotti y Rodenas cristalizaron su ruptura, el socialismo blanqueó su primavera luego de tanta interna. No solo por la decisión de conformar un bloque en conjunto entre aquellos legisladores que responden a Clara García y los que acompañaron al exgobernador Antonio Bonfatti, ni por el apoyo que en conjunto le brindaron a Garcia como flamante presidenta del cuerpo, sino porque Joaquín Blanco -uno de los referentes del lifschitzmo- encarnó la formalidad de proponer como presidente provisional de la Cámara para el proceso de jura al propio Bonfatti.

Abrazo fraternal

Justamente, Perotti fue uno de los últimos legisladores en ingresar al edificio. Lo hizo subrepticiamente, por una entrada lateral, y poca gente se dio cuenta. La salida fue distinta: se encontró con todos los invitados que no habían podido acceder al recinto ni a las barras y siguieron el evento desde la pantalla gigante ubicada en el hall. Entre ellos, Juan Monteverde -excandidato a intendente de Juntos Avancemos-, acompañado por Mariano Romero y Caren Tepp, concejales rosarinos. Se saludaron con un cálido abrazo.

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Juan Monteverde abraza Sonia Martorano, de fondo el gobernador saliente Omar Perotti

Juan Monteverde abraza Sonia Martorano, de fondo el gobernador saliente Omar Perotti

La bulla libertaria

No muchos espacios decidieron movilizar a su militancia para el evento, pero sin embargo hubo ruido. Estuvo, por ejemplo, el que viene ocasionando la disputa entre las tropas del Frente Amplio por la Soberanía y de Igualdad y Participación, una consecuencia de la puja por la banca 50. Sin embargo, la que más se sintió sin dudas fue la barra libertaria, especialmente al momento de jurar Silvia Malfesi, su referente. “Malfesi diputada” y “Viva la libertad carajo”, los hits. Justo después juró Perotti: “La casta tiene miedo”, sonó.

El cumpleaños del gobernador (electo)

Maximiliano Pullaro pasó temprano por la Legislatura, saludó y se fue, apurado por su “apretadísima agenda”, según contó Clara García al asumir la presidencia. Sin embargo, en sus redes el gobernador electo reveló que tuvo tiempo para algo más: soplar las velitas. Pullaro cumplió 49 años y lo festejó en su oficina junto a los próximos ministros Roald Báscolo -Trabajo-, Victoria Tejeda -Desarrollo Social- y Juan Cruz Cándido -secretaria general-. La propia García también se hizo un lugar en su discurso de asunción para mandarle un saludo.

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Maximiliano Pullaro sopla las velitas en su oficina

Maximiliano Pullaro sopla las velitas en su oficina

Maximiliano Pullaro y Felipe Michlig.
Clara García avanza casilleros para ser la presidenta de Diputados.

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