El radical identificó 184 juzgados sin titulares y otra cantidad de fiscalías. "Es un problema para la institucionalidad del país", se lamentó.
Maximiliano Abad.
Javier Milei sumó otro problema con la oposición del Senado, la cámara que más le cuesta controlar. El radical Maximiliano Abad reclamó cubrir en forma urgente las vacantes judiciales, que superan las 200 entre juzgados y fiscalías federales. El Gobierno había dejado trascender que negociaría esos cargos junto a los pliegos de la Corte, pero eso no ocurrió.
“Las vacantes de jueces, fiscales y defensores oficiales configuran un problema para la institucionalidad del país y tenemos que trabajar en poder alcanzar esos objetivos”, expresó Abad, uno de los juristas del bloque radical, que esperó sin éxito una gestión de la Casa Rosada para definir los nuevos magistrados.
A diferencia de un juez de la Corte, las vacantes en la justicia federal se cubren con mayoría simple del Senado. De esta manera, no hace falta tocar la puerta de Unión por la Patria si hubiera consenso entre el resto de las bancadas. A eso apunta Abad, pero espera un gesto del Gobierno.
"El funcionamiento limitado del Poder Judicial –no sólo en los altos tribunales, sino también en aquellos que intervienen en los asuntos cotidianos de la ciudadanía– refleja la necesidad de consensos institucionales que permitan resolver una problemática que impacta de manera directa en la calidad de vida de la población", señaló.
El senador marplatense informó que, según cifras oficiales, hay "184 los cargos de jueces nacionales y federales vacantes, número que supera los 200 al incluir fiscalías y defensorías oficiales". Suma como agravante aquellos funcionarios "que han cesado en sus funciones por distintas razones, lo que complejiza aún más el escenario".
Abad recordó que esta negligencia permitirá el "fortalecimiento de la infraestructura", como también "asegurar el funcionamiento adecuado del sistema acusatorio".
Según el senador, “es necesario, para la implementación de un sistema acusatorio eficaz, realizar los nombramientos de las vacantes, el otorgamiento de recursos y el acondicionamiento de la infraestructura, que hoy no está. La demora en este tema perjudica a los argentinos, por eso tenemos el compromiso de trabajar en una política de acuerdos para empezar a resolver esta problemática”.
Abad recordó que “una de las vacantes que tiene Mar del Plata es un juzgado penal y un miembro de cámara". "Hoy sólo hay un juez federal del ámbito penal en funciones. En la Cámara Federal de Mar del Plata se trata una conflictividad similar a lo producido por cuatro cámaras del interior con su equivalente en primera instancia. Y esta situación se refleja a lo largo y ancho del país en distintas jurisdicciones y por lo tanto tenemos que avanzar en soluciones concretas”, apuntó.
Las vacantes de la justicia federal son un tema recurrente entre los reclamos de todos los bloques del Sendo al Ejecutivo, quien tiene a cargo enviar los candidatos para que la cámara alta. Es de uso y costumbre que un gobierno entrante retire los pliegos que envió el anterior y luego filtre a sus propios elegidos.
Milei no cumplió con la segunda parte y quien tenía esa misión era Santiago Caputo. La versión que llegó al Congreso es que el asesor negociaría cada vacante con la intención de sumar votos que le permitan aprobar los pliegos de los candidatos a la Corte, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
De hecho, el propio Caputo filtró en los medios que esa propuesta llegaría a los despachos del Senado, hasta una semana antes que abrieran el recinto para tratar los pliegos de los supremos. Fue una de las promesas que le hizo al jefe del bloque radical, Eduardo Vischi, dos días antes de aquella sesión. Los expedientes nunca llevaron y las vacantes no se cubrieron. Para la UCR, es un tema clave.